08

25 25 1
                                    

_____❀⭒☽☼☾⭒❀_____

「 𝑬𝒍 𝒂𝒈𝒖𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖í𝒂 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒍𝒎𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒅𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒎í, 𝒍𝒂𝒔 𝒐𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒓𝒂𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒎á𝒔 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆𝒔. 」

ALEXIS

El agua estaba tranquila, pero aun así sentía cómo el bote se balanceaba suavemente con la corriente del lago. El atardecer, una de las razones por las cuales decidí traerla aquí, ya había dejado de brillar y el cielo adoptó una tonalidad violeta, como si la noche se hubiera decidido a entrar con pasos silenciosos.

Sin que ella supiera, me dediqué a mirarla por varios minutos. Aunque, en este instante, sentía que algo había cambiado en su postura, como si algo sutil hubiera alterado la calma que la rodeaba.

De repente, se movió un poco inclinándose hacia mí para acercarse. No hubo palabras, solo ese pequeño gesto, pero el aire entre nosotros de pronto se llenó de una nueva energía.

Me quedé como un tonto observándola, y fue entonces cuando me di cuenta: ella estaba más cerca de mí ahora. Más cerca de lo que había estado durante todo el día. 

No sabía cómo reaccionar. Todo el sonido de mi alrededor se volvió un susurro, era como si el mundo entero hubiera hecho una pausa, solo para nosotros.

—Gracias por traerme aquí —dijo de repente, mirándome a los ojos.

Sentí cómo mi pecho se tensaba, y no pude evitar sonreír con algo de tristeza. Porque, aunque ella me miraba así, aunque parecía disfrutar del momento de la misma manera como yo lo hacía, sabía que era imposible.

—Quería que lo disfrutaras —respondí tranquilo pese al torbellino de emociones en mi interior.

—Es bonito aquí, ¿verdad? —su voz salió tan natural como siempre, tan ligera. 

La escuché, pero mi mente y vista se quedaron atrapadas en su sonrisa.

—Sí, es perfecto —respondí, y me di cuenta de que mi voz sonaba más tranquila de lo que pensaba. 

Pensé que este lugar sería un espacio solo para nosotros, para compartir recuerdos, por eso lo planeé y no me arrepiento para nada.

—Me encanta.

Me mordí el interior de la mejilla, intentando callar lo que llevaba dentro. Había tantas cosas que quería decirle, tantas palabras atrapadas en mi garganta, pero no podía, no ahora.

Todo esto me ha pasado tan rápido que no quiero asustarla.

—Alexis... —su voz sonaba baja, como si tuviera dudas, como si pensara demasiado antes de hablar. Me miró de reojo, buscando una respuesta en mis ojos—. ¿Crees que puedo… sentarme al lado tuyo? Se está haciendo más de noche y mi miedo volvió.

Mis dedos se tensaron en el remo, y mi estómago dio un vuelco que no supe cómo explicar. En su voz había una fragilidad que me golpeó de inmediato. No me lo había dicho antes, y en ese momento, entendí lo vulnerable que se sentía, aunque lo había disimulado bien todo el tiempo.

—Claro —mi voz salió tranquila, milagrosamente—. Te mantendré cerca, no tienes de que preocuparte.

—Gracias —susurró. Sus ojos encontraron los míos por un instante, tan sinceros que no pude evitar sentir que el mundo se había reducido a nosotros dos.

Mi respiración se aceleró, y por un segundo, no supe si el peso de lo que sentía era por ella, por su cercanía, o por las palabras que no me atrevía a decirle.

Ella no parecía notar lo que me pasaba. O tal vez no lo quería notar. Estaba concentrada en el agua, en sus manos que se aferraban al borde del bote con un poco de nerviosismo, pero no me atreví a decirle nada. Lo único que podía hacer era dejar que ella estuviera allí, cerca de mí, aunque no podía dejar de sentir cómo mi cuerpo respondía a su cercanía.

—De nada —murmuré, casi sin darme cuenta de lo bajo que había hablado.

El sol ya se había ido por completo, el silencio se había instalado entre nosotros y me sentí tranquilo.

De repente, sin pensarlo, ella se inclinó un poco más, acercándose tanto que pude sentir el calor de su brazo rozando el mío. Y entonces, aunque no hubiera nada que nos uniera, sentí que ella en este momento confiaba en mí de una manera tan pura, tan sencilla, que me hizo desear ser su refugio seguro.

El silencio entre nosotros se extendió un poco, pero no era incómodo. Era ese tipo de silencio lleno de posibilidades, algo que me hacía mucha falta.

El agua seguía en calma, pero dentro de mí, las olas eran cada vez más fuertes.

_____❀⭒☽☼☾⭒❀_____

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 22, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un Amor De Verano © [Borrador en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora