~Por darme alas,
por enderezarme~
El regreso al hotel fue hecho en silencio por las dos, incapaces de buscar algo que decir para iniciar una conversación. En lo único que podían pensar era en el rostro empapado en lágrimas de Chaewon, en la forma en que les miraba: había poco odio, pero sí mucho dolor.
―Lo hemos jodido ―murmuró Yunjin una vez entraron al cuarto, y Kazuha bajó los ojos por la vergüenza y desesperación―. ¿Cómo si quiera va a perdonarnos luego de lo que le hicimos?
Kazuha no respondió, yendo directo hacia su cama para sentarse en ella y tratar de no hundirse en la miseria y sufrimiento. Era muy difícil, siendo honesta: su alfa se retorcía por las ganas de ir en busca de Chaewon, abrazarla y tratar de consolarla de alguna manera, a pesar de que ellas le causaron todas esas tristes emociones que sentía.
―No quiero perderla ―fue lo que contestó Kazuha, y su voz se apretó en clara señal de llanto, a pesar de que ella no era muy dada a eso.
Yunjin la observó y fue hacia ella, dándole un fuerte abrazo que le sorprendió en un inicio, pero pasado unos segundos, se sintió natural y su cuerpo se relajó. Yunjin, a diferencia de muchos otros alfas, poseía un olor suave que combinaba la lavanda con ylang-ylang. Chaewon una vez le dijo que el aroma de Yunjin era exótico y más afrodisiaco, y Kazuha se rió y empezó a reírse de ella, provocándole mucha vergüenza. Ahora que la abrazaba con tanta fuerza, pudo entender a qué se refería.
―Tampoco quiero perderla ―admitió Yunjin, sin soltarla del abrazo, y Kazuha sólo pensó en lo extraño, pero consolador, que era ese abrazo.
Ellas se habían abrazado antes, innumerables veces, en especial en las festividades. Sin embargo, en ese momento, con su alfa tan sensible y desesperada, el abrazo lo percibió distinto y, en lugar de provocarle miedo o susto, le calmó. Por un momento, incluso la sensación era como si fuera Chaewon en sus brazos, no como si se la estuviera imaginando en reemplazo de Yunjin, sino en la intimidad y consuelo que le entregaba.
―¿Mucho mejor? ―susurró Huh a su oído, y eso le provocó un agradable escalofrío en su columna vertebral.
―Yunjin ―la voz de Kazuha también hizo que la más alta se estremeciera, pero no en señal de rechazo, sino en algo más que no supo reconocer―, ¿cómo...? ¿Qué es esto?
―Mmm ―Yunjin sonrió muy a su pesar, y no sentía ganas de soltarle―, no lo sé, Kazuha, ¿importa? ¿No lo hemos compartido todo siempre, incluso nuestros momentos más vulnerables?
Cuánta verdad en esa simple pregunta, y más ahora. La naturalidad de ese abrazo, de esas palabras, la calmó por completo y su alfa encontró un poco de paz. El encuentro con Chaewon le dejó los nervios destrozados, y suponía que para Yunjin fue parecido por la manera en que le seguía abrazando, pero ahora, ya no había tanta desesperación.
―Hay que pedirle perdón por todo ―dijo Kazuha, entristecida al recordar el rostro de Chaewon―, incluso si hay que arrodillarnos.
―Por supuesto ―Yunjin suspiró y recién aflojó un poco el abrazo, pero no le soltó―. Ella lo vale. Vale absolutamente toda la pena del mundo.
Eso era algo que las dos tenían más que claro.
***
Para cuando llegaron a casa, Chaewon había dejado de llorar, pero se sentía un poco entumecida y fuera de sí.
Sakura le dijo algo, sin embargo, la omega se bajó del auto y caminó hacia la puerta. En su cabeza, no dejaba de pensar en Kazuha y Yunjin frente a ella, sin moverse, sin querer tocarla, pero rogándole que les permitiera explicarle todo.

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Monocromía | Hot summerz
RomanceTodo era una apuesta. Un juego. Porque, ¿quién iba a enamorarse de esa omega tan triste y monocroma? Omegaverse: Yunjin y Kazuha G!P Adaptación © Hobibuba Portada por etternaly