Capítulo 23

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Cevdet abrió los ojos y sonrió al sentir el suave aroma del shampoo de Azize porque algunas hebras de su cabello tapaban parte de su cara. Ella estaba apretada contra su cuerpo, la suavidad de su piel haciéndolo sentir como en su casa y su respiración le hacía cosquillas en la barba...

Pestañeó un poco y vio que afuera era completamente de día... se preguntó qué hora era, pero supo que no podía ser tan tarde... se movió un poco y se acomodó bajo la manta, sosteniéndola aún más apretada de lo que estaba y de pronto la escuchó quejarse suavemente... ¿o acaso era un jadeo placentero?

Sus manos comenzaron a acariciarla con necesidad... no porque durante esa noche no hubiese tenido suficiente... se trataba de todos esos años de anhelo retenido, que ahora no tenían por qué quedarse así...

Ella abrió los ojos y se acomodó sobre él para luego perderse en sus ojos, su mirada adormilada produjo un efecto casi instantáneo que ella disfrutó al sentir su roce...

-¿Necesitamos llevar a Mehmet a la escuela? - preguntó con la voz baja y grave, plena de deseo.

-Antes de dormir, le envié un mensaje a Emine... ella se encargará de llevarlo...

-¿Tienes que ir al hospital entonces? - le preguntó él y ella se mordió levemente el labio.

-Avisé que llegaba al mediodía... ¿tienes alguna otra pregunta para hacerme, general?- le dijo ladeando la cabeza, con una sonrisa.

-No... buenos días... mi vida...- le dijo y la tomó de la cara para besar sus labios.

Ella rio en el beso y lo hizo reír a él. Cuando el beso terminó ella se incorporó y lo miró disfrutando las caricias de sus manos a la altura de su cadera y su mirada, observándola como si quisiera memorizarla...

-Si quieres podemos preparar el desayuno y...- dijo y se interrumpió cuando ella descendió su cadera sobre él y se sintió parte suya...

-Hablas demasiado, general...- dijo y entrelazó sus dedos con los de él, besó el dorso de su mano y lo vio cerrar los ojos. Era claro que él se contenía... como si quisiera darle el mando a ella...

-No hablaré más, entonces...- dijo y repitió el gesto de ella, besando más lentamente el dorso de sus manos reunidas.

Azize se perdió en sus ojos mientras ambos luchaban por conseguir el máximo placer, besándose húmedamente de ratos, inclinándose ella para hablarle al oído... suavemente haciéndole saber cuánto lo deseaba...

Cevdet no pudo contenerse más y se incorporó, sus labios buscando el pecho de ella, sus manos acariciando su espalda y enredadas en su cabello...

Y cuando fue subiendo lentamente por su cuello, dejando un rastro húmedo de su paso, hasta llegar a su boca... la sintió tensarse y fue su turno de hablarle al oído...

-Hace tantos años que quería volver a tenerte así... mi vida...- le dijo y ella giró la cabeza y lo besó, mientras temblaba levemente, producto del clímax...

Cevdet le dio algunos segundos para recuperarse y luego la hizo girar, tomando su lugar, sobre ella y siguió trabajando para conseguir su propio clímax, que no tardó demasiado en llegar...

Se dejó caer suavemente sobre ella, que acarició su espalda y ambos trataron de apaciguar sus respiraciones durante un rato...

Ella se acomodó de costado mirándolo y él la imitó, observándola con una sonrisa...

Azize tironeó de la manta y se tapó mejor, provocando un gesto de desilusión que la hizo sonreír...

-¿Qué habías dicho sobre desayunar? - dijo y él lanzó una risita feliz.

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