Barba

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-¡Ya estoy en casa Hito Kun!

Neito apenas cerro la puerta, entro a directamente a la sala donde estaba Hitoshi cruzado de brazos y claramente durmiendo, ni siquiera despertando por su grito

Neito frunció el ceño dispuesto a molestar a su marido, si no fuera porque se dio cuenta de algo. Hasta ahora no lo había comentado porque tampoco es que tuvieran mucho tiempo para verse y menos tiempo para ellos mismos, ese día era el único fin de semana que ambos parecían descansar

A Hitoshi recientemente le había crecido la barba

Bueno, en realidad al también, solo que a él le creía muy lentamente y por alguna razón le salía rubia, por lo cual nunca se notaba incluso si la dejaba crecer por más de tres semanas seguidas

En cambio Hitoshi era diferente, tenía que rasurarse cada dos días o empezaría a verse como Aizawa, mal rasurado. Le creía increíblemente rápido, siempre con grandes cantidades y en toda la cara, aunque la mayoría del tiempo salía por partes

Esa era la primera vez que se la dejaba más de dos semanas y realmente a Neito le estaba gustando esa cosa

Era morada, rústica y frondosa, no era tan larga, pero sí que podía hacerse un pequeño nudo en algunas partes. Y por sobre todo, le daba a Hitoshi un aire bastante masculino, fuerte y de hombre de negocios

Neito siempre creyó que Hitoshi se vería como un vagabundo, bueno, que bueno que se equivocó

Neito se acercó hasta su esposo y se sentó a su lado acariciando aquella barba increíblemente suave para ser tan rústica

Hitoshi frunció el ceño y empezó a abrir los ojos

-¿Nei?

-Ya llegué

-¿Qué haces?

-Nada

-A mí no me parece nada

Neito se encogió de hombros

-Nada

Hitoshi rio

-¿Quieres que me rasure para besarte?

-No

-¿Entonces?

-Quiero que te quites la ropa y tengamos sexo

Hitoshi estallo en carcajadas para luego ponerse rápidamente sobre su esposo

-¿Es una orden?

-¿Ta parece que tenías opciones?

-Tienes razón

Hitoshi beso a su amado esposo, y valla que extrañaba eso, pasar tanto tiempo lejos uno del otro lo había puesto ansioso y ahora tenerlo ahí en sus brazos se sentía como el paraíso

Hitoshi recorrió el cuerpo siempre espléndido de su amor, para luego separarse lo suficiente para empezar a quitarse las prendas lo más rápido posible. Neito se subió a su amado totalmente desnudo y empezó a prepararse para recibirlo, mientras Hitoshi no paraba de besar a Neito, y mover sus caderas para que estas se rozaran y ambos pudieran disfrutar de la calidez del otro

Una vez Neito estuvo listo, se enbistió lentamente hasta que ambos gimieron satisfechos. Neito empezó a dar saltos apoyándose de los hombros de Hitoshi, mientras este lo sostenía firmemente de las caderas y lo ayudaba a aumentar la velocidad

Fue rápido, algo desesperado por todo aquel tiempo que no pudieron pasar juntos, lleno de pasión y muchos sentimientos de amor

Una vez terminaron, se limpiaron, limpiaron su desastre y pasaron el resto del día viendo películas

-¿Enserio no quieres que me rasure?

Pregunto medio dormido Hitoshi, a lo que Neito lo abrazo aún más

-No

-Bien

Momentos Shinmono Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora