𝐈𝐖 | A Victoria nunca le dieron una razón para encomendar, conjeturar o realmente concederse el derecho de abrirse ante los distintos individuos que pretendieron encaminarse dentro de su costosa lealtad.
Desde su nacimiento, distintas figuras la c...
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MEEKS & CATS _______________________
—Llamar a Peter, tengo que llamar a.. —suspiró, enredando sus dedos en sus hebras castañas, mientras cerraba sus ojos—, ¿No le puede pedir ayuda a Tony ya que es su nuevo protegido?
Victoria estaba frustrada, Sam estaba tratando de encontrar la bolsa de papas perfecta, pues según él, habían unas que no tenían tanto aire y por ende contenían más papas.
Los ojos de Vicky viajaron a una pelinegra de ojos verdes, que estaba pagando en la caja de 15 o menos con casi treinta alimentos. Frunció el ceño, tratando de observarla con más nitidez. Sus ojos se abrieron abruptamente e inconscientemente dio un paso atrás, cómo si solo reconocerla la hubiese intimidado.
Miró a Wilson, quien no parecía darse cuenta de lo que ocurría, solo estaba midiendo con sus dedos el tamaño de la bolsa de frituras. Decidió —sigilosamente— dirigirse hacia donde estaba la mujer.
Cuando la femenina de ojos verdes finalizó su compra, Victoria la empujó con la rígida palma de su mano de metal hacia una habitación de personal autorizado y trabó la puerta con unas cajas, ignorando los quejidos de la chica atrás suyo.
—¡¿Y a ti qué carajos te-
Ivanov volteó, enarcando una ceja. Los ojos tono aceituna de la contraria parecieron abriste ligeramente, pero no pareció reaccionar de otra manera. Victoria se cruzó de brazos, esperando a que hable, pero al no oír ni una palabra, decidió comenzar por su parte.
—¿Qué haces aquí? Si Aleks-
—Mamá. —corrigió la mayor—. M-A-M-A. ¿Por qué te cuesta tanto llamarla así? No es mi problema que nunca hayas tenido una buena relación con ella.
—No me hagas reír, Katya, no es mi culpa que no haya funcionado contigo.
—Siempre fuiste la favorita, ¿No, Vasy? Siempre. ¡Yo quería eso! Quería tener bajo mis pies a Dreykove, a Madame.. a Mamá. Mi estúpido padre fue el único que se preocupó por mi y es un idiota.
Vasya rodó los ojos, irritada.
—No se que haces aquí, Meeks, pero que te quede claro algo: Aléjate de mi. —espetó, acercándose a la mayor—, no quiero ni saber que andas por aquí o yo misma te mataré.