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Taehyung estaba en la oficina de Jungkook, ayudándole a organizar algunos papeles y haciendo ajustes a la agenda del día. La jornada había sido bastante tranquila hasta ese momento, pero la atmósfera en el lugar parecía estar cargada de una tensión sutil, algo que Taehyung había comenzado a notar a medida que pasaban los días.

De repente, la puerta de la oficina se abrió de golpe, y una figura entró con tal energía que la atmósfera de la oficina pareció iluminarse al instante.

–¡Ya llegó tu rayo de esperanza! –exclamó una voz alegre y vibrante.

Taehyung levantó la mirada para encontrarse con un hombre de cabello oscuro y una sonrisa tan amplia que parecía capaz de contagiar la felicidad a todo el mundo. Hoseok entró en la oficina con su energía inconfundible, saludando a ambos con una mirada entusiasta.

–Hoseok, qué gusto verte. –Taehyung dijo, sonriendo con calma.

–Ah, ¿te acuerdas de mí? –Hoseok preguntó, sorprendido pero contento. –Pensé que mi rayo de esperanza no había sido tan memorable.

Taehyung frunció el ceño levemente, reflexionando.

–No, no es eso... –dijo mientras recordaba. –Es que te he visto en algún lado... eres la pareja de Jackson, ¿verdad?

Hoseok dejó escapar una pequeña risa, mirando a Taehyung con algo de sorpresa.

–¡Vaya! ¡Qué observador eres! Sí, soy el "amorcito" de Jackson. –respondió Hoseok, mirando con cariño a Taehyung. –Así que ya te has encontrado con mi querido novio, ¿eh? Ese chico siempre tan ruidoso con su auto negro y luces moradas. ¿Ya lo has visto?

Taehyung asintió, recordando el día en que Jackson había llegado con su llamativo auto. De repente, todo encajaba. Hoseok, con su actitud alegre, era el prometido de Jackson. Ahora lo entendía todo.

–Sí, lo recuerdo. –respondió Taehyung, ya relajado con la situación. –Qué pequeño es el mundo.

–Bueno, ahora que ya sabes todo eso, te voy a dejar para que sigas trabajando con Jungkook, pero... –Hoseok hizo una pausa, mirando a ambos, y luego añadió con tono juguetón: –No te olvides de hacerle sonreír de vez en cuando, ¿sí? Él es un caso perdido si no lo hago yo.

Taehyung se rió suavemente, observando cómo Hoseok salía de la oficina a toda prisa, seguramente en busca de Jackson. Jungkook, que había estado callado durante la conversación, finalmente rompió el silencio.

–Eso fue... inesperado. –dijo Jungkook, dejando escapar una leve sonrisa.

Taehyung, que no estaba completamente seguro de lo que acababa de pasar, simplemente asintió.

–Él parece tener mucha energía. –comentó, mirando cómo Jungkook volvía a su escritorio.

–Es algo que ya he aprendido a tolerar... –Jungkook murmuró, aunque su tono no fue tan relajado como antes.

Antes de que Taehyung pudiera preguntar algo más, la puerta fue tocada.

–Pase. –dijo Jungkook, sin apartar la vista de los documentos que tenía frente a él.

La puerta se abrió con suavidad, y entró Park Bogum, un socio más de la empresa. Era alto, con una presencia que inmediatamente llenó la habitación. Con su traje impecable y su sonrisa arrogante, parecía tener el control de la situación. Sin embargo, en cuanto sus ojos se posaron sobre Tae, su expresión cambió de manera casi imperceptible, pasando de una actitud seria y profesional a una más seductora. Bogum se acercó con paso decidido, y sus ojos brillaron al notar la presencia del omega.

the fate of omega  (En Emisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora