Taehyung, un joven serio y reservado que creció con su abuela, sin recuerdos claros de su infancia ni de sus padres. Jungkook, un alfa arrogante y coqueto que odia a los omegas. ¿Qué pasará cuando se encuentren? ¿Podrán sus personalidades llevarlos...
Taehyung llegó al punto de reunión con un porte sereno, pero su corazón latía con fuerza. El lugar era un almacén amplio, donde el equipo se preparaba para la misión. Llevaba un uniforme negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, haciéndolo parecer más imponente de lo habitual. A su lado, Hyuna ajustaba su cinturón, lanzándole miradas rápidas, como evaluándolo.
Namjoon, quien estaba revisando un mapa táctico, levantó la mirada y le hizo una seña a Taehyung para que se acercara. –Recuerda mantener la calma, seguir las órdenes y confiar en tus habilidades. Si estás aquí, es porque tienes lo necesario.– Sus palabras tenían un tono cálido, como si ya confiara plenamente en él.
Fue entonces cuando Jungkook apareció. Vestía una chaqueta de cuero y tenía una mirada decidida, pero al ver a Taehyung entre el equipo, su ceño se frunció. Caminó directo hacia Namjoon.
—¿Qué hace él aquí? —preguntó, señalando al omega.
—Es uno de los candidatos. Necesita pasar esta prueba final, igual que Hyuna. —Namjoon sonrió ligeramente, ignorando el tono crítico de su compañero.
Jungkook miró a Taehyung de reojo. Aunque no dijo nada más, había una chispa de curiosidad en sus ojos. ¿Por qué un omega querría involucrarse en algo tan peligroso?
Por su parte, Taehyung lo ignoró. Solo murmuró para sí mismo: Egocéntrico y atractivo… una combinación peligrosa.
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La misión en marcha
El equipo se movió en silencio, siguiendo el rastro del mafioso hacia un complejo industrial abandonado. Taehyung mantenía su posición con precisión, atento a cada detalle. A pesar de la tensión, sus movimientos eran fluidos y calculados.
Jungkook, liderando el equipo, no pudo evitar observarlo de reojo. Había algo en la calma de Taehyung que lo desconcertaba. Incluso Hyuna, a pesar de su actitud competitiva, parecía notarlo.
Cuando finalmente encontraron al objetivo, todo se descontroló. El mafioso había preparado una emboscada. Disparos resonaron en el aire, y el equipo tuvo que dispersarse para buscar cobertura.
En medio del caos, Jungkook vio a Namjoon en peligro, rodeado por dos hombres armados. Sin pensarlo, corrió para protegerlo, pero esto lo dejó expuesto. Uno de los hombres levantó su arma, apuntando directamente al alfa.
Antes de que el disparo sonara, Taehyung actuó. Con movimientos rápidos, lanzó un pequeño cuchillo que llevaba consigo, desviando el arma del atacante. La bala impactó en una pared cercana, y Jungkook aprovechó el momento para neutralizar al hombre.
—¿Estás bien? —preguntó Jungkook, aún sorprendido, mientras miraba al omega.
—Concéntrese en la misión, señor Jeon —respondió Taehyung con seriedad, alejándose para continuar con el operativo.
Finalmente, lograron capturar al mafioso, aunque no sin esfuerzo. La tensión en el aire comenzó a disiparse mientras aseguraban el perímetro.
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Después de la misión
De regreso en la base, Hyuna estaba visiblemente molesta. Aunque no dijo nada, su mirada hacia Taehyung lo decía todo. Namjoon, por otro lado, no ocultó su aprobación.
—Hiciste un buen trabajo hoy, Taehyung. No muchos mantienen la calma en situaciones como esta.
El omega asintió, agradeciendo el cumplido sin mucho alarde. Jungkook, que había permanecido en silencio, lo observaba desde la distancia. Algo había cambiado en él, aunque no quería admitirlo.
