El amor no es cuchillo ni herida en la piel,
es un río que danza al amanecer.
No es tormenta que arrasa ni fuego que quema,
es la brisa sutil que despeina la arena.
No es un muro que encierra, ni cárcel que oprime,
es un campo sin límites, un sueño sublime.
No es un grito que exige, ni un eco que pesa,
es un canto que nace del alma que reza.
El amor no es cadenas que atan los pies,
es un viento que empuja hacia donde estés.
No es un pozo sin fondo, oscuro y voraz,
es un faro encendido en la inmensa paz.
No es un reloj que marca el compás del deber,
es el tiempo suspendido en un único ser.
No es un peso en el pecho, ni miedo escondido,
es un fuego que abriga, jamás extinguido.
El amor no es tormento, ni daga afilada,
es el cielo estrellado que nunca se acaba.
Es la luz de la luna que, callada, te guía,
el murmullo del mar en la noche tardía.
No es un juego de sombras ni un duelo feroz,
es un verso en tus labios, es un "somos dos".
Es la calma que llega tras la tempestad,
es un pacto sagrado de eterna verdad.
Así entendí contigo que el amor no duele,
que no es cruz ni castigo, que no se repele.
Es el vuelo del ave que busca su hogar,
es la vida creciendo, un eterno amar.
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Susurros del Corazón
PuisiCada página está impregnada de sentimientos intensos, desde la alegría desbordante hasta la melancolía más profunda. Estos escritos invitan al lector a reflexionar sobre sus propias experiencias, creando un lazo íntimo entre el escrito y el lector. ...
