La pequeña fogata que Logan y Alex habían logrado encender chisporroteaba suavemente, proyectando sombras danzantes en el pequeño campamento improvisado. Me acerqué a ellos después de charlar con Seyran y sus padres. Habían estado conversando alegremente, riendo de algo que claramente les parecía muy gracioso. Logan, como siempre, notó que los observaba. Me lanzó una mirada juguetona y me guiñó el ojo, logrando que mi rostro se encendiera en un calor que nada tenía que ver con las llamas cercanas.
"¿De qué se ríen tanto?", pregunté al llegar a ellos, intentando sonar casual.
Logan me miró con esa sonrisa suya, medio burlona, medio encantadora. "De ti", dijo sin el menor reparo, provocando que Alex se atragantara con su risa mientras trataba de disimular.
"Idiotas", murmuré, cruzándome de brazos, aunque no pude evitar sonreír. Había algo reconfortante en ese ambiente relajado, como si por unos momentos hubiéramos olvidado el caos del mundo que nos rodeaba.
Alex fue el primero en rendirse al cansancio, despidiéndose con un bostezo antes de acomodarse sobre una manta que habíamos encontrado en aquel supermercado abandonado. Logan y yo nos quedamos en silencio junto al fuego, cada uno perdido en sus pensamientos. Sentí una ligera brisa fría y, sin decir nada, Logan se levantó, tomó una manta y la colocó suavemente sobre mis hombros.
"Gracias", murmuré, sorprendida por su gesto. Logan no solía ser tan... considerado.
Él simplemente asintió y volvió a sentarse. Pasaron unos minutos de silencio cómodo antes de que decidiera que era el momento de hablar. Necesitaba respuestas, claridad. Sobre nosotros, sobre ese beso que habíamos compartido. "Logan", comencé, notando cómo su mirada se fijaba en mí.
"¿Qué pasa, rarita?" Su tono era ligero, pero sus ojos tenían una seriedad que no esperaba.
Suspiré, juntando valor para continuar. "¿Crees que estamos haciendo lo correcto?"
Logan frunció el ceño, claramente confundido. "¿A qué te refieres?"
"Esto. Nosotros", dije, haciendo un gesto vago entre los dos. "Todo ha pasado tan rápido... Apenas llevamos un mes conociéndonos y el mundo está... como está. Siento que no es el momento adecuado, pero, al mismo tiempo, no quiero dejar que mis miedos arruinen algo que podría ser... bueno."
Logan se quedó en silencio, mirándome con una intensidad que me puso nerviosa. Finalmente, habló. "Catalina, no sé qué está bien o mal ahora mismo. Pero sí sé una cosa: no voy a dejar que el miedo nos detenga. Si siento algo por ti, aunque sea diminuto, como dices, voy a pelear por ello. Y también voy a asegurarme de que estés bien, siempre."
Antes de que pudiera procesar lo que había dicho, Logan se inclinó y me dio un suave beso en los labios, seguido de un beso en la frente. "Creo que ya es hora de dormir. Mañana nos espera un día largo."
Asentí, todavía procesando sus palabras. "Buenas noches, amargado."
"Buenas noches, bicho raro", respondió con una sonrisa antes de irse a acostar.
El sonido de truenos en la distancia me despertó de golpe en medio de la noche. Al principio pensé que era un sueño, pero pronto escuché el rugido inconfundible de una tormenta eléctrica acercándose. Salí rápidamente de la tienda improvisada y vi cómo el horizonte se iluminaba con destellos intermitentes.
"¡Levántense! ¡Tenemos que irnos!", grité, mi voz cargada de urgencia.
El resto del grupo despertó sobresaltado, preguntando qué estaba pasando. Cuando vieron la tormenta, nadie dudó. Todos empezaron a recoger lo imprescindible mientras los truenos se volvían cada vez más ensordecedores. Las ráfagas de viento se intensificaron, levantando polvo y arena a nuestro alrededor.
![](https://img.wattpad.com/cover/380277674-288-k370633.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Polos opuestos
Novela JuvenilEn un mundo apocalíptico donde el cielo se tiñe de rojo cada noche, dos desconocidos, Catalina, una chica de espíritu optimista que nunca ha salido de su refugio, y Logan, un chico marcado por las pérdidas y acostumbrado a luchar solo, se encuentran...