CAPÍTULO XIV [2da Temp]

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CAPÍTULO XIV

Shin Hye.

Al despertar, se quitó la máscara de oxígeno, miró alrededor de la habitación, no había nadie "conocido" solo una enfermera que parecía estar tomándole el pulso

-Al fin despertó- dijo aquella enfermera con una gran sonrisa –Su familia se pondrá muy feliz

-¿qué me ocurrió?- preguntó, a la vez que emitía un gemido por intentar levantarse

-Oh, déjeme ayudarla- la enfermera apretó un botón, para que el respaldar de la cama se levantara

-¿Qué me ocurrió?- repitió la pregunta

-Fue víctima de violencia física que la dejó en estado de coma, es un milagro que. . .

-¡¿coma?!- exclamó, sintió que su alma caía a sus pies -¿Cuánto tiempo estuve dormida?

-el tiempo, bueno. . .

-No- interrumpió -¿qué día es hoy? O ¿qué mes? O ¡¿qué año?!

La enfermera soltó una risilla y, Shin Hye afiló la mirada contra ella, esto no era para nada divertido, ¡Dios, ha estado en coma! ¡¿Por cuánto tiempo?!

-Cálmese señorita Shin Hye, un estado de coma, no siempre implica que el paciente estará dormido por meses o por años, a veces dura semanas o días, como en su caso, sin contar el día que llegó, ha estado dormida por un día

Shin Hye respiró aliviada –qué susto

-Por eso, si me hubiera dejado terminar, hubiera escuchado que, era un milagro que haya despertado tan pronto, para el estado en que llegó, su recuperación es simplemente asombrosa

-¿y mi familia?

-Oh, ellos tuvieron que salir por orden del doctor- la enfermera volvió a reír

-¿Por qué?

-Pues, eran muchos, no podían ordenarse y estaban haciendo mucho ruido, pero no se preocupe, en un momento ingresarán. Bueno, espero que tenga un muy buen día señorita Shin Hye

Vio a la enfermera salir de la habitación, y al momento en que cerró la puerta, escuchó el bullicio de su familia, seguramente ya se enteraron que despertó "¡Entraré primero yo!" esa era la voz de la abuela Park; "por favor, yo soy su madre", la señora Park; ¡sino se ordenan, no entrará nadie!, esa voz era desconocida, posiblemente sea el doctor

-¡Mi Shin!- exclamó la abuela Park, quien inmediatamente corrió a abrazarla y, después de ingresar ella, ingresaron todos, Shin Hye vio por el rabillo de su ojo al doctor, completamente agotado, meneando la cabeza.

-Cariño, ¿te sientes bien? ¿Te duele algo? ¿Nos recuerdas? ¿Tal vez has perdido la memoria? ¡Di algo!- hablaba la señora Park, desesperada

Shin Hye apartó a la abuela, que ya la estaba asfixiando con tan fuerte abrazo

-Estoy bien, aún tengo adolorido el cuerpo y, claro que los recuerdo

-No sabes la angustia que nos has hecho pasar- ahora su madre la estrechó en un fuerte abrazo

-Lo siento- habló con dificultad, porque le faltaba el aire –pero si no me sueltas. . . creo que voy a desmayarme

-¡Oh, sí!- la señora Park, se apartó rápidamente

Y Shin Hye tuvo un corto tiempo para tomar aire, fue solo corto, porque Min Hyuk la sorprendió con otro abrazo –También te eché de menos, hermanito- le dijo, dándole ligeras palmaditas sobre su espalda

-Flores, tía- dijo el pequeño Ryu, tendiéndole un ramo de tulipanes, esbozaba una radiante sonrisa, que desapareció en cuanto Shin Hye tomó el ramo de flores, típico de aquel niño.

Cuento Real - [1era y 2da temp] + EntrevistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora