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El uniforme de trabajo a Altea cada día se le parecía más corto, sabía que no era así, que solo estaba en su mente aquella estupidez sobre la indumentaria. Pero aun así los shorts que debía usar mostraban parte de su trasero, y eso la incomodaba enormemente, aunque ella intentaba disimular este hecho poniendo una flannel alrededor de su cintura y usando unas medias* {n/a: medias/ pantys como los llamen}. Parecía sacada de una serie de los noventa pero es que en verdad, el bar en el cual servía era de esta temática. Además su jefe, Luke Hemmings le había repetido todos los días desde que trabajaba allí que su indumentaria debía ser esa y estrictamente esa.

Oh, su jefe, Altea, tenía muy claro porque había entrado a trabajar allí, por dinero, pero en cuanto vio esos ojos azules, supo que ya no podría salir de allí. Sabía que no debía sentir nada por su jefe, pero cada vez que ella estaba detrás de la barra y se agachaba a por una bebida, él estaba detrás de ella rozando su polla contra su culo, y eso a ella la calentaba y la mojaba enormemente y solamente pensar que no lo podía tener porque era su jefe la mojaba el triple.

"Altea, hay unos clientes en la mesa 7 que requieren tu atención. "

"Pero Juno, sabes que yo no sirvo mesas." Miré la mesa con desagrado viendo alguna mirada conocida, pero no sabía de donde provenían.

"Se lo he intentado explicar, pero no hay manera. Te quieren a ti." Resoplé mientras acomodaba mi ropa para que se viese lo menos posible y cogí una libreta con bolígrafo para apuntar el pedido y me dirigí hasta allí sintiendo una mirada clavarse en mi espalda.

"Buenas tardes, bienvenidos, ¿qué les pongo?" dije con la mejor de mis sonrisas. Odiaba cuando tenía que hacer esto.

"Calientes, si te somos sinceros." Un chico con apariencia asiática contestó.

"Me refería a la bebida, no al estado de su lívido, el cuál no me importa una mierda." Lo contesté, sabía que no debía contestar así a ningún cliente, pero este se vino con la chorrada más grande del día. El chico endureció su expresión mientras que me miraba desafiante.

"5 cervezas, en jarra, de tercio."

"Todas las jarras son de tercio." contesté obvia.

"No he acabado, dos de ellas con limón, otra normal, y otras dos con gaseosa, ¿crees que podrás hacerlo o la cabeza no te dará?"

"Creo que mi cabeza dará más de lo que nunca tu inservible pene podrá nunca." Me giré y fui hacia la barra sacando las 5 jarras y empezando a rellenarlas de lo que habían ordenado y se los lleve.

"La cuenta se la tendrán que pedir a mi compañera ¿o se lo tengo que explicar en chino para que me entiendan?" desafié al chico de ojos rasgados.

"Está bien, total no sabrías ni hacer la cuenta." me giré yendo detrás de la barra.

"Altea," Luke me llamó, esperaba no estar en problemas "quédate al cierre."

Mierda, a solas con Luke. Dios, sí.

hickeys ☯ lrh (actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora