10

7.4K 247 41
                                    


El beso fue apasionado y lleno de cariño, o al menos yo así lo note. Luke me recostó sobre el sofá aguantándose su propio peso.

"Luke, no deberías hacer esto." Dije mirándole preocupada. Él se incorporó y me dio la mano para que yo hiciese lo mismo.

"Vamos a mi cama." Miró el reloj que llevaba en su muñeca izquierda. "Mañana tendremos que madrugar y es tarde. Vayamos a dormir."

______________________________________________

Los rayos del sol me rociaban la cara. Sentí el calor de un cuerpo pegado al mío. Me giré y vi a Luke plácidamente dormido. La cara de uno de los arcángeles más cercanos a Dios debía ser muy parecida a la suya. Parecía que estaba hecho con tanto cuidado como hizo Bernini cuando esculpió el rapto de Proserpina. Un pequeño gruñido gutural salió de su garganta anunciando que se iba a despertar. Abrió los ojos y me miró.

"¿Cuánto tiempo llevas mirándome?" preguntó divertido.

"Menos del necesario." Dije riendo. "La belleza como el arte hay que admirarla."

"¿Me acabas de llamar obra de arte?" dijo cogiéndome de las muñecas y subiéndose encima de mis caderas.

"El arte hay que saber reconocerlo y apreciarlo." Dije riéndome.

"¿Y si yo te dijese que la mejor escultura que he visto nunca eres tú?" se acercó a mi oído para susurrarme esa frase que hizo que me diesen un millón de escalofríos.

"Probablemente te diría que no te creo." dije completamente sonrojada.

"Imposible, es decir, mírate." recorrió con su mirada todo mi cuerpo, me hizo sentir deseada y a la vez estaba muerta de vergüenza por dentro, no sabía qué hacer, a donde mirar, si a mí misma, a Luke, al techo, no sabía qué hacer, estaba tan sumamente nerviosa que ni eso podía decidir.

La mano derecha de Luke recorrió mi cuerpo desde mi cadera, pasándose por mi estómago, deteniéndose en mi pecho, subiendo hasta el hombro, atravesando mi brazo y terminando en mi mano, entrelazando la suya con la mía. Me quedé mirando el puzle tan maravilloso que hacían nuestras manos, y como me gustaría congelar este momento para siempre.

Unos fuertes golpes sonaron en la puerta rompiendo la magia del momento. Le pregunté a Luke que si esperaba a alguien y el negó con la cabeza, aún era temprano. Luke se levantó de encima de mí y se puso una camiseta.

"Quédate aquí." Me mandó demandante. No teníamos un momento juntos desde hace semanas, ya sea por los enfados de Luke y ahora por el psicópata del que yo pensaba que era mi mejor amigo. Luke volvió con una maleta que me resultaba familiar.

"He mirado antes de meterla a casa. Mira lo que hay dentro." Mis ojos debían reflejar el miedo que tenía a descubrir lo que había dentro, podía ser cualquier cosa. La cremallera y comencé a desplazarla lentamente y cuando termine de abrirla, cogí la parte superior de la maleta para ver el interior. "No entiendo mucho el significado de esto, así que supongo que será para ti." Dentro lo que había eran fotos de Michael y mías quemadas y mi ropa hecha trizas dentro de la maleta.

"No hay mucho que entender, está bastante claro. Tengo que ir a por mis cosas a mi apartamento." Dije con la voz entrecortada. Tantos recuerdos arrasados por el fuego. Las lágrimas se apoderaban de mis ojos, pidiendo paso para salir. ¿Cómo debes sentirte cuando tu mejor amigo te hace esto? No muy bien, imagino. Cogí mi ropa del suelo. No sabía si esto era lo único que me quedaba de mis pertenencias o seguirá habiendo algo en lo que hasta esta noche podía llamar casa.

hickeys ☯ lrh (actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora