hickeys ☯ lrh (actualizaciones lentas)

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Altea p.o.v.

Hace tres días, creo, no estoy muy segura de los días que han pasado, que le dije al chico que quería hablar con Michael, y todavía no he recibido una respuesta. No sé aún porque, no sé si es que no quiere hablar conmigo o no sé lo que ha pasado. Probablemente el chico no le haya dicho nada.

"¿Por qué aún no quiere verme?" Preguntó en cuanto le veo entrar por la puerta.

"No lo sé, pero yo puedo hablar también." Dijo metiendo una silla y sentándose, mirándome fijamente.

"¿Y quién te ha dicho que quiero hablar contigo? He pedido hablar con Michael, no con un desconocido del que no sé ni su nombre." respondí con fiereza.

"Ya bueno, esta situación en la que estamos ¿no crees que no estás en situación de exigir?"

"Es por él que estoy aquí, al menos merezco ese derecho."

"Pero no estamos en tu precioso cuento de hadas, los sueños no se cumplen así de fácil, ni va a haber un príncipe que venga a rescatarte, porque ya te ha remplazado." Me tira un sobre a mis pies. Lo abro y veo unas fotos. Se me cae el mundo a los pies. Son Juno y Luke, abrazándose, y haciéndose caritas. Pero solo hacen eso, no se besan, ni van de la mano, solo entran juntos a los sitios.

"Esto no quiere decir nada." digo con la voz temblorosa, no se besan, ni van de la mano. En una de las fotos veo los ojos de Luke, se ven tristes, no como siempre, con esa energía que solían desprender.

"¿Estás segura de ello? Solo han pasado dos semanas y pasan todo el día juntos, yo creo que sí que te ha reemplazado."

"Solo te he pedido dos cosas desde que estoy aquí, y en ninguna de las dos me has hecho caso, no tengo por qué creer nada de lo que me digáis hasta que no lo vea con mis propios ojos." Me levanté de mi sitio y lo encaré. "Si esto fuese real, si Luke de verdad me hubiese dejado, hubiese renunciado a mí, Michael en persona hubiese venido a contármelo, no un estúpido secuaz suyo." Me di la vuelta. "Él ama restregarme las cosas cuando estoy equivocada, ama que le diga que tiene razón así que no, no me voy a creer ni una sola palabra vuestra." Él se levanta y coge su silla.

"Le diré que quieres hablar con él, pero deberías reconsiderarlo. No te expongas más de lo que ya estás." Me lo dice como si le preocupase algo. "Por lo menos deberías comer, no creo que Luke esté muy feliz de que no lo hagas." Utiliza esas palabras como dagas, intentando meterse en mi subconsciente.

"No tienes ni idea de la vida. Solo tienes ¿cuántos? ¿17 años? ¿Qué va a saber un crío como tú?"

"Pues al parecer bastante más que tú." cerró la puerta detrás suyo con un golpe.

Luke p.o.v

No puedo parar de mirar el jodido teléfono, para saber si ella llama, por un remoto momento o para saber si Calum contacta conmigo, para poder hacer algo. La impotencia me frustra tanto. Saber que la están haciendo daño y que yo no estoy a su lado para pararlo.

Desde que se la llevaron no he podido a penas dormir, me paso las noches mirando el techo del salón de Juno, preguntándome como estará, echándome la culpa de todo esto.

Sé que lo que Juno me dijo, que no debía culparme de quererla, debía culpar a Michael por odiarnos a nosotros, porque es obvio que hay un nosotros. No paro de darle vueltas a todo.

Una luz ilumina toda la estancia, mi móvil. Calum aparece en contestador.

"Sabemos dónde está." dice con un suspiro.

"Voy ahora mismo." dije serio.

"No Luke, no vengas, a ti te conocen todos, y no es seguro para ninguno de los dos. Tenemos un infiltrado, por eso no te he llamado antes. Ella está bien. Pero vamos a esperar un par de días para poder entrar."

"¿Cómo que un par de días? Calum, ella está en peligro, no es una cosa que puedas dejar para más tarde."

"¿Crees que no lo sé? Pero no podemos entrar sin saber cómo es el sitio, sin saber cuántos hay dentro." Tenía razón, pero mierda, ella estaba ahí, no pueden hacer eso.

"Cuando decidas entrar dímelo, quiero estar informado 24/7."

"No te prometo nada, intentaré."

Altea p.o.v.

La puerta se volvió a abrir por segunda vez en el día, una cosa muy rara.

"Has tenido suerte, ha querido verte." Me levantó del suelo el chico de siempre y me vendó los ojos.

"¿Es necesario?"

"Bastante más de lo que crees." El camino hasta allí se me hizo largo, al menos pude memorizar algo del recorrido. Una puerta se abrió y creo que pasamos al interior, no estaba muy segura.

"Está bien, puedes irte." Las manos del chico abandonaron mi brazo con el cual me guiaba. Me sentía perdida. Su voz me producía escalofríos.

"Bueno Altea, ¿qué me has hecho hacer?" Su mano me rozaba la cadera, como intentando hacer un suave baile, el cual no iba a corresponder. "Yo no quería que esto acabase así pero me has obligado a hacerlo." susurró en mi oído.

"Yo no te he obligado a hacer nada." Respondí firme, no quería que viese mi miedo.

"Si que lo has hecho. Yéndote con otro que no soy yo." Oía una silla moverse, me pone una mano sobre el hombre, empujándome hacia abajo. "Tú sabías todo, sabías todo lo que sentía por ti."

"Mike..." suspire cansada. "Yo no tenía ni idea, no soy adivina, yo te veía como mi mejor amigo, mi hermano. Pero todo eso ya quedó atrás." Cogió mi mano y la ató a la silla, hizo lo mismo con la otra. Con sus dedos recorre mi piel, desde la mano hasta el cuello, pasando por el brazo y el hombro.

"Siempre me he preguntado cómo sería poner mis labios en tu suave piel." Sus manos se dirigen a la venda que el chico me había puesto para quitármela. "Tiene que ser delicioso."

Conseguí empezar a ver, entrecerré los ojos, ya no estaban acostumbrados a la luz. Un despacho con grandes ventanas era donde estábamos, pero las persianas estaban echadas y no podía ver el exterior. No iba a salir de esta tan fácilmente.

"Lo podríamos haber tenido todo, preciosa. Pero me has obligado a hacer esto. Me has obligado a tener que retenerte junto a mí. Yo quería que tu quisieras estar a mi lado, tanto como yo quería estar al tuyo, de la misma manera, no como tu mejor amigo."

"No puedes forzar los sentimientos de alguien. Michael, yo ya no te quiero, no como mi mejor amigo, me estás destrozando la vida, por si no te estás dando cuenta. Y aunque accediese a estar contigo siempre voy a pensar en él, porque no siento nada por ti, solo odio. Llevo 2 semanas, creo, en un puñetero zulo, pasando frío, sin poder dormir, ni comer apenas. Tu mismo podrás ver que no soy la de antes. Y todo esto es por tu culpa." La rabia se podía ver en mis ojos. Todo lo que tenía que decir había sido dicho. "No me puedes obligar a quererte, me podrás forzar y lo que tú quieras, pero nunca te voy a querer, no como quieres que te quiera. Él siempre va a estar por encima." Vi la furia en su mirada, como se contenía. Pero no lo vi venir, de todas las cosas que vi, no vi venir el momento en el que me pegó.

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