Capitulo 10

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-¿Qué? –Respondió un Ken más que enojado por teléfono.

-Ken-ssi~ Soy yo, ¿Por donde vas?

-Giro la esquina y es-t...

La voz de Ken comenzó a apagarse cuando vio a HaNee en frente suyo con un vestido bastante provocador y un sombrero negro para recogerse el cabello. Sin duda era mucho mas bonita que antes... "Cielos, Ken, despierta"

-¡Oh, cariño! Ya llegaste

-No me llames así. –Bufó el chico removiéndose cuando la ajena fue a abrazarlo.

Entonces escuchó un "clic" proveniente de algún lugar cercano a su posición mas no pudo darle importancia dado que la chica lo arrastró del brazo hasta la cafetería. Ken no hablo demasiado, es mas, se limito a remover el café en su taza hasta marearlo.

-Creo que deberíamos volver a ser pareja Ken.-Dijo la chica con mueca seria tomando por sorpresa a Ken.

-¿Quién te dice que quiera volver contigo? Es como vomitar y tragarse el vomito después.

-Sé que no me has olvidado...Y sé que un beso mío volverá a enamorarte de mi.

-No, basta. Ya hay alguien que me gusta y créeme, no eres tu.

-¿A sí? ¿Un chico, no?

El mundo se le vino encima al chico. Totalmente. Se estaba ahogando.

-No te importa, la verdad.

-Sea quien sea te haré olvidarlo Ken, y entonces de nuevo te tendré solo para mi...Como dije, solo me hace falta darte un beso.

Y sin darse cuenta de la amenaza real Ken seguía distraído en su café pensando en todo lo que había pasado hace un rato en su departamento. Como Ravi le había acariciado mientras lo besaba, como le había limpiado la sangre y luego aprisionado contra la cama... Fue entonces cuando Ken sintió los dedos finos y fríos de HaNee en su barbilla levantándole el rostro y aturdido de quedó en shock al notar los labios de la chica sobre los suyos. Sus ojos se abrieron de par en par y se echó hacia atrás hasta que cayó de la silla con la sorpresa aun encima. Le había besado. Ella le había besado. La chica que antes era su sueño le había besado...Pero no era igual. No se sentía igual que hace unos años. Se sentía... frío. No, no sentía nada en ese beso. Ken entonces se levantó del suelo viendo como la castaña sonreía y se reía de él con esa bella y retorcida sonrisa que tenía y sin más se marchó de ahí. No pudo evitar sentir que alguien le seguía pero de nuevo no le tomó importancia y siguió frenético queriendo que la tierra le tragara.

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N hacía un buen desayuno mientras Leo se dedicaba a perseguirlo por la cocina abrazado a su cadera apoyando la barbilla en el hombro ajeno. Realmente desde que eran novios Leo comenzaba a ser una persona totalmente diferente, mas lindo, amable, menos gruñón, cariñoso...dulce...Obviamente solo con su N. El líder sentía simplemente que moriría de felicidad ahí mismo al sentir como Leo se removía cuando escuchaba su estomago gruñir emitiendo lindos sonidos contra el cuello del mayor. Ah, le calentaba con tan poco...Pero tenía que aguantarse, no estaban solos.

-Ken el desayuno ya...esta..

Dijo N cuando vio al vocal salir como alma que lleva el diablo por la puerta de casa. Realmente N se preocupó e incluso Leo que pasa de toda existencia que no sea N, se preocupó.

Tras el castaño bajo Ravi corriendo, mas que acelerado, con un leve rubor en las mejillas y con total cara de espanto. ¿Qué había pasado entre esos dos? Eso era lo único que pasaba por la cabeza del líder.

-Ravi, ¿pasó algo? –Se le escuchó susurrar a Leo y enseguida el llamado les miró apagando su rostro y yendo directo a sentarse para desayunar. Parecía derrotado, vencido, decepcionado...No era Ravi. Definitivamente.

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