Capítulo 11.

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Los labios de Ravi se pusieron románticamente sobre los de Ken intentando callar las innecesarias palabras. A pesar de la torpeza del vocalista, éste correspondió instintivamente al beso. Las hábiles manos del más pequeño empezaron a acariciarle el vientre. Se separó un poco para poder respirar. Sacó lentamente la camisa de su compañero y le besó de nuevo. El rostro de Ken estaba totalmente sonrojado y sus temblorosas manos intentaban torpemente ayudar a Ravi a quitarse la ropa. El más alto profundizó lentamente el beso dejando caer las prendas, luego empezó a empujar suavemente a su compañero hacia atrás hasta que quedó tirado prácticamente en la cama. Las caricias del menor empezaron a volverse más rápidas y provocativas, necesitadas. Dejó varias marcas con sus dientes y sus manos por todo el pecho y abdomen del ajeno, quien intentaba no gemir mordiéndose los labios o sujetándose a las sabanas de la cama. Pero entonces, Ravi bajó la bragueta del pantalón observando aquel bulto determinadamente. Una gran vergüenza se apoderó de Ken el cual al instante se tapó el rostro con ambas manos incapaz de seguir viendo como su pareja miraba su entrepierna con aquella sonrisa entre burlona y lasciva. Ravi entonces se inclinó unpoco y alejó la mano del vocal, aprisionándola contra la superficie del colchón. Susojos se dirigieron lentamente desde el pantalón desapuntado, pasando por suabdomen y cuello hasta el rostro de un sonrojado Ken, quien estaba con el pelo revuelto, mientras unos débiles reflejos de la poca luzde afuera hacían ver la piel desnuda de su rostro y torso absolutamentesublime. No dejó de mirarlo por unos segundos. Los ojos de Ravi no podían apartar la vista de él. "Y tanto tiempo teniéndote tan cerca...¿Por qué no fuiste tu antes que Leo?" Pensó el rapero en un intento de calmar su propia respiración algo jadeante y costosa.

- Hyung...- Susurró suavemente con una voz grave peor a la vez dulce y calmada.


- ¿Q-Qué?- Tartamudeó el contrario encogiendo las piernas con lentitud.


"Ojalá pueda ser suficiente" Pensó, sin contestarle nada, se desabrochó el pantalón y se le lanzó encima besándole salvajemente. Sus manos se enrollaron alrededor de la cintura de su compañero acercándolo a él, mientras el vocalista se dejaba llevar enredando sus dedos en el lacio cabello de Ravi. Los besos continuaron hasta que el más alto bajó su pantalón y la única ropa que dejó a su compañero fue su camiseta blanca totalmente abierta. Cuando se separó, empezó a lamerle el cuello despacio, saboreando cada milímetro de piel hasta bajar a su pecho, haciendo lo mismo solo que con más dedicación.

-Hyung..-Volvió a llamar Ravi con la voz algo rasgada.

-¿Q-qué...Q-Qué narices pasa..?

-Cantame "Beautiful liar"...Mientras te lo hago...Por favor..

Una de las cosas que Ken tenía más que clara asi como todos los del grupo de Vixx era que Ravi JAMÁS pedía las cosas por favor. Nunca había salido de esa boca algo grosera pero elegante tales palabras a no ser que fuera un caso de desespero...o en este caso, de amor. Aun así el hecho de que fuera una canción cantada por Leo no le hacía mucha gracia, en verdad no aprobaba la idea pero... A pesar de que Ravi no le diera todo su amor al 100%, Ken necesitaba, deseaba aferrarse a él de alguna manera. Y pues así lo complació.

-"Igeon beautiful lie...Nae majimak geojismal, Jugeul mankeum a-ap...A-AAH!

Apenas pudo mantener el tono de la canción. Su voz temblaba en cada pequeña caricia o suspiro que sentia contra su piel y pues cuando se quiso dar cuenta tres de los dedos de Ravi estaban dentro de él ya jugueteando peligrosamente dentro de él. Apenas pudo seguir cantando por mucho más, a lo que se quiso dar cuenta el miembro duro y hinchado del menor ya se estaba enterrando dentro de él con lentitud y pausa, no obstante el grito que salió de su garganta alarmo al mismo rapero. Una nota aguda perfectamente entonada, no obstante, de dolor. De los ojos de Ken salian lágrimas que se deslizaban por sus mejillas. Decir que aquello no dolía sería mentir para él, pero así lo quería, que doliera. Y así pues siguió cantando.

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