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Capitulo 12:

Hakyeon se encontraba en la calle cercana a la agencia acompañado de Ravi. Ambos no tenían muy claro que hacer tras el Comeback no habían tenido tiempo para nada, ni siquiera para respirar. Hakyeon estaba frustrado por su falta de Leo, apenas podían achucharse como a él le gustaba y en cambio Ravi rabiaba por la falta de sexo con su Ken. Todo Aquello era sexualmente frustrante para ambos.

-Oye N.

-¿Mmmh? ¿Qué cosa?

-Sabes...Cerca de aquí hay un sexshop –Susurro en voz muy bajita cerca de la oreja de su compañero- Llámame pervertido...Pero me gustaría ponerle cadenas a Ken..

Una sonrisa apareció en el rostro de Hakyeon tan pronto escuchó aquello de las cadenas y tomó a Ravi del brazo apresurándose hacia ese sexshop. No fue nada fácil entrar, pues había fans por todas partes y no querían ser descubiertos pero para suerte de ambos, tenían amigos también. Simplemente les dieron el dinero y ambos tomaron lo que mas quisieron. En el caso de Ravi, tomo un dildo y unas cadenas junto a unas esposas. Y en el caso de N, tomo las esposas, una correa y un anillo para evitar el orgasmo. Era un poco nueva aquello de usar juguetes, pero a ambos les parecía muy morboso... Seguir esa temática.

Una vez llegó la noche todos se fueron a sus respectivas habitaciones en silencio. Ravi y N se miraron guiñándose el ojo uno al otro.

[POV N]

Estaba tan nervioso... En cierto modo no tenía ni idea de cómo reaccionaría Leo ante los juguetes, tampoco sabía si él había extrañado el sexo conmigo así como lo ansiaba yo y mi cuerpo. Entré detrás de Leo, se veía sinceramente agotado. No sabía si a caso debería decirle sobre los juguetes...

Pero maldita su estampa cuando comenzó a desnudarse lentamente delante de mi, echándose en la cama y cogiendome violentamente de la camiseta. Desde luego, mi pareja me había extrañado tanto como yo a él. Me besaba con ese hambre...Desnudándome poco después. Oh, bien, vamos a jugar maldito.

-L-Leo...Cierra los ojos..

El rubio me obedeció al instante y despacio le coloqué el anillo en el pene y las esposas en las manos, amarrándole las muñecas tras la espalda y poniéndole el collar. Di un tiron de la correa, no pude evitarlo. Al escuchar el gemido que escapó de sus labios juro que tuve que contenerme por completo o de lo contrario me correría. La saliva resbalaba por una de sus comisuras y podía ver su rojiza lengua. Oh, joder. Le giré sobre la cama, aun seguía con los ojos cerrados. Esta noche le haría retorcerse de placer sin duda.

-Dime... ¿Te gusta? ¿Debería meterla toda, Taekwoon? .-Susurre con la voz ligeramente ronca por la excitación.

Tenia el miembro bien alzado e hinchado al igual que el de Leo, pero lo que me pareció demasiado lindo era le echo de que de su glande goteaba presumen. Sin duda aquello le estaba poniendo mucho. Ugh, tenemos que jugar mas a menudo. Dí un tirón de la correa haciendo que se alzara arqueada su espalda. Su culo perfectamente redondo me estaba presionando la polla entre sus nalgas de manera deliciosa, incluso movió las caderas contra ella. Di un fuerte bocado en su hombro lo cual le hizo gemir con la voz rasgada y jodidamente aguda. Se sentía muy húmedo ahí atrás..

-¿A caso a quieres ya? ¿Sin preparación?...Maldito masoquista... Pídela.

-M-Metela..-Gimió entre jadeos, entreabriendo los labios.

-¿El qué meto, mmh?...

Leo se quedó pensativo por un momento y abrió los ojos despacio mirando los míos fijamente. Se mordió los labios con lentitud para después pasar la lengua de manera torturadora por la comisura de los míos.