El día de ayer se me pasó volando. Ya son las 5 de la mañana y tengo que prepararme para ir a la universidad, hoy entro a las 8. Me pongo el uniforme y me miro al espejo, literalmente soy un personaje de anime.
Mi piel blanca, mi pelo oscuro, la falda azul marino, una blusa blanca, un pañuelo al estilo marinero azul, unos calcetines blancos por debajo de las rodillas y unos zapatos informales (muy feos, para qué mentir) negros.
Me siento ridícula, no puedo imaginar a gente con esto.
Bajo a la cocina, está mi madre haciéndome el desayuno y mi padre leyendo su periódico matutino.
Obvio mi hermano seguirá dormido, es una marmota.
Le doy un beso en la mejilla a cada uno y me siento a comer el huevo con bacon que me ha preparado mi madre.
Cojo mi maleta, y voy rápidamente a la estación de tren. No quiero perderlo el primer día, sería jodidamente desastroso encima de que soy un jodido desastre.
Llego a tiempo, y me siento en un asiento que hay libre dentro del tren. Todo está lleno de estudiantes y aún no veo a nadie con mi uniforme. Me siento avergonzada.
Llegamos en 10 minutos aproximadamente, y localizo enseguida mi universidad al salir de la estación.
Me guardo el billete de vuelta en el bolsillo de la mochila y me adentro en ella.
Sí, todo está lleno de estudiantes con mi mismo uniforme.
Todas las clases han ido perfectamente, y ha tocado la alarma del comedor.
Me siento a solas a repasar un tema de Ciencias Naturales, no tengo nada que hacer, tampoco tengo amigos.
En un momento se me acerca una chica, puedo notar que es japonesa por sus rasgos. Es rubia, delgada, y el uniforme le queda genial.
- ¡Hola, chica nueva! - saluda cordialmente - Soy Kira, ¿y tú?
- D-Danna... - respondo tímida.
- ¡encantada! ¡podríamos ser grandes amigas!
- Umh... - respondo pensativa - está bien.
Sus labios se curvan en una linda sonrisa. Se sienta a mi lado, y me pregunta muchas cosas de mí. Habla muy rápido y pienso que va a estallarme la cabeza.
En un momento, miro hacia la puerta y veo a Yohio.
"¿Estudia aquí?"
Por unos segundos dejo de oír a Kira, y fijo toda mi atención en él.
Le queda tan bien ese uniforme,
Su pelo rubio platino,
Su sonrisa mientras habla con un chico de pelo largo castaño...
Es jodidamente perfecto y hermoso.
-¡Danna! ¿me estás escuchando? - la voz de Kira me hace sobresaltar, y asiento con la cabeza. - ya ha tocado el timbre, vamos.
Kira se levanta y se va sin esperarme, esta chica está pinzada.
Paso por la puerta donde se encuentra él, mis ojos encuentran los suyos al instante, haciendo que sonriamos y ladeemos la cabeza en señal de saludo.
Continúo mi camino buscando la clase de ciencias.
- ¡¡Bú!! - salta Kira de una esquina.
No me la espero y me asusto, haciendo que tire los libros y me caiga.
- ¡Jajajaja! ¡qué patética! - se burla Kira, y resoplo.
- No me hace gracia, me has asustado.
- ¿estás bien? - dice agarrándose la tripa de dolor, sigue burlando de mí, e intenta hablarme con seriedad a la vez que se seca las lágrimas de la risa.
- Ugh. - murmuro.
- ¡Lo siento! - se disculpa -¿estás bien?
- Kira, joder, ¡Ayúdame, me he caído de culo!
Kira empieza a reírse a carcajadas otra vez, y la fulmino con la mirada.
- Vete a la mierda, imbécil. - resoplo, y me levanto.
- ¡Venga ya, si no ha sido para tanto! - dice persiguiendome.
Nos sentamos en última fila después de oír al profesor gruñir por llegar tarde.
Localizo en primera fila a Yohio, no podré atender.No le mires.
Por más que lo intento es imposible.
Tiene un perfil perfecto, es precioso, y no puedo dejar de mirarlo.