Ha llegado el día.
Jenziih viene en el avión, llegará en 3 horas.
Hoy es la entrega de notas pero irán mis padres.
Estoy tan nerviosa que empiezo a ducharme ahora, a las 3 de la tarde, llegando Jenziih a las 6.
Hemos quedado en la puerta del centro comercial con los chicos a las 8 y media. Iré a por Jenziih al aeropuerto. Pasará en casa unos días, hasta antes de fin de año, que se irá a su casa. Estoy deseando verle.
A medida que el agua roza mi piel, recuerdo cada momento junto a Jenziih.
*flashback*
Es un día soleado, estamos todos en el parque, Anne, Alice, Amy, Jenziih y yo jugando a la pelota.
Teníamos 7 años, nuestros padres están en el bar de la acera enfrente.
Amy era una amiga que teníamos.
Estábamos todos muy unidos, todo eran risas hasta que...
Amy da una patada a la pelota y va a parar a la carretera.
Amy va a por la pelota y desgraciadamente... Un coche pasa.
*fin del flashback*
No, no debería recordar eso.
Lo único bueno que pienso es lo afortunada que soy de tener a Jenziih, a pesar de lo mal que lo hemos pasado, él sigue conmigo.
Salgo de la ducha y me pongo la ropa más tétrica de mi armario.
Bajo al comedor y está toda mi familia.
- Hola - digo sonriéndo, y me siento al lado de mi hermano, acariciándole su pelo negro.
Todos me devuelven el saludo y mi hermano me acaricia la mejilla.
No tengo mucho apetito por culpa de los nervios, así que dejo un poco más de la mitad del plato.
- ¿Todo eso dejas? - pregunta mi padre, y asiento.
- ¿Estás bien? - preguntan mi madre y mi hermano al unísono con preocupación en la voz, y vuelvo a asentir.
- Son los nervios - dice mi padre y suelto una carcajada asintiendo.
A lo tonto ya son las 5, mi madre arranca el coche y me lleva al aeropuerto.
Llegamos a eso de las 5 y media y nos sentamos en un banco.
Al cabo de un rato aparece un chico de pelo rubio, alto y vestido de negro.
- ¡Jenziih! - grito, me levanto, y corro hacia él, y de un salto me subo encima suya y le doy un gran abrazo. Él me devuelve el achuchón aún más fuerte.
- Nanita... - oigo su voz entrecortada. Me bajo de un salto y veo lo mucho que ha crecido. Tiene los ojos vidriosos y una enorme sonrisa.
- Te he hechado taaaanto de menos... - digo alargando la 'a', y lo rodeo con mis brazos, haciendo que mi cabeza quede oyendo los latidos de su corazón.
- Y yo a tí.
Me separo y sonríe.
- Has crecido y estás muy guapo - le piropeo y sonríe, sonrojándose.
Jenziih se dirije a mi madre, ella se levantan y se dan dos besos en las mejillas y se dicen las típicas cosas de "cuánto tiempo, que cambio has dado".
Nos subimos al coche y llegamos a casa, Jenziih va a ducharse y a cambiarse.
Yo me quedo tumbada en mi cama con Human - Christina Perri. Cual me siento muy identificada. Puedo hacer muchas cosas y superarme, pero sólo soy una humana.
Termino de escuchar dos o tres canciones más y aparece Jenziih por la puerta de la habitación, con un pantalón negro y una blusa blanca de manga corta, dejándose ver su hermoso tatuaje.
- Wow... - sólo sé decir eso, está hermoso.
Jenziih me dedica una sonrisa y me levanto de la cama de un brinco.
- Vámonos, pues. - digo agarrando las llaves y metiéndomelas en el bolsillo.
Me meto el móvil en el bolsillo de la sudadera y agarro su mano, pegando saltitos por las escaleras.
- ¿Y Anna y Alice? - pregunto.
- Te echan de menos, tienen pensado en venir conmigo en verano.
Ahogo un grito de alegría. Estoy deseando verlas.
A paso lento, llegamos al centro comercial, nos adentramos, y logro ver el pelo rubio corto de Kira.
- ¡Danna! - Grita mi amiga pelilila, corriendo hacia mí, y dándome un fuerte abrazo.
- Saku - digo sonriendo.
Les doy un abrazo a mis amigos, aunque con Kaito tengo que ponerme de puntillas.
Kaito se ha traído a Yohio, e intento no hacer contacto visual con él. Aunque por educación, le estrecho la mano y nos sonreímos.
También se ha traído a un chico con un bigote enorme, que no conozco de nada, pero me acerco y le estiro la mano.
- Hola, soy Devonne, pero puedes llamarme Danna. - le sonrío, y me devuelve la sonrisa.
- Yo soy Valentin, pero puedes llamarme Val. - me agarra la mano, y nos la estrechamos.
Les presento a Jenziih y parecen estar encantados con él. No puedo evitar sonreír al ver que mis mejores amigos se llevan bien.
Vamos a ver una de terror, y nos sentamos en el siguiente orden:
• Val • Kaito • Sakura •Kira • Yo • Jenziih • Yohio
Yohio y Jenziih parecían hacer buenas migas, me encanta ver a Jenziih socializando.
La película en sí no daba miedo, pero daba algún que otro susto.
En más de una ocasión me asustaba y me tapaba los ojos, o agarraba las manos de Jenziih y Kira, haciéndoles reír y que la gente chistaran para hacernos callar.
- ¿Qué os ha parecido? - pregunta Sakura con gran entusiasmo.
- ¡Ha estado genial! - chilla Kira
- Muy buena - dicen los chicos al unísono.
Yo me quedo callada mordiéndome un carrillo.
Empiezan a reírse y Kaito pone un brazo en mi hombro.
- ¿Qué te ha parecido a tí, señorita miedíca?
- ¡Que te den! - le golpeo el hombro y hace una mueca de dolor bromeando, y lo fulmino con la mirada.
Cenamos en un establecimiento de comida rápida, mientras siguen riéndose de mí.
Al final, acabo riéndome yo de mí misma.
- ¿Y si vamos a la bolera? - dice Kira, poniendo cara de perturbadora - ¡Quién llegue último me paga la primera ronda!
Kira sale corriendo, y empezamos a negar con la cabeza, acompañando un "Menuda loca".
- Venga, yo no le pago nada a Kira. - decimos Sakura y yo, y salimo corriendo, seguidas por Jenziih, Val, Kaito y Yohio.
Llega último Kaito, y Kira se acerca corriendo y pone una mano en su hombro, una se la apoya en su misma cadera y lo mira con mirada desafiante.
- Aprovecharé al máximo esta ronda PAGADA POR TÍ, para machacarte. - dice Kira.
- Vete a freír. - dice Kaito dirigiéndose a pagar.
- No te preocupes, babe, ¡Te freiré! - grita Kira, haciendo que el castaño se gire y la mire mal. Kira le tira un beso y empezamos a reírnos.
En la ronda primera va todo bien, Jenziih sólo tira dos y yo los tiro todos.
- Maldita seas. - me maldice Jenziih, y le doy un abrazo.
- Tranquilo, perdedor.
La última ronda me toca con Yohio.
Perfecto.
Me mira desafiante, se acerca y me dice:
- Vas a necesitar suerte.
- ¿ah sí? - enarco una ceja en tono burlón y asiente cerrando los ojos, dándose un tono importante. - ¿qué nos apostamos?
- Si ganas tú, me das una cachetada, por chulo.
- Ahá.
- Y si gano yo... - pone cara perturbadora, se acerca aún más, y me susurra al oído - atente a las consecuencias.
Enarco una ceja y ruedo los ojos.
Por desgracia, ha ganado el.
Maldición.
Me mira y enarca una ceja.
- ¿Y bien? - digo, poniendo la mirada en blanco.
Yohio mira hacia atrás, cuidando que nadie mire.
¿Qué pretende?
Enarco la ceja y descuidando un instante, se acerca y me da un beso.
Me quedo de piedra, ¿qué diablos ha pasado aquí?
- Te avisé. - fueron sus últimas palabras.
Me quedo pillada, no reacciono a nada, hasta que la mano de Jenziih toca mi hombro.
- ¡Danna! - grita en mi oído y sobresalto - que nos hemos quedado aquí solos.
- A-ah. - digo con la voz entrecortada.
- ¿Estás bien?
- Sí, sólo estaba pensando en cosas - miento - Vámonos.
Fuera de la bolera estaba él, esperando a sus padres.
No, otra vez no.
Aligero un poco más el paso mirando al suelo.
- ¡Danna! - dice Jenziih frenándome, desafortunadamente, enfrente de Yohio - ¿se puede saber qué diablos te pasa?
Noto que Yohio nos está mirando.
- Nada, sólo estoy cansada. - no me esfuerzo en levantar la voz, agarro su mano y sigo andando.
