Tú y yo en un mundo paralelo

Capítulo 1

Parte 1/1

— ¡Alex, amor estás en casa! —grite sin obtener respuestas.

Resignada entre a nuestro apartamento que de pequeño no tenía nada, cuando Alex y yo nos mudamos aquí después de regresar de la luna de miel casi me desmayo por ver lo grande y lujoso que era, pero con él pasó del tiempo me acostumbre a esto, después de todo lo merecíamos pasamos demasiadas cosas para ahora estar aquí, la verdad que aveces me siento como si estoy en un sueño donde algún día voy  a despertar, en este mundo años pueden ser segundos y segundos años una vez chocas con el amor de tu vida , un día te chocas con un chico pecoso y lo miras a los ojos y al otro te ves 3 años casada con el amor de tu vida, todavía me imagino lo bella que fue mi boda y me dan ganas de llorar.

                     3 años atrás.

— Sheira tienes que calmarte todo saldrá bien

repitió Carla por tercera vez en menos de una hora, lo admito estoy que me muero de nervios.

— Si, si ya me lo has repetido tantas veces que se lo que vas a decir cuando abres la boca, pero es que... por más que lo intento no puedo evitar estar muerta de miedo lo digo enserio estoy que me muero.

— llevas meses planeándola, es hora de que veas esto como tú boda y no una boda que organizas.

Carla tiene razón llevo meses en esto planeando todo como si no fuera mi propia boda, creo que no tengo que decirles cuál es mi profesión.

— Esta bien, lo intentaré — Si tienes que hacerlo, ese vestido esta muy bonito como para que lo arruines de esa manera.

Señaló mi mejor amiga, hasta que vi como me estaba agarrando el vestido, y tenía razón lo estaba arruinando después de todo lo que me costó encontrarlo, era el vestido de mis sueños, era un vestido con escote de corazón con pequeños diamantes salpicados por todas partes, con unas mangas sueltas estilo princesas, tenía un corcel mas claro, liso y una falda suelta con flores por toda la falda llenas de diamantes, era sencillo y bello al mismo tiempo.

— ¡Chicas ya tienen que salir! — grito desde la puerta mi madre.

Después de hay no recuerdo mucho, solo recuerdo que me la pase súper, que mi camino hacia el altar fue un camino rodeados de flores, que vi como Alex lloraba de felicidad y como me casaba con el amor de mi vida, ver como el techo brillaba, como todo el lugar estaba tal y como lo planeé, me arrepiento de nada, quedo tal y como lo soñé.

— ¡Amor! — ¿Que?

— tienes más de 20 minutos paralizada, ¿estás bien? — mierda, pensé que estaba sola.

— Es que estaba recordando nuestra boda, pero claramente no recuerdo ni la mitad tal vez sean por los nervios que tenia en esos momentos — y era cierto estaba que me moría.

— Pues yo si, recuerdo que cuando te vi pasar por ese camino de flores, solo pensé que era real que  el amor de mi vida, la mujer de mi vida se iba a casar conmigo, y no puede dejar de llorar esta que te tuve al frente — No pude evitar abalanzarme en sus brazos y besarlo como toda una adolescente aunque ya tuviera 25.

— Te amo, ¿lo sabes verdad? — Lo se, yo también me amo.

— Ya se me había olvidado lo engreído que eras — dije entre risas, la verdad que también amaba esa forma de ser.

— Se que la amabas, pero me desvíe del tema, te tengo una sorpresa, ¿vienes conmigo? — Mmm, depende que tipo de sorpresa.

— Tranquila, te va a gustar ven conmigo, pero primero ponte esto — Creo que nada bueno va hacer.

Alex solo sonrió con la mirada cuando me puso el paño, después de hay todo oscuridad, pero sentía como íbamos avanzando por unas escaleras que supongo que son las de el apartamento, la verdad no se cuánto tiempo paso hasta que nos detuvimos y Alex me empezó a quitar el paño mientras decía << Espero que te guste>>, lo vi y me quede sin palabras.

— ¿Mi amor te gusta? — preguntó Alex preocupado, pero la verdad claro que me gusto es el carro de mi sueños, un dodger chair-ger rosa.

— No me gusto.... — ¡Que!, estoy seguro que tú color favorito es el rosado o era el morado, ¡Dios!, no se pero lo pue...

— Amor, déjame terminar, quería decir que me encanta, es precioso, es literalmente el carro de mi sueños, pero yo te hablé de el porque me lo iba a comprar — Ahhh, ya me estaba asustando, se que me lo mencionaste como aviso no sugerencia, pero como eres mi consentida lo compre primero.

Y yo solo mori mas de amor, es que este hombre siempre me hace quererlo cada día más, les juro que siempre es así de oportuno, por eso aveces prefiero no comentarle las cosas porque siempre termina haciéndome lo mismo.