Tú y yo en un mundo paralelo

Cap 4

La verdad, la vida de una empresaria es un poquito aburrida y solitaria, últimamente desde que inaugure mi agencia no tengo tiempo ni para dormir, me la paso todo el día agetriada, y cuando no lo estoy me encuentro tan cansada que no le puedo dedicar tiempo a Alex, pero no solo eso estoy que me la paso más cansada de la cuenta, mareada y mas pálida de la cuenta, y me temo que sea eso la verdad, estoy que me muero de nervios, estoy tan nerviosa que no he sido capaz de hacerme la prueba.

— Chicas, hoy me iré temprano no me siento bien, si necesitan mi ayuda no duden en llamarme — le comenté a keiran y a clara  unas de mis empleadas.

— Esta bien no se preocupe, que se mejore — respondío cloe.

— Por cierto, ¿saben dónde está Carla ?, es que no la veo desde hace más de 5 horas — La muy listilla de mi mejor amiga se da sus escapaditas solo por tener la suerte de ser socia.

— Ni ide.... — Keiry se vio interrumpida por la mala  educada de mi mejor amiga.

— Aquí estoy, llego por quien llorabas — Jaja, muy graciosa, ¿ donde andabas?  Si se puede saber claro.

Carla arrugó la entre cejas como siempre que algo le parecía ridiculo, tal vez lo hacía para verse ruda pero la verdad se veía todo lo contrario a ruda.

— Salvándote el trasero, ¿ como es posible que nadie de esta oficina no haiga hecho llegar el pedido de los 200 tulipanes para la boda de mañana?, cuanta irresponsabilidad — ¿ Como?, pero si eso se entregó hace más de 12 horas.

— señorita morgues, de eso le queríamos hablar — hablo leiret al otro extremo de la habitación, la verdad esa chica no me cae nada bien, si no fuera por la excelente estratega que es no estuviera aquí.

— Pues empieza hablar, ¿ Qué pasó con el encargo? — hablé con un tono de molestia, no solo por la falta de respectó de que nadie me informara, sino también por los mareos que me estaban volviendo loca.

— Es que según nos informaron el repartidor asignado para esa entrega tuvo un accidente — hablo la susodicha esta, con su aire de superioridad.

—¡ Dios!, solo a mi me pasan esas cosas, saben que, hagan lo que sea pero que esto no vuelva a pasar, ¡ME OYERON! — Todos se quedaron boquiabiertos cuando me vieron gritar, pero es que es imposible no hacerlo, como pasa semejante atrocidad y yo sea la última en enterarme.

— Entendido señorita morgues — dijeron todos acordes, todavía anonadados.

— Bien — y con eso salí de la oficina, sintiendo que estaba apunto de desmayarme, a lo lejos sentí pasos que claramente se de quien eran.

— ¡Sheira espera!, estás más pálida muy palida, ¿te pasa algo? — y yo lo único que puede hacer fue detenerme de golpe.

— Si, ¿tal vez?, no lo sé — lo digo enserio no se que me pasa.

— Ay shei, ¿sabes que me puedes decir lo que sea verdad? — Asentí con ganas de llorar, porque si era lo que estoy pensando no estoy preparada, no ahora.

Carla transmitía una inmensa preocupación, pero es que no se como decirle " Bueno creo que estoy embaraza, pero no quiero tener hijos ahora".

— Ven aquí, vamos a salir para  alguna cafetería o parque cercano para que me puedas contar que te sucede —  asentí sin decir nada,  estuve callada hasta llegar al parque más cercano y sentarnos en una banquilla para mirar a la nada hasta que yo me dignara  en  hablar.

— Sabes, creo que estoy embarazada, me la he pasado muy mal últimamente, con mareos y cansancio extremo — Able después de un largo rato calladas mirando a la nada.

Vi como las facciones de clara se suavizaron inmediatamente, pobrecita tal vez pensaba que era algo más fuerte y yo preocupándola por una estupidez que ni se si es verdad, porque soy tan cobarde que ni se si es real.

— ¡ Y POR ESO TE PREOCUPAS, FELICIDADES!, deberías estar feliz de que vas hacer madre, y más con un marido como el tuyo, que te ama tanto — Aplaudio carla de la felicidad, estaba que daba saltitos  hasta que vio mi cara seria.

— ¿Que?, ¿ por que esa cara?, ¿no me digas que Alex no lo quiere?, porque si ese es el caso lo mato, te lo ju... — Carla , carla , tranquila no es eso.

Carla volvió a poner su cara de preocupación pero con exageración, como siempre en que no me entiende ni mierdas.

— ¿ Y que entonces? — preguntó exasperada.

— Es que, todo esto es demasiado para mi, creí que después de todo lo que tuvimos que pasar para llegar hasta aquí pensé que ya iba a estar acostumbrada a todo esto, pero no, me equivoqué, todavía me sigue afectando  que todo el mundo piense que mis logros sean gracias a la  ayuda de Alex —  Carla claramente se mostró más confundida, así que seguí explicándome.

— El punto es que esto es demasiado para mi, Alex sabe muy bien todo lo que quiere desde que era un mocoso, porque siempre a sido un maníaco del orden, pero yo no, yo voy descubriendo que quiero con El Paso del tiempo, Alex hace menos de tres meses me pidió un hijo, me dijo que quería ser papá, pero es que yo ahora mismo no le puedo conceder ese deseo cuando recientemente ya estoy organizado lo que quiero y me esta salido bien ¿Sabes? — Carla asintió y lentamente se fue acercando asta mi para abrazarme.

— Ay mi shei, tranquila, te entiendo lo que tenemos que hacer es hacerte una prueba  para descartar tus dudas, ¿te parece bien? — asentí, y con eso nos fuimos a comprar la prueba y caminamos asta mi apartamento para realizarme la.

Una vez llegamos, hice un paneo rápido a ver si encontraba  a Alex por algún lado pero como últimamente estábamos haciendo encontré una nota que decía " Amor salí por cosas del trabajo, nos vemos en la noche te amo", y sinceramente sentí alivio.

— Vamos a hacerte esa prueba, todo saldrá bien ya verás — hablo Carla pasándome la prueba.

Yo fui directo al baño de invitados dejando a Carla en la sala de estar, abrí el empaque y saqué la prueba, esperé unos minutos hasta que me dirá deseo de orinal, y cuando por fin me dio, introduje la cantidad necesaria en la prueba y esperé 5 minutos, esos fueron los 5 minutos más lentos de toda mi vida, cuando pasaron los 5 minutos coji la prueba sin mirar el resultado y me encamine a la sala de estar, Carla desde que me vio soltó su cel y se paró tan tensa como yo.

— ¿Y? — No lo sé, quiero que la veas tú primero, toma.

Y con eso se la extendí, hasta que Carla la agarro y la vio, duró más de lo esperado en silencio y cuando por fin reaccionó se le resbaló la prueba de las manos, yo de inmediato baje mi vista al suele y cuando lo vi con eso se fueron todas mis fuerzas.

Lo único que pude hacer fue llorar y llorar hasta quedarme sin lágrimas, sin aliento, no me malinterpreten yo si quiero tener hijos pero no en este momento donde recién mi carrera se está expandiendo.

— ¿Y ahora que voy hacer? — pregunte más por el chock que por saber la respuesta.

— Decírselo — Carla respondí igual de pálida que yo.