No, no, no, imposible, no los podía perder otra vez.
Ver como Sheira se desmayaba me hizo reaccionar rápido, y cargarla en mis brazos apartando a todos como loco, hasta llegar al auto, la recosté en los aciertos traseros y me dirigí al hospital más cercano, 10 minutos después estaba cargando con ella en brazos y gritando como un loco que la salven, dos enfermeras vinieron apresuradas con una camilla y no volví a saber de ella por 3 horas, tres horas que me estaban volviendo loco.
__ Alex, ¿qué pasó con Sheira? — Preguntó mi hermano en conjunto con carla y los demás.
La verdad no tenia las suficiente fuerza de voluntad para dialogar con mi hermano.
__ Que te importa Elixes, no se para que te haces el preocupado si claramente se como deseas que ese bebé no fuera mío sino tuyo — Respondí arrepintiéndome al instante.
__ ¿Sabes que?, déjalo, no se para que vine — Dijo avanzando hacia la salida.
Frustrado empecé a caminar de un lado a otro, ¿ como un día tan feliz se convirtió en esto?, tenía que calmarme.
__ Alex, tienes que hablar con el, es hora que hablen las cosas de verdad — Dijo mi cuñada mirándome a los ojos.
Mire a Carla y mi mejor amigo con la esperanza de que me detuvieran, pero en vez de eso solo asintieron.
__ Traidores — dije poniéndome en marcha para hablar con él idiota de mi hermano.
Lo busque por todos los rincones del hospital sin resultados, hasta que salí y lo encontré en un pequeño parque de diversiones lleno de vegetación y diferentes juegos, lo encontré estático en unos columpios, estaba cabizbajo, triste, muy triste, suspire un poco incómodo y me dirigí a su encuentro.
Sin decir una sola palabra me senté en el otro a su lado, ninguno dijo nada, solo mirábamos a la nada, como los viejos tiempos, y me sentía bien, me sentía tan a gusto que cuando hablo me asuste.
__ Ella era el amor de mi vida — Hablo con la voz rota, y oírlo así me dolió.
__ Lo se — Fue lo único que pude decir.
__ De verdad que la quería, con ella me sentía libre, con ella no era el hermano de... Si no solo Elixes, con ella no tuve que ocultar mi identidad por miedo que supieran quién era mi hermano mayor, con ella solo fui yo, hasta que te vio y todo se desmoronó — hablo, tiene razón, siempre fui un egoísta, siempre pensé sólo en mi, sin importar a quien tuviera que dañar.
__ Te debo una disculpa, de verdad no quise hacerte daño, no sabía cómo afrontar mis sentimientos por ella, y les hice daño a ti y a cloe, de verdad perdón no sabía que te sentías así — y lo decía enserio de verdad lamentaba que tuviera que sufrir por mi culpa.
__ Te entiendo, ella es como un tornado,que cuando pasa por tu vida se lleva todo a su paso, te deja sin almas, te desnuda el alma — En eso tenía toda la razón, ella era así, era tan complicada y fácil de querer.
__ ¿La quieres todavía? — Pregunte en un susurro.
__ No la quiero, la amo, la amo tanto que la deje ir para que fuera feliz con otra persona que no era yo — No puede resistirme más, me mataba ver a mi hermano así, me acerqué a él y lo abrace.
__ Hermano perdóname, perdóname por arrebatarte el amor de tu vida, si estuviera en mis manos dejaría que ella vuelva a ti, pero lamentablemente no puedo, ella también es el amor de mi vida, mi complemento, no me veo una vida sin ella — Dije llorando con el.
__ Te perdono — Susurro apartándose, lo mire tan sorprendido que volvió a hablar.__ Te perdono, tú no tienes la culpa de a verte enamorado de una chica tan maravillosa como ella, ámala por mi, cuídala por mi, dale todo por mi, que yo virare desde lejos cómo está siendo feliz — Dijo secándose las lágrimas.
__ ¿ y tú eres feliz? — Pregunte.
__ No, pero algún día lo seré, saldré adelante, de eso estoy seguro —hablo mirándome a los ojos.
__ La cuidare, te lo prometo — Hablé acompañada de una sonrisa de boca cerrada.
__ Bien, ahora vamos a ver qué tal van mis sobrinos, porque por lo que veo ya quieren salir — Dijo pasándome un brazo por el cuello.
Efectivamente, cuando llegue estaban cloe, mi hermano javiel, mi mejor amigo y Carla hablando con el doctor, como si mi presencia fuera un imán todos se voltearon al mismo tiempo.
__ ¿Señor quieles? — Preguntó el doctor.
__ ¿Si?, ¿como está mi esposa?, ¿ ella está bien? — pregunte preocupado.
__ Acompáñeme por favor — Dijo y seguido empezó a caminar, yo lo único que pude hacer fue virar a todos y seguir al doctor.
Tres minutos después estábamos frente a una sala de incubadoras para prematuros, en esa sala se encontraban una enfermera que trataba de reanimar a un pequeño, y en un cuanto más pequeño se encontraban dos pelirrojos muy pequeños pero no tan pequeñitos como los demás.
__ ¿Que hacemos aquí? — Pregunte temiendo la respuesta.
__ Su hija y su hijo han nacido, ¡felicidades! — me informó el doctor.
__ Cu... ¿Cuáles son? — Dije feliz y preocupado a la vez — ¿ Y mi esposa? — pregunte.
__ Son esos pelirrojos que están en ese cuarto, nacieron antes de tiempo por eso tendrán que permanecer hay unos tres meses, y con respecto a su esposa ella está bien, si quiere la llevo con ella — Demasiada información, demasiada emociones encontradas, ¿ Así que los pelirrojos eran mis hijos?, ni me lo puedo creer.
__ Quiero observar a mis hijos primero — Dije acercándome más.
__ Muy bien, puede entrar y la enfermera le facilitará algo que ponerse, y su esposa está a 5 puertas de aquí, si tiene algún duda solo tiene que presionar el botón del cuarto de su esposa — Hablo para luego darse media vuelta.
Yo me adentré a la sala y una enfermera me indicó donde cambiarme, luego me dirigí a ver a mis preciosos pelirrojos, cuando los vi de cerca eran mucho más hermosos, tenían el color dorado de Sheira y el pelo muy naranja como el mío, solo espero que nunca se acomplejen por su pelo, porque eso es las cosa más preciosa del mundo, eran tan lindos, solo espero que tengan los ojos azules de ella, eso es lo único que pido.
Después de durar como una hora embelesado con mis tesoros decidí ir a ver cómo se encontraba mi esposa, seguí la indicación del médico y toque la puerta correspondiente, escuché como me decían " pase" y eso hice, cuando entre vi que el cuarto estaba lleno de esas flores que tanto ama, luego vi como todos estaban dentro, no se que transmitía mi cara pero todos tenían caras de horror.
__ Los gemelos están bien, son hermosos, tienen que verlos, durarán 3 meses acá para que terminen de desarrollarse — Dije y todos suspiraron.
__ Bueno chicos es hora de irnos, los tortolitos necesitan espacio — Hablo mi mejor amigo.
__ ¡¡¡Por fin dijiste algo inteligente!!!, ahora largo a todos, quiero que mi esposa me de las gracias por a verle dado unos niños tan bellos — Dije, y todos salieron entre risas.
__ ¿ Como están? — Preguntó mi querida esposa.
Me acerqué hasta sentarme en el borde de la cama.
__ Son preciosos, tienen el pelo naranja y tú piel bronceada, solo espero que tengan el tono de tus ojos — Dije dándole un beso en su frente.
__ Los quiero ver amor, tenía tanto miedo por perderlos — hablo con la voz pastosa.
__ Tranquila cariño, ellos están bien, solo durarán un tiempo acá pero todo lo demás está bien — hablé acercándome a ella.
__ Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo — Dijo acercándose a mi.
__ No, gracias a ti por cruzarte en mi camino, te amo — hablé besándola.
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Tú y yo en un mundo paralelo
FantasyTodos estamos acostumbrados a las típicas historias donde los protagonistas tienen que pasar adversidades para poder estar juntos al final de la trama, pero... Si en vez de eso pasará todo lo contrario, si en vez de los protagonistas ser felices al...