Tú y yo en un mundo paralelo

Cap 12

Muy bien hoy va hacer un día muy ajetreado, tengo unas cuantas cosas que vamos hacer todos hoy, pero la primera es ver el amanecer con Alex agarrada de la mano, lo sé soy muy cursi aveces, pero ni modo tendrá que soportar, son casi las 6:00 Am, así que el sol está de camino, tengo que apresurarme o no vamos a llegar a tiempo, así que con toda la fuerte de voluntad del mundo me paro de la cama y me aseo, luego busco entre mis maletas algo cómodo para el resto del día, así que me decido por unos chores y un top no tan top, me recojo el pelo a medias y me dirijo a despertar a Alex, con mucho cuidado me ciento de su lado de la cama y le empiezo a acariciar el pelo y le deposito un beso en la hermosa cabellera zanahoria.

_ Amor — Susurre con ternura.
_ Uhhhh — Gruñó entre sueños.
_ Despierta, quiero enseñarte algo — Volví a susurrar acariciando le el pelo.

_ Cielo, ¿no puede ser más tarde?, estoy que me muero del sueño — hablo con los ojos todavía cerrados, se movió un poco más a la orilla donde estaba sentada y con sus manos extremadamente grandes me agarró de la cintura y me atrajo hacia el, ya vamos mal.

_ Amor no, eso es chantaje, vamos despierta o lo haré con un cubo de agua — Able para luego zafarme de su agarre.

_ Tienes 5 minutos, te espero en la terraza — Y efectivamente 5 minutos después Alex estaba con unos shorts y una playera blanca.

_ Muy bien andando — Dije arrastrándolo conmigo.

_ ¿ Y a donde vamos?, todavía ni sale el sol, ademas...¿Desde cuando te volviste madrugadora?, porque que yo recuerde amas dormir — ¡Dios!, es imposible de sorprender.

_ Justamente por eso estamos despiertos, vamos a ir a la playa a ver el atardecer como unas de esas parejas de las películas — Alex paso de estar muy serio a reírse y a mirarme con ternura.

_ Ay, tan bella mi esposa, ¿ no te he dicho cuánto te amo?, porque de verdad ahora te amo mucho mas — Hablo acercándose a mi y posado un tierno beso en la frente.

Después de algunos minutos caminando llegamos a la playa, empezamos a caminar por la arena rosa bien como empezaba a salir el sol, pero lo que Alex no sabía es que este no era cualquier amanecer, en esta islas los amaneceres son en tonos morados y azul turquesa, eran unos de los más preciosos según internet, espero que así sea o voy a estar decepcionada, pero efectivamente internet estaba en lo correcto cuando escuché la voz de asombro de Alex.

_ ¡Wuao!, eso es... Eso es un amanecer violeta, está hermoso amor — Hablo entre emoción y sorpresa, a lo lejos vimos dos bancos de madera y nos encaminamos asta allá.

_ ¿Te gusta? — pregunte un poquito asustada.

_ Claro que si, me gusta todo lo que venga de ti mi amor, te amo — Alex se acercó a mi y me besó, me beso tan apasionado y tierno a la vez que me derretí en sus bazos.

_ Sheira, me vuelves loco, ¿lo sabías? — Claro que si, pero me are la importante.

_ ¿Ah si?, no lo sabía — Respondí con fingida inocencia.

_ Claro que lo sabes mentirosa, sabes que me tienes a tus pies, señora morgues soy suyo desde el primer momento que chocamos — Si supiera que también era suya desde ese momento pero fui tan cobarde que no se lo exprese.

_ Yo también siempre fui tuya, vi el futuro y el pasado con tan solo mirarte a los ojos, cosa que no me había pasado con nadie — Respondí mirándolo con tantas emociones encontradas.

_ ¿Y por que seguiste dándole falsas esperanzas a mi hermano? — No, no, esto va a arruinar todo.

_ No lo sé, es que con tu hermano todo era tan fácil que me acostumbre a él, y contigo era tan difícil que no me quise arriesgar.

_ Tienes razón, yo era tan arrogante y molesto, mi vida era un desorden que entendía completamente que te dirá miedo, pero bueno aquí estamos, eres mi esposa, solo mía —  Amo cuando dice eso.

_ Si solo tuya mi amor — Alex sonrío y volvió a besarme.