Tú y yo en un mundo paralelo

Cap 10

3 meses despues...

¡Dios!, estoy que me muero del estrés, dentro de 3 horas tenemos un vuelo hacia salseret, es una isla al otro lado del continente, es muy famosa por sus hermosas playas rosadas,sus prestigiosos comercios y sus divercidades de ecos sistemas, alex desde hace unos 2 meses a estado hable y hable de esta isla, asi que para su cumple planee irnos a celebrarlo alla, con nuestros amigos y familiares, el punto es que estoy de los nervios porque quiero que todo salga bien, no quiero que haiga ni un solo error, mientras hacia mis calculos y repasos mentales, alex entro a nuestra terraza tan radiante como siempre, vestido con una hawaina negra, acompañado de unos pantalones para vestir cortos de un tono ocre claro, unas gafas de solo y unos Alexander McQueen negros, estaba precioso, se acercó poco a poco hasta mi y me rodeo con sus anchos brazos.

_ Amor tienes que calmarte — me susurro  al oído posado un beso en mi cuello, mi piel de inmediato reaccionó a su toque.

_ Eso intento, pero se me hace imposible, quiero que todo salga bien, quiero que tengas una bonita experiencia en tu cumpleaños — Hable, volviendo a darle un repaso pensar de que todo está en orden, Alex de inmediato entorno los ojos y se agacho un poco para que yo lo pudiera mirar a los ojos.

_ Mírame cariño, relájate ¿si?, todo saldrá bien, porque mejor no te vas a ponerte super guapa con unos de esos vestiditos de muñeca que tanto me encantan — Suspire derrotada, cuando Alex me miraba con esos bellos ojos verdes, me provocaba una ternura de muerte, así que resignada me dirigí hasta nuestros aposentos para esterilizarme un poquito.

Así que petición de mi marido aquí estoy escogiendo un vestidito de muñeca, tenía muchos de esos empacados pero me daba pereza tener que desaparecer la maleta así que me dirigí a mi armario, en el pude encontrar vestidos de todas clase largos, cortos, elegantes, formales e informales, busqué en la última sección mencionada, pero no había nada que llamara mi atención, hasta que vi un vestido el cual no me acordaba que tenia, era un vestido precioso, era rosa empolvado, con estampados de flores, de tirantes y mangas burbuja, ajustado de cintura y una falda suelta hasta las rodillas, era hermoso y perfecto para la ocasión, las acompañe con unas sandalias oran Hermès rosas pastel y con un medio recogido en el pelo, me estaba dando los últimos detalles cuando vi el reflejo de Alex a través del espejo, me di la vuelta para verlo mejor y preguntarle cómo me veía.

_ ¿ Como me veo? — Alex me inspeccionó una y otra vez embobado, su mirada me dejaba ver cuando le gustaba lo que tenía en frente.

_ Amor, ¡¡Estás hermosa!!, me encanta ese vestido... Digo, me gusta, tú eres la que me encanta — Tendré que ponerme más a menudo estos vestidos porque la cara de Alex son un poema.

_ ¿Y los demás?,  ya estamos retrasados — Hablé de pronto entrándome el pánico, ya que no íbamos a viajar con la agencia de viajes de Alex, sino con otra, si, si ya se, soy tan testaruda que no deje que Alex gastara ni utilizara su influencia para los gastos y el viaje, todo lo he cubierto con mi propio dinero, ya que en estos últimos 3  meses a mi agencia la había ido súper bien y no solo eso también a mi restaurante, si ese que Alex catalogo como nuestro pero en realidad todo está firmado para que fuera mío.

_ Ah si, de eso te veía a hablar, ya están aquí, nos esperan en la terraza — Asentí, y rápidamente agarre todos mis maletas y bolsas, bueno no todas la mayoría las llevaba Alex.

_ Hola a todos, tenemos que irnos — Éramos en total 7, mi mejor amiga, mi hermana menor, los dos hermanos de Alex, el mejor amigo de Alex,  Alex y yo.

_ Bueno, ¿y que esperamos cuñadita?, ah ya se que esperamos, estábamos esperando por ti, ¡Dios!, cuánto duras arreglándote — Exclamó Elixes un de los hermanos de Alex.

_ Muy amable, yo también te extrañé Elixes, Amor tan amable tu hermano como siempre _  Claro, soy el significado de amable cuñadita.

Después de ese hermoso reencuentro con mi adorable cuñado, todo nos dirigimos al aeropuerto, y con eso empezó nuestra pequeña aventura.