Cap 19

0 0 0
                                    

5 año después...

__ Mi amor ahora no puedo comprarte esa muñeca, estoy trabajando, pero desde que tenga tiempo libro lo haré — Le dije a Kiara mi hija, con la esperanza de que desistiera.

__ Es que la quería ahora papá — Hablo con voz de mimada, no puedo ser esta niña es la réplica exacta de su madre, literalmente es idéntica tiene sus ojos azul cielo, su piel bronceada, su nariz, el largo de su pelo, su boca y lo más importante su habilidad para manipularme.

En lo único que puedo decir que es idéntica a mi es en sus pecas por todas partes y su cabello anaranjado, mientras tanto aret su hermano tiene el tono de mis ojos, mi nariz, y mis cejas puebladas, pero no solo eso también es una réplica exacta mía.

__ No me pongas esas voz de consentida y mimada señorita — Dije intentándola de depender, pero la verdad es que ella y su madre eran mi debilidad.

__ Porfis, porfis, porfis — dijo con esa vocecita manipuladora.

__ Bieeen, vamos por esa dichosa muñeca — hablé derrotado, no se para que me hago el fuerte si 2 enanas me controlan a su antojo.

__ ¿ Y jugarás conmigo — Preguntó otra vez con esa vocecita.

__ Claro que si princesa, todo lo que quieras — Ni modo el trabajo se quedará para después.

2 horas después estaba regresando a la casa con las manos llena de bolsas y cajas, ¿no se suponía que era solo una muñeca?, a quien le miento ella solo quería una muñeca pero empecé a ver complementos para ella y termine comprándole dr todo un poco.

__ ¡¡Familia llegue!! — Grite.

Como siempre nadie respondió, creo que no responderme ya es una costumbre en esta casa, coloque con cuidado todas las cajas y bolsas en el cuarto de juegos, un olor inundó mis fosas nasales, así que me dirijo al la cocina, ya apoyado en el marco de la puerta encontré a mis tres tesoros llenos de harina  y intentando hacer la masa de galletas, de un lado estaba kiara comiéndose las chispas con chocolates y del otro estaba su hermano ayudando a su madre hacer la masa, verlos así me causo tanta ternura, verla de esa forma me encanto, tenerla así siempre fue unos de mis grandes sueños.

__ ¿ Que es lo que huele tan rico? — pregunte.

Mis hijos y mi querida esposa se acercaron a mi, mi princesita estaba que daba saltitos por sus nuevas adquisiciones de las que se iba a olvidar en menos de un mes.

__ ¡¡¡PAPIII!!!, ¿ me trajiste mi muñeca? — grito mi hija saltando a mis brazos.

__ Claro que si, están en el cuarto de juegos — Tan pronto como lo dije Kiera pidió que la bajara para salir corriendo por sus juguetes.

Sheira estaba tan hermosa, con su cara llena de arina y su pelo por los hombros, me acerqué a ella con el plan de darle un beso, pero una personita se interpuso en mi camino.

__ Aret campeón ya hablamos de esto — dije frustrado con lo mismo, resulta que mi querido hijo me salió más celoso con su madre que yo, los cinco  últimos años nos la pasamos compitiendo por quien recibe más afecto de Sheira, cosa que a ella le divierte y a mi me frustra.

__ Papá ya hablamos de esto, mamá me quiere más — Dijo el muy listillo.

__ Claro que no, me quiere más a mi — Hablé retándolo.

A su lado Sheira estaba haciendo todo lo posible para no explotar a carcajadas.

__ ¡Claro que nooo! — Grito abrazando a Sheira.

__ Oh si, así que si me disculpas le voy a dar un beso a tu madre — Hablé apartándolo, pero el muy listillo empezó a llorar, Sheira de inmediato lo cargo para consolarlo.

__ Mamá, ¿ verdad que me quieres más? — Preguntó mimada mente.

__ Claro que te quiero más mi amor — Hablo con una sonrisa.

De inmediato me cruce de brazos, ¿por que no me eligió a mi? eso es una completa falta de respeto.

__ No es justo — proteste encogiéndome de hombros.

Sheira sin poder ocultarlo más se empezó a reír, y duendecillo también, tenían que ver la sonrisita de victoria que me lanzó, esto es inaceptable.

__ Amor no te pongas así, los quiero a los dos por igual — Hablo entre risas.

__ Claro que si, me cambiante por un niño de 2 años — No puede ser que esté haciendo berrinche, bueno si lo creo, todavía no me acostumbro a tener que compartirla con una personita.

__ Ese niño es tu hijo, ven aquí — Dijo atrayéndome a sus brazo.

__ Bien, por ahora estamos en acuerdo de paz, pero esto todavía no acaba — Dije señalando a él duendecillo en brazos de Sheira.

Unos minutos después llegó kiara toda histérica con todos sus juguetes, me abrazo tan fuerte que si no fuera porque es diminuta me hubiera asfixiado.

__ De nada princesa — Hablé correspondiéndole el abrazo.

Sheira nos miraba al otro lado con tanto cariño que me dieron ganas de comérmela a besos si no fueran por el listillo que lleva en brazos.

__ Bien, ahora que estamos todos terminemos de hacer las galletas — Exclamó mi bella esposa.

Así nos pasamos la tarde haciendo galletas, jugando con los niños hasta la hora de dormir.

Kiera literalmente se durmió junto a sus juguetes nuevos, así que tuve que llevarla a su dormitorio, la acoste y regrese a la sala de estar para buscar a mi esposa, pero ella me sorprendió a mi saliendo de la habitación de aret, los dos nos miramos, eran de esas miradas de las que te decían muchas cosas, amo que nos podamos comunicar con tan solo una mirada.

__ ¿Vemos una película? — preguntó y yo asentí de inmediato.

Media hora después estábamos acurrucados viendo una película romántica cuando Sheira para la película, sin decir nada, solo mirando la pantalla.

__ ¿Que pasa? — Pregunte.

__Me gusta todo esto que estamos construyendo juntos — Dijo mirándome a los ojos, yo de inmediato le di un casto beso.

__Desde que te vi supe que íbamos a ser el uno para el otro, te ame desde antes de volver a verte — Dije pegándola más a mi pecho.

__ Sii, tú y yo fuimos unos paralelos con la oportunidad de encontrarse — Asentí volviéndola a besar.

Tú y yo en un mundo paralelo Where stories live. Discover now