Tú y yo en un mundo paralelo

Cap 17

Falta menos de 2 semanas para nuestra revelación de sexo, estoy tan emocionada, todavía nos falta una cita para saber que va a ser una niña o un niño, cada día mi panza crece más ya tengo 16 semanas, les juro que ya me canso y no tengo ni la mitad de los meses de embarazo, pero les juro que esta panza esta muy grande para solo tener un bebé, me canso como si estuviera alimentando 2 bebés, de solo pensarlo me dan escalofríos, la verdad me da tanta pereza pararme de la cama que últimamente solo estoy yendo a la oficina 1 vez a la semana, y los otros días trabajo desde casa, aveces salgo con Carla y mi hermana, de compras o a cumplirme algún antojo que tenga en el momento, Alex cada día está más emocionado, parece más enamorado de lo qué hay dentro de mi vientre que de mi.

Ahora mismo nos estamos arreglando para reunirnos con Carla y su novio Juan,
el plan consiste en salir a comprar ropa, algunas cosas para el cuarto de los bebés, y se preguntarán ¿por que estás comprando cosas para los bebés, si no te sabes su género?, bueno la verdad no importa que género sea, el cuarto va hacer neutro, en tonos cremas y blancos, así que no va afectar nada.

__ Amor, llegamos tarde — Dice Alex mirándome de arriba a bajo — Por cierto, estás preciosa, ese vestido te sienta muy bien.

¡¡Que lindo!!, sin previo aviso me pongo a llorar, cuánto odio estar tan sensible, lloro hasta por un gatito de la calle.

__ Muchas gracias cielo, ya estoy lista, vámonos — Alex se acercó a mi y me agarró de la mano para salir de la casa.

Cuando ya estamos en el coche no se en que momento me quede dormida mirándolo, lo que se es que sentí como unos labios se posaban en mis mejillas, ese cosquilleo que siempre siento cada que lo beso fue lo que hizo que abriera los ojos.

__ ¿Cuánto tiempo tienes mirándome así? — Pregunte desperezándome.

__ Como 20 minutos, es que te ves tan tierna durmiendo que no quise despertarte — Hablo encogiéndose de hombros.

__ Peroo... ¿ Y los chicos? — Pregunte preocupada.

__ Justo aquí atrás — Dijo señalando a los asientos de atrás.

__ ¡¡ HOLAA!! — Gritaron al mismo tiempo dándome el susto de mi vida.

__ ¡Por Dios!, me asustaron — Hablé, acariciándome el vientre. 

__ Lo sentimos, se nos olvidó que todo los días estás más sensible — Respondió Carla sarcásticamente.

__ Chicos, ¿ podemos dejar esta conversación para después y bajar? — Preguntó alex y eso mismo hicimos.

Ya en el mall  vimos y entramos a varias tiendas sin resultado, así nos pasamos mínimo unas 2 horas hasta que nos resignamos a comprar en una tienda de bebé, cuadros, lámparas, cambiador, entre otras cosas, también me compre un hermoso vestido blanco de embarazada, y  mucho maquillaje, luego de eso fuimos a comer al restaurante más cercano. Era una hermosa terraza, muy sofisticado.

__ Shei, ¿ ya tienes algún nombre ? — Pregunto Carla.

__ La  verdad tengo varios, scarlet, Oliver, Shayla, Cris, no lo sé, estamos esperando saber el género para ponerle alguno — Dije pensativa.

__ Interesante, estoy tan emocionada — Hablo Carla dando saltitos a en su silla, Juan y Alex estaban tan sumergidos en su conversación de fútbol que no escuchaban de que hablábamos.

Después de una hora de risas, historias vergonzosas y fútbol, decidimos irnos, cuando llegamos ya eran pasado de las 8:00 p.m. y yo la verdad estaba tan agotada como si había corrido un maratón, así que con paso apresurado me dirijo al dormitorio para ponerme unas de mi pijamas favoritas, y me hecho una sienta por horas indefinidas.

Cuando entre sueño imagino una hamburguesa con triple queso, con papas, y pollo frito, es que solo visualizarlo se me hace agua la boca, lo necesito, necesito comerlo, con determinación me levanto un poco para despertar a Alex.

__ Amor, despierta, tengo un antojo — La verdad no se que horas son, tal vez sea muy tarde o temprano, pero eso no me interesante lo único que me interesa es alimentarme a mi y a mi hijo.

__ Mmmm, Cariño duérmete — Susurro Alex entre sueños.

__ ¡¡Amoor!!, de verdad me muero por comer una hamburguesa con triple queso, papas y pollo, no, espera... También quiero helado de vainilla, complace a tu hijo ¡¡¡Por favor!!! — Dije dramáticamente, Alex suspiró poniéndose de pie.

__ Bien, dame 30 minutos y estaré aquí con tu comida — Hablo saliendo de la habitación.

Si lo espere les digo que lo espere despierta les miento, me volví a dormir antes que escuché como alguien entraba a la habitación, pero estaba tan cansada que ya ni hambre tenia, Alex se sentó a mi lado y empezó a dejar un camino de besos hasta mi oído.

__ Amor, ya te traje todo lo que me pediste — Hablo tan ilusionado, ¿ Como le digo que ya no quiero comer nada?

__ Ya no tengo hambre, pero te lo puedes comer tú — Dije, acurrucándome en sus piernas.

__ ¡¡Quee!!, no me hagas esto otra vez — Se quejo.

__ Cariño lo siento, pero tú hijo ahora mismo lo único quiere hacer es dormir — Hablé entre sueños, Alex suspiro resignado trazando círculos en mi espalda.

A la mañana siguiente Alex ya no se encontraba en la cama, así que me paré lo más rápido que me lo permitiera mi cuerpo, la verdad me moría de hambre, quería comerme mi hamburguesa, mis papas, mi pollito y mi helado, me dirijo a la cocina viendo a mi querido esposo haciendo unas tortitas, mis favoritas por cierto, pero ahora mismo lo único que se me antoja es lo que deje pendiente para comerme.

Abro la nevera con elusion, buscando mi antojo pendiente, pero no lo encuentro, busco en la isla y tampoco, busco en los sofás y tampoco encuentro nada, furiosa me dirijo a donde mi esposo.

__ Alex, ¿ donde está mi comida? — Pregunte en tono alto y filme, mi pobre esposo dio un respigon asustado.

__ ¿De que hablas? — Preguntó confundido.

__ ¿Como que de que hablo?, ¿donde está mi hamburguesa, mis papá, mi pollito y mi helado? — Pregunte en doble de molesta.

__ Me los comí, perdón, pero te hice tortitas tus favoritas — ¿Que?, ¿es que se quiere morir hoy?

__ ¿Que hiciste que? — Pregunte todavía sin creerme lo que decía.

__  Me los comí — Y sin previo aviso empecé a llorar, lloré por mi hamburguesa que no puede probar, llore por mis papas y pollito que no puede remojar en helado, llore porque tenia hambre, llore por todo en generar, Alex me miraba aturdido, sin saber que hacer.

__ Am... Amor perdón, puedo ir a comprar todo de nuevo, pero por favor no llores, sabes que odio verte haciéndolo — Hablo, dejando de hacer todo lo que estaba haciendo.

__ No, ya no lo quiero, quiero tortitas — Hablé sin una sola lagrima en mi rostro, la cara de Alex era un poema, ni modo le toco aguantarme.

__ ¿No estabas llorando ahora mismo?, sabes que, olvídalo, ya te sirvo tus tortitas mi amor, ¿ Con jarabe y fresas? — Yo asentí de inmediato emocionada por comer unos de mis desayunos favoritos.

__ Aquí tienes mi amor, que la disfrutes — Yo sonreí y me puse a comer feliz, Alex me contemplaba embobado pero tenía tanta hambre que no le preste atención.

— Eres hermosa — Dijo acercándose para besarme.

Hace tres días fue mi revelación de sexo, todo paso tan rápido, un día estaba en el ginecólogo acompañada de mi mejor amiga para saber el sexo del bebé y al otro día estos en mi revelación de sexo viendo como dos avionetas dispersan bombas de color azul y rosa al mismo tiempo, ósea fue algo que me dejó confundida, hasta que vi como en el cielo había fuegos artificiales que decían lo siguiente "Adivinen, no soy uno, somos 2", de inmediato Alex empezó a saltar de alegría, gritando: ¡¡¡¡VOY A HACER PAPÁ DE UNA NIÑA Y UN NIÑO!!!!, todos empezaron a felicitarnos, a rodearnos y de repente me entro un dolor tan fuerte que me desmayé.