Tú y yo en un mundo paralelo

Cap 7

Sheira esta tan rara, tan distante que me estoy ahogo, esto no es algo normal en ella, la ultima vez que esto ocurrio me dejo, recuerdo que casi me vuelvo loco, no entiendo porque hace esto, yo la quiero... no, la amo demasiado, no se como es posible que puedas llegar a amar a alguien mas que a ti mismo, siempre he tratado de que sepa cuanto la amo, literarmente me tiene a sus pies y no se da cuenta, y la entiendo, entiendo todas sus inseguridades y miedo, pero es tan testaruda que cuando se le mete algo a la cabeza es dificil hacer que cambie de idea, es que no se como explicar cuanto la amo, me he desvivido dia y noche para consentirla en todo, pero claro sheira odia sentirse poco util y por eso la ayude a fundar su agencia, yo muevo cielo y tierra para que ella este feliz, pero claro la señorita se a dado la tarea de evitarme, literalmente hoy fui hasta otro estado solo por conseguirle unas rosas blancas porque por aca son tan escasas como un arbol marchito.

Literalmente hoy mande a volar a todo mi consejo directivo, solo para poder llegar a casa antes que ella, para soprenderla con una merienda elaborada, todos los dias me aseguro de dejar algo preparado a su vista para que se alimente bien, porque la señorita es bella e inteligente pero para la cocina es un desastre, he tratado de mil formas convencerla para que contratemos un chef privado, pero claro mi querida esposa se negó  porque según ella eso la hacia sentirse mas inútil, el punto es que solo por complacerla cocino yo, pero últimamente he notado que su hermosa piel dorada esta mas palida y no solo eso mi Shei esta cada vez mas delgada y eso me preocupa, me preocupa no saber que es lo que la atormeta en esa cabecita, así que aquí estoy cambiándome de ropa para ponerme en acción, hasta que vi un pequeño cofre que no habia visto hasta ahora, y como curiosidad es mi segundo nombre aquí me encuentro abriéndolo, sin saber lo que me esperaba, hay un dicho que dice ''la curiosidad mato al gato'', pues dejenme decirles que el contenido en el cofre me mato a mi, era una prueba de embarazo, pero no solo eso era una prueba de embarazo positiva.

En serio, ¿por eso Sheira se encontraba distante conmigo?, se que ella no queria tener hijos ahora pero eso no es motivó para ocultármelo, ¿ como me podia hacer eso?, ella sabe cuánto añoro  por tener un bebe  y respecto que no quiera tener hijos ahora, pero por eso no tenia que evitarme, es que no se ni como reaccionar, trató de enterderla, de verdad que lo intentó pero se me esta haciendo casi imposible, nesecito un trago, un buen trago, para pasar todo esto, todas estas dudas y preguntas, me dirigí a la cocina hasta detenerme en el mini bar, y coger la primera botella de Whisky que encontre, no acostumbro a beber pero está  situación se me está saliendo de las manos, así que despues de abrir la botella y darle el primer trago me dirigí a la sala de estar, y hay me senté en unos de los sofas mirando a la nada y bebiendo para ahogar mis penas, ahogar mi dolor, pase tanto tiempo así que no me di cuenta que ya estaba aqui hasta que pronuncio mi nombre, y un escalofrío me inundó todo el cuerpo, la mire, la mire y le trasmití todo lo que sentía en este momento.

_ Amor, ¿cómo estás?  _ Pregunte , tratando de sonar lo mas calmado posible.

Y lo intente les juro que lo intente , pero todo paso tan rapido que cuando quise reaccionar ya estaba llorando en sus brazos, preguntándole una y otra vez por que me habia hecho eso, ella de repente se tenso, lo que se significaba que había visto la prueba,tan pronto como la  vio
se alejo de mi con mirada angustiada para preguntarme que me pasaba,  yo no puede seguir ocultándolo mas y explote, estaba tan enojado y frustrado por la situación que me deje llevar, ¿por que no queria ser madre?, ¿como una madre puede despreciar a su propia creatura?, quería hacerle tantas preguntas, pero sabía que no  me las iba a responder,  solo necesitaba saber una, solo una, ¿y que me respondio?, que no lo sabía , que no sabía si tener el niño, tan pronto como lo dijo sentí que me estaba ahogando, necesitaba salir de aquí, solo por un momento, necesitaba pensar con la cabeza fria, porque apesar de todo lo que estaba pasando no la iba a dejar por dos motivo, la amaba demasiado y estaban esperando un bebe, estaba apunto de irme cuando ella gritó .

_ ¡ ALEX!, ¿ a donde vas? _ gritó con los ojos llenos de lagrimas, mire a otro lado  immediate porque si seguía mirándola no iba a pensar  con claridad.

_ NO LO SE, ¡LO QUE SI SE ES QUE ESE BEBE NO TIENE LA CULPA DE NUESTRAS PENDEJAS! _ Tan rapido como mencione esas palabras me fui de hay, sin mirar atras.

Me fui al hotel mas cerca que tenía , si les digo que dormí soy un mentiroso, me pase la noche entera mirándola por las camara, moritoriando de que no haga ninguna locura hasta el amanecer, hasta que vi como se arreglaba para ir a su oficina y cuando vi que estaba casi lista me dirigí hasta alla, necesitaba verla, aunque no le hablará, necesitaba darme una dosificación de su belleza, verla despertar, verla cambiarse para ir a su oficina era tan adictivo como el café , estaba tan perdido  mis pensamiento que no la vi hasta que choque con ella, la mire por unos minutos y despues seguí mi camino sin darle oportunidad de hablar, entre a nuestro apartamento me asee  y me puse a trabajar porque no me apetecía pisar mi despachó, no hoy, así  pase 4 horas, hasta que decidí salir antes de que sheira llegara, todavía estaba muy molesto como para que de mi boca saliera algo bueno, me fui a nuestro restaurante y seguí trabajando, cuándo anocheció volví a casa, busque a sheira por todas partes hasta que vi una larga cabellera negra en nuestros apocentos y me dirigí hasta alla, la contemplé, por un momento y luego casi inconscientemente deslice mi mano a su vientre, lo acaricié con toda la ternura de mundo, imaginándome que todo era diferente, mas fácil y menos complicado,  le pedí disculpas a mi bebe, porque sabía en el fondo que ella lo quería aunque sea un poquito, y de pronto otra vez estaba llorando, rápidamente me limpié las lagrimas, y otra vez me quede embelesado mirándola, no me pude resistirme y le di un beso en la mejilla, pero me aleje alarmado cuando vi como se voltio a la dirección contraria, así que decidí dejarla tranquila y irme a dormir a la otra habitación, trate de domir, lo trate una y otra vez pero me fue imposible, no podía dormir sin ella la necesitaba, con esa idea en la cabeza volví a nuestros aposentos y la rodeé con mis brazos, le bese los hombros y con eso me quede dormido, seguí con esa rutina todas las noches, la rodeaba con mis brazos y   la miraba dormir en las mañanas, luego me iba al trabajo, hasta que una noche fue diferente, me desperté sobresaltado por sus gritos.

_ ALEX, ¡DESPIERTA,ESTOY SANGRANDO,PIERDO A NUESTRO BEBE! _ Con tan solo esas palabras mi mundo se vino abajo.