Sigue narrando María
-María!-me abrazó-tanto tiempo sin verte, ¿cómo has estado?
-La verdad no he estado bien, necesito de tu ayuda Carolyn.-dije triste.
-Pasa-dijo haciéndose a un lado.
Entramos a su casa, y me senté en una de las sillas de la mesa del comedor.
-¿Quieres algo de beber?-preguntó abriendo el refrigerador.
-Gracias pero no.
-Bien,-dijo sacando una Monster-cuentame lo que sucedió.-se sentó frente de mi.
-Bueno, conocí a una chica, Audrey, es muy buena persona y es muy confiable.
Entonces, Sandra, una tipa plástica y arrogante, me pidió que hiciera sentir mal a Audrey o si no Audrey iba a pagar las concecuensias, y yo como estúpida acepté. Audrey es mi amiga, no la quería hacer sentir mal, pero tampoco quiero que Sandra le haga algo. Ya no sé que hacer.-suspiré con tristeza.-Yo pienso que debiste haberle dicho a Audrey lo que te dijo Sandra, porque de cierta manera Audrey salió lastimada, y no fue por Sandra, fue por ti. Deberías decirle la verdad, arreglar las cosas con ella. Son amigas, y no deberían dejar de serlo por esa tal Sandra.-al final me dedicó una amplia sonrisa.
-Sí, tienes razón. Sabía que eras la persona indicada para darme un consejo. ¿Ya te había dicho que eres la mejor y que te amo con toda mi alma?-sonreí.
-No, no me lo has dicho.-dijo siguiéndome la corriente. Ya le había dicho miles de veces que es la mejor y lo mucho que la amo. Esta pinche cabrona es la hermana que nunca tuve, es tres años mayor que yo. La conozco desde siempre, porque estuvimos juntas en el orfanato, ella al igual que yo, también perdió a sus padres cuando era una bebé.
-Yo pensaba que te lo había dicho, bueno, no me cuesta repetirlo, eres la mejor y te amo con toda mi fucking alma negra.-dije abrazándola.
-Yo también te amo mi Fallen Angel.-dijo correspondiendo el abrazo.
-Todos me aman.
-Si, si, como no?-dijo sarcástica-Oye,¿porqué no estas en clases?-me miró seria.
-Pues porque me escapé.-sonreí nerviosa. Ella solo se dedicó a darme una cachetada.-Oye!!!!, eso duele!!!-grité pasándome la mano por la mejilla.
-Lo siento, pero no puedes estar por ahí lo más feliz cuando se supone que deberías estar en la escuela.-dijo con tono de seriedad.
-Es que no aguanté más en la escuela y salí corriendo, vine hacia tu casa y heme aquí.-dije cruzando las pierna y poniéndolas sobre la mesa, mientras llevaba mis brazos detrás de mi cabeza.
-Okay, pero a la próxima no te la dejo pasar.-advirtió.
Asentí.
-Señora Purdy,¿me puedes decir porque traes esa pañoleta en tu muñeca?-preguntó un poco molesta.
-Es que...amm....me mordió mi perro,-sonreí nerviosa-sí eso, me mordió mi perro.-dije con naturalidad.
-Maldita mentirosa, tu no tienes perro.-dijo y en un movimiento rápido me quitó la pañoleta.-Oh por Gerard Way.-miró con tristeza mis cortaduras-¿Porqué?-sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Por...., en verdad....no sé que decir.
Me abrazó, y empecé a llorar. Las lágrimas son fáciles de aguantar hasta que alguien te da un abrazo:(.
-No quiero que lo vuelvas a hacer.-creo que ella estaba llorando más que yo.
-Eso intentaré.
-Más te vale, porque si lo vuelves a hacer te juro que te mato.-solté una risita-Estoy hablando enserio.- me fulminó con la mirada.
-Okay, okay. Ahora que recuerdo, ¿no se supone que estés en la universidad?
-Sí, pero preferí trabajar este año y el siguiente ir a la universidad.
-¿Y qué vas a estudiar?-pregunté curiosa.
-Enfermería, pero también voy a tomar un curso de música avanzada.-dijo entusiasmada.
-Cool, ahora cuando alguien esté enfermo vas a tocar la guitarra eléctrica y a cantarle Death Metal.-reí, mientras Carolyn me fulminaba con la mirada.
-Eso no es cierto, bueno-puso su dedo índice en la barbilla- sí, es verdad.-río conmigo.
-Ya me tengo que ir, aún estoy a tiempo para llegar a la hora de almuerzo.
-Está bien, pero venme a visitar más seguido, desde que tienes familia te has olvidado de mi y de donde eres.
-Nunca voy a olvidar de donde soy, y mucho menos a mi hermana.-la abracé y me despedí con un beso en la mejilla.
Narra Audrey
Las clases estuvieron aburridas, porque no tuve con quién hablar. James sigue con Sandra y María no aparece, además, ella tampoco me habla.
Estábamos en la hora de almuerzo y escuché a alguien llamarme.
-Audrey!-era María, venía corriendo hacia mi.
-¿Puedo hablar contigo?
-No.-contesté seria y cortante, aunque una parte de mi sí quería hablarle.
-Escucha, no fue mi intención hacerte daño.
-Pero aún así lo hiciste.-dije resentida.
-Por favor escúchame.-suplicó.
-No, no te quiero escuchar y no quiero saber nada de ti.-dije y justo sonó la campana, me fui corriendo hacia el salón de música.
Cuando llegue la profesora ya había empezado la clase.
-¿Porqué llegaste ahora, Audrey?-preguntó la profesora.
-Lo siento, no volverá a pasar.-evadí la pregunta.
-Como eres buena estudiante lo dejaré pasar, hoy vamos a elegir un instrumento musical, está la trompeta, saxofón alto, saxofón tenor y saxofón soprano, está el clarinete y la flauta travesera, ¿cuál eliges?-observé todos los instrumentos, me detuve en el clarinete, me llamó mucho la atención.
-El clarinete.-dije sin pensarlo dos veces.
María eligió la flauta travesera, James saxofón alto y Sara clarinete. Algo está tramando.
-Bien alumnos, les voy a entregar un libro a cada uno sobre las notas y algunos acordes del instrumento que eligieron, a final de semestre tendrán que aprenderse una canción, la que ustedes quieran, y tocarla enfrente de la clase.-explicó-Eso es todo por hoy, nos vemos mañana.-dijo y se retiró del salón.
-Necesito hablar contigo.-me volteé y estaba María.
-Está bien, pero tienes un minu...-no pude terminar porque una mano me tapó la boca, luego, no sé como, me taparon los ojos con una pañoleta y sentí como era arrastrada a no sé donde.
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So here we are
We're waiting for a fall
And on the radio they're calling on satellites
Like they're going to save us all :3
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James Dean and Audrey Hepburn
De TodoSi han escuchado alguna vez la canción "If I'm James Dean, you're Audrey Hepburn" de Sleeping With sirens y si han prestado atención a la letra, van a entender la historia. Esta historia no tiene nada que ver en sí, con Audrey y/o James.