Olivia y el tren de lluvia (Olivia and the London rain)

Muchos años de perdón

Mi sueño era viajar; no era necesario salir del país para vivir pero era algo que quería,debía,tenía que hacer, era un ardiente querer en mí de hacer y atreverme a todo aquello que por vergüenza temía. ¿Qué dirían si en vez de hacer lo que se supone que deba voy y sigo mi sueño? Que pensaran si visto así? ¿Qué concepto tendrían de mí si tomo esta decisión? Que les den. A no ser que mates o dañes a alguien, lo que hagas, a los demás les tiene que venir sobrando en su vida. Lo malo  de todo esto es que viole una de las primeras  reglas de libertad:  Tu libertad termina cuando interfieres con la de los demás. Tu derechos, en general todo. Hice mal y espero que entienda, bueno, no creo que pueda o deba. Solo pido el perdón.

Compré lo estrictamente necesario para sobrevivir:  Dos paquetes grandes de galletas de animalito,  un galón de agua y un manojo de plátanos y tres bebidas energizantes. Ah, y una caja de pastillas contra la gripe que sentía que se avecinaba. 11 libras... y eso que las galletas estaban en oferta. Me comí dos frutas de regreso a la vivienda. Caminé un poco más que la otra vez para ahorrar.Me sentía débil, con sueño y malhumorada. Era mediodía pero la luz estaba bien. Tenía que pedir una antena en recepción ya que la tele casi no se veía y no podía  con esa imagen que parece que va a salir la chica del aro de mi tele. Tengo que dormir con algún programa puesto.. cuando estaba sola.. que no es todo el tiempo, lo juro, ya no soy tan infantil.

-¿Regresando de ir a ver Londres, Wendy?

-Fue increíble, no me iban a dejar pasar adentro del reloj pero lo vi en persona finalmente y es mucho más grande y hermoso y vi muchas otras cosas.¿ El lago? magnifico

-Magnifico...- Se quedo un poco sorprendida por.. no sé- Que bueno que llevas una buena impresión de la ciudad.

-Sí.. cambiando de tema, vengo a ver si da la casualidad que tenga una antena, la de mi cuarto esta descompuesta.- Recargué mi codo en una tabla pequeña entre el hueco de entrada/salida que tenía el escritorio de recepción, la cual quebré al apoyar todo mi peso.

Frunció un poco el ceño

-En los cuartos siguientes tal vez, no he sacado casi nada- Se levantó con un poco de dificultad rebuscando en un cajón. Sacó varias llaves.

-Ven, acompáñame

-¿Y la recepción?- Dije levantando hasta las postillas de la tabla que quebré.

-Casi nadie viene, ¿Por qué crees que solo tienes una t.v vieja y un catre en tu cuarto?

Atravesamos el mediano patio/aparcamiento y fuimos de cuarto en cuarto viendo donde había una antena en el primer piso.

-¿Qué vienes a hacer tan lejos?

Sonreí meditando la respuesta-A conocer 

-Te vas de un país hermoso para conocer un sitio que no es una de las 7 maravillas del mundo...

-Para mí tal vez lo sea.

Seguimos rebuscando pero ella con un tono de indiferencia.

-Alguien joven debe ir a las playas, tomar el sol, salir a ver lo bonito del mundo. Si tuviera la oportunidad iría yo pero mi edad no me lo permite. Iría a broncearme, aquí como ves no sale casi el sol, no tiene caso ir a las playas cercanas.

Me reí porque nunca había escuchado una señora mayor que quería broncearse y divertirse( aparte de la diversión del bingo).

-Todavía no es vieja, la edad no impide la diversión.