Las visitas inesperadas

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Éste día ha resultado algo incomodo, últimamente no he dormido muy bién y precisamente mi celular no deja de sonar. No muchas personas acostumbran hablarme a la vez pero hoy se han colocado de acuerdo.
Es domingo y mi hermana no trabaja, me levanto a prepararme el desayuno y me doy cuenta que está Ben, el novio de mi hermana. Haberlo visto en el sofá arropado con mi hermana viendo televisión fue extraño, me cogió por sorpresa, así que hice la maroma más extraña de la vida, fue como verlo y saltar tapandome la boca para no hacer ruido y tirarme al suelo para entrar a mi habitación gateando, la idea era que no me viera, pues acostumbro levantarme con los ojos medio cerrados y en pijama que no es pijama, en realidad utilizo camisas largas con frases irónicas y calcetines, y ni hablar de mi cabello, parezco una cosa difícil de describir, es más, peinarme y parecer un humano es muy mio.
Al entrar a mi habitación analicé la situación, había una persona afuera y yo estaba espantosa, así que me duché y salí a la hora, pero ya estaba presentable.
Había quedado con unos amigos del edificio en salir a patinar, así que saqué mis patines los cuales me los iba colocando en el ascensor y apenas se abrió la puerta en el primer piso vi a mis abuelos, que viajaban desde Francia y no hablaban muy bien el inglés, al verlos me dio emoción y temor, pues no los veía desde navidad, y temor porque en el apartamento estaba mi hermana con su novio que nadie de la familia sabía que tenía excepto yo. Les di un enorme abrazo y los mandé por el ascensor al último piso del enorme edificio, apenas cerraron las puertas, corrí de inmediato a el recepcionista y le pedí que llamara a mi hermana, en cuanto ella me contestó le dije: -los abuelos estan en un tour por el ascensor del edificio, más te vale que  saques ya a Ben.
Ella no dijo nada, sólo escuché un fuerte golpe en mi oido, así que corrí a buscar a mis abuelos, pero cuando se abrió la puerta del ascensor vi a Ben y le pregunté: -como está todo?
y me dijo: -al pedir el ascensor para bajar, me encontré con unos señores hablando francés.
No podía de la risa al escuchar lo que había pasado y verle la cara a Ben era más gracioso aún.
Cancelé la salida con mis amigos y estuve todo el día con mis abuelos en el apartamento abriendo maletas y hablando por skype con mis papás.

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