Escribe sobre mí alguna vez.

Después de la lluvia, viene el arcoiris.

Hoy tengo todo el día clase de dibujo, me encanta dibujar, es algo que me relaja, lo amo, pero no tengo ánimos para ir al instituto, me siento triste, extraño a Emma, tengo un enorme dolor en el pecho, no soporto estar sin ella.
No puedo faltar al instituto, estoy a una semana de parciales y dibujo no es fácil, como muchos creen, debo ir y practicar muchas técnicas, aprovechar a los profesores e intentar olvidar todos estos problemas.
- Alice, ya me voy.
- Que te vaya bien. Me dice.
Salgo temprano a la hora de siempre, esta vez, no me cogió la tarde, voy al instituto con mi mochila y mi juego de lápices.
Llego a la entada, y como siempre, veo frikis, mas adentro, están los guapos deportista y James, sigo y saludo a los chicos skaters, menos a David, que siempre llega exacto a la hora de su clase, y me dirijo al bloque de artes, subo y mientras camino busco a Emma con la mirada, pues tenemos solo la primera hora juntas, y como raro, no aparece en toda la hora.
Decido dibujar y no pensar en nada más, de hecho me esta quedando muy bien mi obra.
Llega la hora del almuerzo, pero no tengo hambre, así que me dirijo un piso más arriba y practico en uno de los violonchelos del bloque.
- Ya es tarde, todos se fueron. Me dice David desde la puerta.
- Oh, no había caído en cuenta, cuando ensayo, el tiempo pasa muy rápido. Digo.
- Tocas muy bien, esa canción me encantó. Me dice.
- Gracias. Le respondo.
Me sonríe.
- ¿Que haces aquí? Le pregunto.
- Mi última clase los martes, es de técnica vocal y ya sabes donde queda. Me dice.
- Claro, ¿Me escuchaste desde tu salón? Le pregunto.
- Si, no cerraste la puerta de éste. Me dice.
-¿Cuánto tiempo llevas espiandome? Le pregunto.
- Desde hace cuatro canciones. Me responde.
- ¿todo este tiempo? Le pregunto nuevamente.
- si. Me responde.
Guardo el violonchelo y salgo con David hasta el primer piso.
- ¿Te acompaño a tu casa? Me pregunta.
- Voy caminando, tu mirarás. Le digo.
- Yo también, vamos.
David me deja en el edificio y va a su trabajo.
Almuerzo en el apartamento y de nuevo Emma aparece en mis pensamientos, ya no se que hacer, sólo pienso en como hablarle, imagino tantas cosas, que decido al menos ir a verla.
Salgo del edificio y me dirijo a la tienda de chocolates, le compro unos, y flores color lila. Mi siguiente parada, su casa.
Al llegar a la casa de Emma, me pongo a pensar que tal vez esté su mamá o con quien sea que viva, no se quienes viven ahí, nunca hemos llegado al tema, pero me preocupa que me vean con las flores, me sentiría incomoda, aunque su familia sabe que ella es lesbiana.
"Tiin" toco su timbre.
Pero no me abre nadie, no me quiero dar por vencida, así que rodeo la casa buscando por donde entrar, y por suerte, la ventana de la cocina está sin seguro. Subo, entro, y vuelvo a cerrarla.
Camino hacia su habitación, que es lo único que conozco, porque un día, la acompañé por un cuaderno y entré.
Reviso su cuarto y Emma no se ve, pero escucho la ducha, entro a su baño y es ella, se esta bañando, la vi por el cristal, pero salgo de inmediato.
- ¿Quien anda ahí? Dice asustada.
- Soy yo. Le respondo.
- ¿Que quieres? Me dice de mal tono.
- Aclarar las cosas.
-¿Como entraste? Me dice mientras escucho que abre el cristal de la ducha.
- Por la cocina. Le respondo.
Emma sale en toalla y dandome la espalda se comienza a vestir.
- Mira, te traje esto. Le digo mientras le paso el ramo y los chocolates.
- Gracias. Me dice.
- Lo que pasó ayer, fue un mal entendido, Eleonor, es solo una amiga, ella vive en Miami, y pasó a saludarme, somos amigas desde que teníamos 4 años, ella vivió en mi país y nos vemos cada mes, que su papá la trae a New York.
- ¿Y que hacías en los brazos de esa? Me pregunta.
- Me abrazaba, porque ,me sentía mal, te extrañaba mucho, no sabia nada de ti.
- Te escribí un mensaje y sólo me dejaste en visto, me voy un tiempo, vuelvo con ganas de ver a mi novia y está con otra.
- Pero ya te dije, fue un mal entendido, ahora sabes la verdad mi amor.
- Estaba furiosa contigo, lo siento por no quererte escuchar.
- ¿Quien era la que estaba en tu auto?
- Una amiga.
- ¿Dónde estuviste todo este tiempo?
- De eso hablamos luego, mejor ven aquí. Me dice mientras me hala de la ropa hacia ella.
- Te extra...
Me interrumpe, robandome un beso, recordaba sus besos más lentos, románticos, y ahora son apasionados, pero no rápidos, esto me encanta, me encanta ella. Seguimos besandonos, por un largo rato, hasta llegar a la cama de ella, nos acariciabamos y yo estaba sobre ella besándole el cuello, el pecho, los labios, y ella me cogía el cabello, mientras hacía lo mismo que yo.
Juro que podía quedarme todo el día así y no me aburriría, para lo único que nos deteníamos era para hablar o escuchar a la otra, unas frases cortas como " me haces feliz", "Te quiero" y muchas más.
Estuvimos a punto de hacer el amor, pero escuchamos unos pasos en la sala, era su mamá, tenía nervios, me separé de Emma lo más rápido posible.
- Hola chicas. Dice la mamá de Emma.
- Hola. Decimos Emma y yo a la vez.
- ¿Emma quién es ella? Dice mirándome.
- Es mi novia mamá. Dice Emma.
Tragame tierra, moría de la pena, la señora sólo me miraba y no decía nada más.
- Mucho gusto. Sonrío intentando no demostrar mis nervios.
- Las dejo solas. Dice la mamá de Emma y se va.
- ¿Por que hiciste eso? Le pregunto a Emma.
- ¿ Hacer que? Eres mi novia, que lo sepa. Me responde.
Le doy un beso.
- Cuidado, quien da los besos robados aquí, soy yo. Me dice.
- Vamos a mi casa. Le digo.
- ¿Te incomoda la presencia de mi mamá? Me pregunta Emma.
- No, es cool, pero quiero estar a solas contigo. Le respondo.
Vamos a mi apartamento y al entrar en el ascensor comenzamos a besarnos nuevamente, no paramos de hacerlo, el camino es largo, vivo en los últimos pisos.
- Buenas tardes. Dice un señor al subir al ascensor.
Resulta que nos ha visto besarnos, al menos no tengo ni idea de quien es.
Al llegar a mi piso, caminamos hasta el apartamento y Emma, me tira contra en sofá, y ella sobre mi, se quita la blusa, el sosten, el jean, Dios! Queda completamete desnuda, ya la he visto hoy dos veces así, luego me quita la blusa y yo me saco el short.
Ya te imaginas que sucedió después, la pasamos bien, ella lo hace fabuloso, enloquece mi cuerpo, y enamora mi alma.
Antes del anochecer, Emma se va de mi casa, para evitar que Alice la vea.
- Mañana nos vemos amor, paso por ti para ir al instituto. Me dice Emma.
- Vale. Le respondo.
- Pensaré en ti, toda la noche. Me dice dándome un último beso.
- Cuidate. Le digo.
Emma se va, y yo no dejo de pensar en lo ocurrido, me siento feliz, lo que empieza mal, termina bien. Es el mejor día.