Lunes en la mañana, me levanto una hora antes de que empiecen las clases, me baño, me pongo un vestido morado y le pido a Alice que me lleve al instituto, no he desayunado, pero no me preocupa porque no tengo hambre.
Salimos del edificio en el carro de mi hermana.
- Mía, ¿como sigues? Me pregunta Alice.
- Mejor. Le digo, aunque sea mentira.
- Hablé con mis padres y hoy en la noche, viajamos a donde el abuelo, mis papás ya están viajando. Me dice.
- ¿De verdad? Pregunto.
- ¿Crees que jugaría con esto? Me dice.
No dije ninguna palabra, mire a Alice y me baje del carro, pensé de nuevo en todo lo ocurrido, pero esta vez, no lloré, estaba en el colegio y no lo podía hacer. Me dirigí de inmediato al salón de clase y me acosté en el asiento mientras llegaba la profesora.
-Buenos días alumnos. Dice la profesora.
- Buenos días. responden solo 2 personas.
- El grupo no. 1 Sarah, Mía, y el nuevo al frente. dice la profesora.
Me paro de mi puesto, y me dirijo al frente, justo como ordeno la profesora.
Hicimos la exposición, a pesar de todas las preguntas que hicieron mis compañeros de clase y mi profesora, todo salio bien, el trabajo escrito, las presentaciones, el cuadro, todo.
Al finalizar las exposiciones, decidí no ver las siguientes clases, iba saliendo al pasillo y me encontré a David.
- Hola Mía. Me dice.
Lo ignoro.
- ¿Que te pasa? Me pregunta.
- Nada. respondo.
- ¿Estas así por lo que paso el otro día? Me pregunta.
- El otro día no paso nada. contesto.
Comienzo a caminar a la puerta del colegio y David me sigue.
- ¿Te vas? Me pregunta.
No contesto.
- ¿Estas bien? Me pregunta.
Sigo caminando.
- Dime que te pasa, no puedo leerte la mente. Me grita.
- Mi abuela se murió, termine con Emma, me voy de este lugar hoy mismo, mis papas no me quieren hablar y no se por que, todo me lo mandan a decir con Alice, eso pasa ¿contento? Digo.
Comienzo a correr porque no quiero que me vean llorando, no soporto esta mierda.
David me alcanza corriendo, me coge en sus brazos y me besa.
- Me importas mucho Mía, ¿por que no lo entiendes? Me Dice mirándome a los ojos.
Lo miro y me seco las lagrimas.
-Confía en mi. Me dice.
Lo abrazo.
- Te quiero mucho, no lo olvides. Dice.
- Gracias. Digo en tono suave.
-No te puedo acompañar hasta tu casa, tengo clases. Me dice.
- Tranquilo. Le digo.
- Cuídate. Dice.
- Hasta luego. Digo.
Camino rumbo a mi casa, debo comenzar a empacar mis cosas para ir a ver al abuelo y a despedirme de la abuela.
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Escribe sobre mí alguna vez.
Novela JuvenilSé de dónde vengo, pero no sé a dónde ir; mi vida es complicada, aunque claro, la de todos lo es. Sólo quiero que sepas que "estoy feliz y triste al mismo tiempo y todavía intento descubrir cómo eso es posible", ésta es la frase que mas me identific...