Emma o David...

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Soy la última en despertarme y todos están hablando fuera de las tiendas, me dió pena porque supuse que ya tenían hambre entonces me hice un chongo, limpié mi cara con una toallita y salí a saludarlos.
- Hola chicos, que tal durmieron? Les digo.
- Bien. Responden todos.
- Bajemos a desayunar. Digo mientras voy doblando las cobijas.
Doblamos todo y desarmamos las tiendas de campaña, nos dirigimos al ascensor con todas las cosas y estaba en mantenimiento, fue lo peor que nos podía pasar, era de mañana, teníamos hambre y no habían ganas de hacer el mínimo esfuerzo, y para llegar a mi piso tocaba bajar por las escaleras 18 pisos, de verdad que fuerte.
- Ánimo, miren el lado bueno, llegaremos al desayuno exquisito que vamos a preparar. Dice Ángel.
- Yo nací para vivir como una reina, y las reinas no utilizan las escaleras y menos cocinam. Dice Abie.
- Jajajaja habló la gorda. Dice Patrick.
Todos nos reímos, aunque Abie no es gorda.
- ¿Que vamos a desayunar? Dice David.
- Pregúntemosle al chef Patrick. Dice Logan.
- Ja, ja! Yo cocino sólo platos especiales. Dice Patrick.
- Hombre, y esto no es especial? Es nuestro desayuno, ¿Qué es más especial que eso? Dice David.
- Esta bien, haré waffles con tocino y tortilla para ustedes sus majestades. Dice Patrick guiñando el ojo.
- Oh que delicia. Digo.
- Esta es la vida que me merezco, tener a un chef de amigo. Dice Abie.
Jajaja no dejo de reírme, parezco mongólica, que pena.
- Ya hemos bajado 6 pisos falta más de la mitad, moriré. Dice Abie.
- Calma, por hacer algo de ejercicio no morirás querida. Dice Ángel.
- cierto, ya deja de quejarte. Dice Logan.
Desde que venimos bajando las escaleras David no deja de verme a los ojos, ya me tiene muy intimidada y me incomoda un poco. Se nos acaba el tema de conversación y vamos en silencio, esto es muy extraño siempre hablamos así sea de cualquier cosa o le hacemos bullying a Ángel o a Abie.
- Y bueno... se levanta despeinada, parece un monstruo y utiliza gafas ¿ Quién es? Dice David.
Todos nos reímos y ya sabemos que empezó el bullying a Abie.
- Sabias que eres un idiota? Dice Abie con cara de mal genio.
Queda un silencio incomodo porque Abie se ve muy enfadada, pues le gusta molestar pero no que la molesten a ella.
- Tiene tatuajes en todo el cuerpo, se cree lindo, es ignorante, bruto y feo ¿ Quién es? Dice Abie con una sonrisa falsa en el rostro.
Yo quedo en shock, no lo puedo creer, veía la cara de todos y espero la reacción de David, noto que todos estábamos iguales menos David, él se veía calmado y sólo se rió.
- Ya casi llegamos. Digo para romper el silencio.
Seguimos bajando las escaleras y nos miramos entre todos.
- ¿ Y... cuál será el postre? Dice David.
- Ni me cojas de mantequero que luego no tienes como pagarme. Dice Patrick mientras se muerde el labio lentamente.
- Jajajaja esta bien, no me mantequees, no podría pagarte porque Mía se pone celosa. Dice David mirándome con picardía.
- Claro, me muero de los celos. Digo en tono de recocha.
Todos se ríen. Es muy gracioso, siempre nos reimos todos por todo.
- Llegamos, mi cuerpo pide comida y mi alma música relajante. Dice Ángel.
Entramos al apartamento.
- Pónganse cómodos. Digo señalándoles el sofá.
- ¿me das soda? Dice Abie.
- Claro, está en el refrigerador. Digo.
- Mía, yo sé donde está todo, así que empezaré con el desayuno porque ya me dio hambre a mi también. Dice Patrick.
- Vale, esta es tu casa. Digo.
- ¿Mía tienes música buena? Me pregunta Ángel.
- Si, espera. Me dirijo a mi alcoba y saco una caja muy grande de discos. - Mira, ahí hay musica que de seguro te gustará. Digo.
- Fabuloso, tienes " The beatles" , " Frank Sinatra" , " Ben E king" , " Foreigner" y más, creo que te visitaré mucho para escuchar tu musica. Dice Ángel con vara de felicidad como si se le hubiese quitado el hambre.
- Si, esos son de mis preferidos. Digo.
Colocamos música y encendemos el aire acondicionado.
- Está listo el desayuno. Dice Patrick.
Más se demoró Patrick en decir que el desayuno estaba listo que nosotros llegar a la mesa.
- Está delicioso. Dice Abie.
- Si, me encantan estas cosas, quiero más. Dice Logan.
- Gracias. Dice Ángel.
- No agradezcan tanto, me deben el nuevo perfume de " Doce & Gabbana". Dice Patrick mientras come.
Para reposar el desayuno, David comienza a decir chistes en la mesa y todos le seguimos por un rato.
- Ya me tengo que ir. Dice Abie.
- Nos vemos luego, que te vaya bien. Le digo.
Abie se despide de todos con pico, menos de David y se va. No opinamos nada porque no nos gusta hablar de nadie a las espaldas.
- Yo creo que tambien ya me voy. Dice Logan.
- Vale, adiós. Digo.
- Nos vemos luego guapo. Dice Patrick.
Nos reímos
- Gracias por todo jajaja tonto. Dice Logan mirando a Patrick.
- Yo me voy cuando se termine esta canción. Dice Ángel refiriéndose a " Hey jude"
- No hay afán, tranquilo. Le digo.
- Por mí hoy no me voy. Dice David.
- Yo ya me voy, hablamos más tarde Mía. Dice Patrick.
- Adiós. Le doy un abrazo.
- ¿ Te ayudo a limpiar la cocina? Me pregunta Ángel.
- Vale. Le digo, pues detesto limpiar la cocina.
- ¿Que harás hoy Mía? Me pregunta David.
- Voy a comprar unas cosas que necesito. Le digo.
- ¿Te acompaño? Me dice David.
- Vale. Le digo.
- listo Mía, Namaste. Dice Ángel.
- Namaste. Le respondo.
Mientras Ángel, se seca las manos, lo detallo, me gusta mucho analizar a las personas y Ángel fue criado en la India, él es muy respetuoso y dice a palabra "namaste" que es una expresion muy utilizada en la India, con esto, saluda, se despide, pide, da las gracias, muestra respeto o veneración y también lo dice para rezar. Él es muy especial y diferente, Ángel pertenece a la contracultura liberal hippie.
- ¿Entonces paso por ti? Me pregunta David rompiendo el silencio.
- Vale, yo te llamo. Le digo.
Ángel sonríe y sale del apartamento.
- Me voy a poner bien guapo, chao. Me dice David alcanzando a Ángel en el edificio.
- Jajajaja vale. Respondo
Guardo las almohadas y todo lo que utilizamos en la pijamada, pues los viernes me toca hacer aseo porque la empleada sólo viene los lunes, martes, miércoles, jueves y sábados.
Llega mi hermana con el almuerzo.
- ¿ Que tal te fue en la pijamada? Me pregunta Alice.
- Bien. Le digo.
Me baño y elijo que ponerme, como todos los días, me pruebo toda la ropa posible y al final me pongo lo mismo, un vestido pequeño azul de Prusia, unos vans color negro, un medallon, muchas pulseras y un sombrero homburg negro.
Almuerzo con Alice y platicamos sobre su trabajo.
- El día va muy pesado y ahora va Samantha, esta niña es súper dañada, que pereza. Dice Alice.
- jajajaja, y... ¿por la noche saldrás con Ben? Pregunto.
- Si, vamos a cine supongo. ¿ Que harás tu? Me pregunta Alice.
- saldré a comprar cosas que necesito con David. Digo.
- ¿ David es el chico que me agrada? Me pregunta.
- si, él. Le afirmo.
Alice se va y llamo a David para decirle que ya estoy lista.
- ¿Hola? Digo.
- Hola guapa, supongo que ya estas lista. Me dice David.
- Si, ¿nos vemos en el parque? Le digo.
- Hoy no trabajo, pedí que me cubrieran, si quieres paso por ti. Me dice David,
- Ah, pues entonces si, ¿vienes en tu skate? Le pregunto.
- Si, ese es mi transporte jajajaja. Dice David.
- Vale. Digo y le cuelgo la llamada.
"TRIIIII" suena el citofono.
- ¿Si? Contesto.
- Señorita, la busca en la recepción un joven. Me dice el portero.
- Digale que ya bajo.
No podía creer que David hubiese llegado tan rápido, de inmediato me pongo la mochila y salgo al ascensor, por suerte ya estaba bueno.
- Hola David. Digo.
- Hola señorita misteriosa hacia dónde nos dirigimos? Me pregunta.
- Ya verás. Le digo.
- ¿ No llevas tu skate? Me pregunta.
- No. Le digo.
- ¿Me guardas entonces el mio? Me pregunta.
- Claro, dejalo con el vigilante. Le digo.
- Vale. Me dice David.
Salimos caminando al parque y le digo:
- ¿ por qué pediste que te cubrieran? Le pregunto.
- Quería salir contigo y se dio la oportunidad. Me dice.
- ¿Y que te inventaste en el local? Pregunto.
- Nada, dije la verdad. Me responde.
- Vale, porque la primera parada es en tu local.
- ¿por qué? Me pregunta David.
- Porque es el mejor lugar en todo new York que tatúan y venden los mejores piercings.
- Nooo, no lo creo ¿ Enserio? Me dice emocionado.
- si. Le respondo.
- Pues entonces yo te tatúo y te abro los piercings. Me dice
- Quién dijo que me abriría piercings. Le digo sonriendo
Llegamos al local y David muy emocionado habla con sus compañeros.
- Chicos, pedí el día, pero a ella la atiendo yo. Dice mirándome.
- Como digas ¿ quién es ella? Dice un chico de barba larga.
- Soy su amiga. Respondo.
- Bienvenida, David siempre se hace el ocupado para no hacer nada, debes de ser especial. Dice una chica de cabello rojo y muchos piercings.
Sólo me río y entro con David a una habitación más grande donde queda la sesion de tatuajes.
- ¿ Que te quieres hacer Mía? Me pregunta David, mientras me hace señas para que me siente en una silla que se ve muy cómoda.
- Esto. Digo mientras saco un dibujo de mi mochila.
- Está genial, ¿Dónde lo encontraste? Me dice mientras ve el dibujo.
- Yo lo dibujé. Le afirmo.
- ¿Y como se te ocurrió?, waao está genial. Me dice al verlo.
- Tenía una prueba para poder entrar a un grupo de chicos que dibujan en República Checa y pues eso fue lo que se me vino a la mente y por él entré y se fue para exposición de los chcicos que se graduaban ese año, para mi fue un gran logro y por eso significa tanto para mi. Le digo a David.
- Genial ¿ donde lo quieres? Me Dice David.
- Justo aquí. Le digo mientras señalo mi pierna.
- ¿ Tamaño? Me pregunta.
- Así. Le digo haciendo un círculo en mi pierna con mi dedo.
- Esta bién subete el vestido, o si quieres ponte esta. Saca una camisa de él de su morral.
- Vale. Acepto y me dirijo al vestier pero está ocupado.
- No me mires. Le digo mientras me volteo para quitarme el sombrero y mi vestido, volteo para asegurarme si me está viendo porque estoy sólo con mi sostén y cacheteros negros, pero no me está viendo, de inmediato me pongo la camisa de él que huele delicioso y me pongo de nuevo mi sombrero, volteo y David agacha la cabeza, pues me estaba mirando, no podía de la pena.
- Que guapa quedaste. Me dice mientras me detalla de pies a cabeza.
Me siento algo incomoda pues la camisa no me tapa lo suficiente.
- ¿ Como me acomodo? Le pregunto.
- Así. Me acuesta y me acomoda la pierna.
- Vale, no duele tanto ¿ verdad? Le digo asustada, pues es el tatuaje más grande que me he hecho.
- No dolerá. Me sube la camisa hasta la cintura.
No puedo de la pena, David me está viendo en cacheteros y soba mi pierna con un algodón, aunque a diario le hace esto a las demás, pensar en esto me tranquiliza.
- Empecemos. Dice David.
Comienza a hacerme el tatuaje y no me duele tanto.
- Eso tan feo que está quedando. Le digo molestando.
- Ah si, espere se lo daño. Me dice.
- Mentira, está quedando bien. Le digo mientras me río.
Pasan 2 horas y por fin termina David, el tatuaje.
- Quedó súper chulo, me encantó. Le digo
- Es el primer tatuaje en que me pulo tanto ¿sabías? Me dice David.
- Soy afortunada, y bueno... volteate, me voy a cambiar. Le digo.
Me pongo mi ropa de nuevo y salgo con David a la sesión de piercings.
- Gracias por la camisa, ¿cuanto te debo? Le digo mientras le devuelvo la camisa.
- Nada, con estar hoy conmigo es suficiente. Me dice sonriendo.
- En serio, dime cuanto es. Le digo seria.
- Nada. Me dice serio también.
Miro los piercings que hay y me compro una barra industrial negra para mi oreja, un aro negro y uno plateado para el piercing de mi nariz, que me ayuda a elegir David.
Salimos del local y nos dirigimos al centro comercial que hay más cerca para comprar más cosas.
- ¿Aquí que comprarás? Me pregunta David.
- Quiero unas botas café que ví el otro día. Digo muy feliz.
Entramos al local y me mido las botas, de inmediato las pago y salgo a comer con David en McDonald's unas hamburguesas deliciosas.
- ¿ya vamos a casa? Me dice David.
- Ya casi. Le digo.
Nos dirijimos a una tienda skateboard y veo la cara de asombro de David, que es igual a la mía.
- ¿Que tal esta camisa? Le digo mostrándole una a David.
- Cool! Me dice dirigiéndose a la sesión de skates.
Cojo dos camisas de mujer y una de hombre y me dirijo hacia David.
- ¿Cual eligirías? Le pregunto.
- Cual no! Me dice.
Miramos dos que nos gustan mucho pero están súper costosas así que pago las 3 camisas y salimos.
- ¿Ahora hacia donde? Me pregunta.
- A comprar maquillaje. Le respondo feliz.
- Tu no necesitas maquillaje, así eres hermosa. Me dice al oído.
Me río como para no darle importancia y nos dirigimos al local de maquillaje que siempre compro.
Al entrar al local echo en la canasta lo de siempre, polvos, base, labiales de todos los colores, sombras, lapices, pestañina, corrector, delineador y humectante de labios.
- ¿Todo eso? Me dice David.
- Si, este mes es el cumpleaños de todos, habrá mucha fiesta y hay poco maquillaje. Le digo.
Compro el maquillaje y salimos del local para coger un taxi, mientras salimos del centro comercial, veo un hermoso vestido de color lila, pero no me dan ganas ni de entrar a preguntar por él del cansancio, y seguimos caminando.
"Triiiin, Triiiin" suena mi móvil.
- Hola Alice. Digo.
- ¿Dónde estás? Me pregunta.
- En el centro comercial, ya voy para el apartamento. Le digo
- No voy a ir a cine con Ben, le toca cubrir a un compañero que se enfermó, así que estoy en el bar con él, si quíeres vienes él te dejá entrar. Me dice Alice.
- Pero estoy con David. Le digo
- No pasa nada, traelo si quieres. Me dice Alice.
- Está bien, adiós. Le digo y cuelgo el móvil.
- y bueno... Dice David.
- Mi hermana nos invito al bar donde trabaja el novio ¿Quieres ir? Le digo a David.
- De una. Me dice.
Sonrío.
- ¿Te llevo las bolsas? Me pregunta David.
- Vale. Le paso una bolsa y nos dirigimos al taxi.
- ¡Taxi! Dice David, mientras para el taxi.
- A este bar. Y le paso una dirección al taxista.
Subimos al taxi en los asientos de atrás y me puse comoda en las piernas de él, pues considero que tenemos mucha confianza, cierro los ojos pues estoy muy cansada, al rato siento una respiración en mi cara, y cuando reacciono, tengo a David en frente mio, con los ojos cerrados y sus labios en los mios, no podía creerlo, no sabía que hacer, si quitarme o seguirle el beso.
El beso no duró mas de 5 segundos, lo empuje hacia atrás y me quite de las piernas de él, de inmediato dije:
- Señor cambie la ruta. Le digo al taxista y nos dirjimos a mi edificio.
- No te enojes. Dice David.
- David, sabes que tengo a Emma, no me gusta hacerle esto a nadie, ella me va a odiar. Le digo.
- Lo siento, lo sé, me deje llevar, disculpame. Me dice David.
- Ay no, David. Le digo con cara de tristeza.
- No le digas nada a Emma, hagamos como si no hubiera pasado nada por favor. Me dice David con cara de preocupación.
- Está bien, esto es para ti. Le digo a David y le paso una camisa de las que compré.
- Gracias Mía, por favor no te enojes conmigo, yo te quiero mucho y si no quieres nada conmigo lo entiendo, me gusta ser tu amigo. Me dice David.
Llegamos a mi edificio y le paso un billete al taxista, de la rabia no espero devuelta y entro al edificio.
Al llegar al apartamento, me empijamo y pongo musica mientras me tranquilizo, luego llamo a mi hermana y le digo:
- Alice, tengo sueño, por eso me vine al apartamento.
- Esta bien, llego tarde, ponle llave a la puerta. Me dice Alice.
Cuelgo y de inmediato llamo a Emma y no me contesta, ya van muchos días que no hablamos no sé que le pasa, ni dónde está, esto me pone peor, me siento mal por lo que pasó con David, y sucia.
Quiero mucho a Emma pero me saca el mal genio porque veo que no se preocupa en esta relación y se desaparece cuando le da la gana, y a David también lo quiero un montón pero como amigo aunque acepto que sus besos son los mejores, en la pijamada ese beso fue mágico y en el taxi también, sin importar los pocos segundos, pero esto no lo puedo hacer más. No me gusta serle infiel a Emma.
David se preocupa mucho por mi, es muy lindo conmigo, pero no se si Emma me quiera tanto como él.

Escribe sobre mí alguna vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora