Escribe sobre mí alguna vez.

Filosofando En El Comedor

Después de un vuelo agotador, llego a casa con Alice, las dos nos sentimos algo tristes ya no veremos a nuestros padres ni a nuestro abuelo por mucho tiempo.
Por otro lado, Alice se encuentra con Ben que le trajo un enorme ramo de flores.
Las flores son lindas, pero me pongo a pensar en lo que es el amor, en la etapa de enamoramiento, ya sabes, de una acción que veo, se me vienen mil cosas a la cabeza. Recuerdo que una vez mi amigo Ivan, me explicó que en esta etapa ocurría una liberación de hormonas, lo que viene siendo el amor narcótico porque estar enamorado conlleva a un estado cursi que es muy parecido a lo que siente un drogadicto por la cocaína.
Ahora por fin comprendo a lo que él se refiere: sentirse todo el tiempo en otro planeta o como dicen muchos, en las nubes. Cuando vemos a esta persona nos tiembla la voz, nos ponemos nerviosos, nos sudan las manos, nos salta el corazón, el estómago se llena de mariposas, nos volvemos torpes y todo cambia de color.
Ahora que estoy pasando por esta etapa con David, puedo apoyar y darle la razón a mi amigo Iván.

Después de tener la boca abierta, mis manos sosteniendo mi cara de idiota pensativa, en el comedor, caigo en cuenta que todo ese tiempo estuve viendo al vacío y tenía en frente mio a Alice, a Ben y a las flores, sólo te diré que me miraban y se reían, no te diré más porque ya te lo estás imaginando...
Decidí ir a mi habitación y evitar esta escena vergonzosa, entonces, aproveché y desempaqué mis maletas. Reviso en mi móvil el historial de llamadas perdidas y unos mensajes de texto que no me atreví a leer en Francia.
Leo 5 mensajes de Emma que me dejan sin palabras.
-" vuelve conmigo, te extraño, acabo de enterarme lo sucedido con tu abuela, como lo siento" Emma.
-" Por qué me ignoras que te pasa idiota, sabes que sin mi no eres nada". Emma.
- "Si me acosté con Sofia, lo vengo haciendo desde antes de conocerte". Emma.
-"Por qué apareciste en mi vida?, deberías suicidarte, eres una mierda ". Emma.
-"Pagarás por todo". Emma.
Al leer todos esos mensajes, no me dieron ganas de llorar, sólo sentí lastima por ella y decidí no perder mi tiempo con personas así.
Seguí leyendo más mensajes, tenia muchos de David, todos eran tipo...
-Buenos días hermosa, espero que estés bien, disfruta el viaje, escríbeme cuando llegues. David.
Me puso feliz leer eso, el es muy especial conmigo, así que sin pensarlo lo llamé.
-Hola. Digo.
-Mía, llegaste? Dice David, sorprendido.
-Si. Respondo.
- Estás bien? Hay que vernos, Dice.
- Si, ¿Donde estás?
- En casa de Ángel.
- Ya voy para allá. Cuelgo.
Cojo mi bolso y salgo para la casa de Ángel, moría por verlo.

Durante el camino pensaba como reaccionaríamos al vernos, quería abrazarlo, besarle sus dulces labios y decirle te quiero.
Llegando a la casa de Ángel, me acomodé el cabello como suelo hacerlo, y noté que tenía una sonrisa enorme, me veía patética y enamorada.

Llego a la casa de Ángel y sin necesidad de tocar la puerta, viene hacia mí David, con su hermosa sonrisa y me abraza, Amé ese abrazo, no quería soltarlo me sentía muy bien, él cada día me encantaba más y más.

Decidí alejarme de David, para saludar a Ángel, que me invitó a pasar a su habitación. Mientras subíamos las escaleras David, Ángel y yo, hablábamos del reencuentro con mi familia, lo normal sería que tocaramos el tema de lo que fue mi experiencia en París, pero lo que sucede es que tenemos una costumbre de amigos, esa costumbre consiste en que cuando alguno de nosotros viaja, lo recibimos con una reunión y hablamos entre todos de ello, entonces aún no puedo decir como estuvo el viaje, lo que me gustó de París y cosas así porque sería romper la costumbre. Cuando nos reunamos y hablemos del viaje, te contaré todo con detalles, ya verás que son muy interesantes nuestras reuniones.

Lo que quedaba de la tarde y que se convirtió en noche, estuve con ellos dos en aquella habitación, viendo películas de comedia y riéndonos, ya extrañaba esto.