Beso Travieso en Londres (Adaptación Itazura Na Kiss)

Capítulo 18. Triángulo de mal temple.

Alexander

Kimberley se encontraba en la sala de estar caminando de un lado a otro mientras trataba de memorizar el nombre de unas enzimas y su orden, las repetía y las repetía, pero simplemente no lograba recordar cuáles eran si no las leía. Jim comenzó a repetirlas, ella lo miró sorprendida.

—¿Cómo es que te las aprendiste?

—Llevas toda la tarde diciéndolas.

—Esfuérzate más, Kim —dijo mi madre—, la tripsina y amilopsina no son nada.

—Oh, también tú te las sabes —dijo y soltó un suspiro—, Javadd se enojará conmigo si no me las aprendo —ahí estaba ese sujeto de nuevo, simplemente no me agradaba nada.

—¿Quién es Javadd? —preguntó mi madre.

—Es mi compañero de clase, en realidad es un muy buen amigo y un entusiasta con la Enfermería —sonrió, tuve suficiente de eso. Me levanté y caminé hacia las escaleras.

—Alex, ¿por qué no ayudas a Kim con sus estudios? —sugirió mi madre.

—No tengo tiempo para eso —dije sin verla y subí.

—Detesto que sea tan frío —escuché a mi madre.

—Siempre ha sido así —comentó Kim, me quedé parado frente a la puerta de mi habitación, apreté la mandíbula y giré la perilla para entrar.

—Estúpido Malik —dije entre dientes antes de cerrar la puerta. Me coloqué una camiseta y unos pantalones, me recosté en la cama, lo único en lo que podía pensar era en Kim riendo con ese sujeto, cada mañana ella se iba temprano para estar con él, ¿qué le sucedía?

—Sí, mañana te veo a la misma hora —Kim había entrado en la habitación, hablaba por teléfono—. Me iré a dormir, descansa, Jav —apreté los dientes. Sentí que la cama se hundía a mi lado, volteé la cara y la vi a mi lado, ni siquiera me había dicho buenas noches o algo, normalmente lo hacía. Desperté y ella ya no estaba, me duché, me vestí y bajé a desayunar, al terminar salí hacia la Universidad, no vi a Kimberley en todo el día, hasta que dieron las dos, estaba sentada en una banca estudiando—. ¡Alexander! —me dijo y se paró de golpe cerrando su libro—. Te estaba esperando —me sonrió y se aproximó rápidamente hasta mí—, ¿comemos juntos? —asentí y la tomé de la mano. Entramos en la cafetería y ahí estaba Charlotte, ayudando a Harry.

—Harry siempre luce ocupado, así que decidí ayudarlo aquí también —dijo ella.

—¡No necesito tu ayuda! —dijo Harry desde el otro lado de la barra.

—¿Qué van a querer? —preguntó ella.

—Lo de siempre —dijo Kim.

—Igual —dije, Charlotte asintió y fue con Harry para preparar nuestra orden, nos la entregó y nos fuimos a sentar. Me senté frente a Kim y comencé a comer mientras ella me contaba cómo había estado su día—. ¿Práctica de toma de sangre?

—Sí, estoy realmente nerviosa —dijo ella—, es la clase que me toca después del almuerzo, siempre he sido mala con las agujas.

—Yo creo que debería estar más nerviosa la persona a la que le vayas a sacar sangre —ella me miró con el ceño fruncido.

—Eso no me ayuda en nada —un instante después llegaron las compañeras de Kim, la de cabello rojo, Marina, se sentó a mi derecha y el chico maquillado, Nicki, a mi izquierda, la rubia, Tamara, a un lado de Kim y luego llegó él, me miró y se siguió hacia otra mesa pero Kim lo detuvo—. ¿A dónde crees que vas, Jav? —le dijo—. Siéntate aquí.