Shouei Barou

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La temporada de Blue Lock había llegado a su fin. Después de tantos días de arduo entrenamiento y competiciones, todos los jugadores se reunieron para celebrar lo que habían logrado, aunque en sus mentes seguía la constante tensión del futuro.

La fiesta se llevaba a cabo en un club elegante, alejado de los campos de entrenamiento, y estaba pensada como una pausa para los jugadores, un momento para relajarse antes de enfrentarse a lo que vendría. Aunque algunos se sentían algo incómodos, la mayoría sabía que era una oportunidad única para dejar de lado la competencia y disfrutar de una noche tranquila.

Reader, hermana de Rin Itoshi, había sido invitada por él. Aunque su relación era tranquila, Rin nunca solía mostrar mucho entusiasmo por las festividades, pero esta vez insistió en que ella fuera. No fue por un interés genuino en que se divirtiera, sino más bien por la costumbre de que él se encargara de que todos estuvieran presentes en la celebración.

—Solo ven, será una buena oportunidad para despejarte un poco —había dicho Rin con su tono habitual, sereno, sin demasiada emoción.

Reader aceptó, aunque no esperaba mucho de la fiesta. Su hermano, con su actitud tan distante, le parecía difícil de abordar en este tipo de situaciones. Decidió ir por curiosidad y también para ver cómo era el ambiente fuera del campo de fútbol.

Cuando llegó al club, la atmósfera era diferente. Los jugadores de Blue Lock estaban dispersos por el lugar, algunos charlando en grupos, otros más aislados. Rin ya estaba en una mesa apartada, observando el lugar con calma. Era evidente que no era de los que se integraban fácilmente, algo que siempre había caracterizado a su hermano.

Reader se acercó a él, encontrándose con una expresión tranquila pero atenta, como si estuviera observando cada detalle, aunque nada en su rostro indicaba que estuviera disfrutando del lugar.

—¿Te parece bien este sitio? —preguntó ella, tratando de romper el hielo.

Rin simplemente asintió, su mirada aún fija en el grupo cercano. No parecía interesado en lo que sucedía a su alrededor, pero su presencia era suficiente para que los demás jugadores, aunque con algo de distancia, se sintieran cómodos.

—Es solo una fiesta. Nada de qué preocuparse. —dijo Rin en su tono usual, casi monótono.

Reader asintió, sabiendo que su hermano no era de los que mostraban mucho entusiasmo por las fiestas. Decidió caminar por el lugar, observando a los demás jugadores. Algunos estaban bebiendo, otros simplemente conversando, pero la mayoría parecía mantener cierta distancia, lo que le dio una sensación de que todos, incluso en un ambiente relajado, seguían en modo competitivo.

Fue entonces cuando su mirada se cruzó con la de Barou, que estaba en una esquina, hablando con algunos de los otros jugadores. Su actitud arrogante y dominante seguía intacta, pero, en lugar de ignorarla, la miró fijamente por un instante. Reader se sintió un poco incómoda bajo su mirada, pero intentó no mostrarlo.

Sin embargo, algo en su postura era diferente. Aunque estaba tan seguro de sí mismo como siempre, había algo en su expresión que parecía... contemplativo. Reader no podía precisar qué, pero por un momento pensó que quizás la fiesta, o la situación en general, le estaba afectando más de lo que dejaba ver.

Decidió alejarse de la mirada de Barou, pero él la siguió con la vista, aunque sin acercarse. Reader decidió entonces unirse a la pista de baile, donde algunos jugadores ya se movían al ritmo de la música. Mientras se desplazaba entre la gente, sentía que podía relajarse por unos momentos.

Rin, aunque no estaba participando, la observaba desde lejos. Su hermano nunca se había interesado demasiado por integrarse en este tipo de situaciones, y su desapego era palpable, pero lo hacía con una calma que, en algún momento, se volvía incómoda para los demás.

𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀. 𝘉𝘭𝘶𝘦 𝘓𝘰𝘤𝘬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora