78 La maldición de un salvador

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[1 semana después]

Ha pasado una semana desde el ataque a Nueva York. Ahora por fin puedo despedirme de mi sueño de una vida tranquila y divertida.

Ya no lo soporto más. Entre la multitud que grita mi nombre fuera de la escuela y el aluvión interminable de entrevistas a las que me niego a asistir, mi cabeza está a punto de estallar. Jean no deja de recordarme que mantenga la calma, pero ¿quién demonios puede mantener la calma con esos seguidores de culto que pululan afuera? No puedo lavarles el cerebro a todos.

La Fuerza Fénix, el llamado don cósmico, ha arruinado cualquier posibilidad de normalidad que me quedaba. Y no son solo los forasteros. Los estudiantes de la escuela actúan como si fuera un semidiós caminando entre mortales. Jubilee no hace bromas, Pixie se esfuerza demasiado para actuar como si no existiera, e incluso Logan, de entre todas las personas, se guarda su habitual sarcasmo para sí mismo. Es asfixiante.

Jean dice que es porque me tienen miedo. Vieron lo que podía hacer. Pero en ese momento no tuve otra opción. Tuve que salvarlos. No pensé bien las cosas. Simplemente... sucedió.

Oh, la cita con Gwen también se canceló porque el lugar donde se suponía que nos encontraríamos fue destruido. Mi nueva casa también fue destruida. Luego, para empeorar las cosas, ¡malditos cultos! Esos retrasados ​​mentales locos están creando cultos y se hacen llamar "Hijos de Aron". Yo estoy como "¿qué diablos?" Sin mencionar los constantes desvaríos de Dios y el salvador, mensajero de Dios... Finalmente, estaba Lady Death, su obsesión conmigo era algo caliente pero peligrosa. Diablos, en este punto, ni siquiera quiero usar la Fuerza Fénix de nuevo.

En cuanto a SHIELD, bueno, no tengo idea. No he conocido a nadie hasta ahora.

¡Suspiro!

En definitiva, mi vida se ha convertido en un infierno. Aunque pudiera conseguir un poco de paz y tranquilidad, sé que volveré a oír la misma mierda. ¡Qué vida tan tranquila!

Abrí la palma de mi mano e invoqué el nuevo poder que absorbí de ella. Es como una llama violeta con una niebla negra que gira alrededor. Es fácil de controlar por ahora y es terriblemente fría. Incluso con mi poder de hielo, podía sentir el frío que desprendía la llama. Lady Death lo llamó Aura de Muerte. Y estoy bastante seguro de que no tengo que explicar lo que hace.

Bueno, quería probarlo de todos modos, así que tomé una botella y la coloqué sobre el escritorio.

"Muy bien, aquí vamos", me dije a mí mismo mientras extendía mi palma, cubierta de Aura de Muerte, y al igual que la Fuerza Fénix, surgió de manera tan natural. La disparé hacia la botella.

La botella se desintegró inmediatamente.

"¿Qué...?" Parpadeé mientras observaba cómo se dispersaba el polvo. No esperaba que funcionara en cosas inertes, considerando su nombre. Era increíblemente poderoso. "¡Hakai!", dije en broma mientras desintegraba el reloj de pared. Estoy bastante seguro de que esa sonrisa burlona está en mi rostro ahora mismo.

Me pregunto qué tan poderoso soy ahora. Esto es realmente emocionante.

Me acerqué a la ventana y miré hacia afuera. Sí, esos molestos cultistas están pululando por la escuela incluso en mitad de la noche. ¡Caramba! Márchate.

Mis ojos se posan en el pequeño espejo que hay junto al tocador. La habilidad de Azazel... cierto.

Giro los hombros y dejo que la familiar sensación de sus poderes de cambio de forma se extienda por todo mi cuerpo. Mi rostro cambia, mis rasgos se funden en algo irreconocible. Ojos verdes en lugar de castaños, cabello más corto, mandíbula más ancha. Cuando termino, parezco alguien que podría mezclarse con la multitud sin mirarme dos veces.

Beyond Omega: Ecos del originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora