Visita al universo 7 (Cap 11)

74 13 6
                                    


Hoy era el día que el ángel Coñac y Kuru vendrían de visita, admite que se siente bien que los demás admiren tu creación, aunque dicha creación no sea el área de tu especialidad: su melodía. Eso no elimina los nervios por si visita, no sabía mucho de Coñac.

— Solo espera que todo salga bien. — Se dijo el mismo, tratando de calmarse.

Trato de calmar sus nervios al recurrir al trabajo, bajo el árbol de siempre,

— Paamm — Comenzó a golpear unas rocas con unos palillos jenerando algun ritmo mientras sostenía una hoja —  taaaara.ta ta ta ta tara tara tarara ra ra.

— Parecer que te diviertes — El ancestro tomo asiento cerca de él — Me alegra verte hacer cosas que no soy de Supremo Kaiosama. — Se asomo para ver — Veo que me equivoqué.

— No siempre tengo tiempo para la música ¡Ah! — Estúpido dolor de cabeza — Tiene razón en lo que dijo — Apesar de hablar con el ancestro, Shin no perdió la coordinación y siguió creando un ritmo — No es bueno centrar todo mi ser en ser el Supremo Kaiosama.

— Siempre tengo razón — Por unos minutos cerró los ojos y presto atención al ritmo de Shin —  Lo sabía, eres bueno, sigue así niño.

Pasaron unos minutos disfrutando de la melodía, es hipnotizante.

— Casi se me olvida, el señor Gowasu mando un mensaje — Ro le dijo sin abrir los ojos — Te invita a tomar té dentro de 2 semanas, la invitación está en tu oficina.

— Gracias por avisarme — Shin siguió creando ritmos — Ya está. Termine este documentó.

— No eres tan malo, lo terminaste con esos ritmos ¿Desde cuándo sabes hacer eso?

— No le acuerdo... Creo que fue ... en la niñez.

— Eres muy olvidadizo para ser tan joven.

— Vamos, no soy TAN joven — Rodo los ojos algo molesto — Tengo más de 5 millones de años.

— Ah la juventud — Ro le quitó el archivo que Shin terminó, lo guardaría con los demás — Se creen más grandes y sabios de lo que son.

— No soy un niño.

— ¿No eres el Supremo Kaiosama más joven de la historia?

— Ehhh.... ¿Qué? — Shin admitía muy fácil sus errores he ignorancia, como en este caso, no sabía nada — ¿Lo soy?

— Si mi memoria no me falla, y créeme no es así. Lo eres, asumiste el cargo a una edad muy temprana y para sorpresa lo has mantenido.

— ¿Cómo sabe eso? ¿Por qué yo no sé eso?

— Ves, no eres tan sabio como crees. — Le dio un pequeño golpe en el hombro.

— Nunca dije que lo fuera — A diferencia de los golpes de Bills, los de Ro eran más que nada entre juego. — Dije que no soy un niño y lo mantengo.

— Existe un libro, en él está escrito el nombre de cada dios que ha gobernado un universo, no impor-

— ¿Puedo leerlo? — Le interrumpió algo feliz de saber que existía una cosa así.

— No está en nuestro poder — Y así Shin se desinfló de la emoción — Lo tiene Zen Oh Sama y el gran Sacerdote.

— Si es así ¿Cómo sabe eso? — ¡Ja! Sabía que algo así no era cierto.

— Oí hablar de eso al gran sacerdote, al parecer Zen Oh Sama pensó que tú eras el aprendiz y yo el dios a cargo.

— ¡Hey! — Apesar de que los dos son amigos y Ro a sido como su 2 maestro, en ocasiones le resulta insultante que lo vean menos que un dios, aunque entiendo el por qué la confusión. — ¿Cuando paso eso?

Canciones del alma  🎶🎶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora