Canciones del alma 🎶🎶

La primera canción. (Cap 10)

Planeta Klirkoy del universo 7, lugar donde el Kaiō-shin tenía algunos días visitando/examinando.

De todos los Supremos Kaiosamas, Shin era el único que constantemente visitaba/examinaba los planetas, para él era normal interactuar con sus mortales, hablarles y guiarlos, escondía su título de dios y presentándose como "un siempre mortal" de esa forma es más fácil mezclarse con ellos, algunas veces asiste con Kibito y otros con su ancestro, hoy en día va solo, tener un poco de privacidad es bueno.

- Aquí tienen señor, ropa de la mejor calidad - Claramente esa ropa no era "de la mejor calidad"

- ¿Cuánto es? - Siendo un dios no suele usar dinero, aún así siempre llega consigo un poco de dinero en cada misión

- 397 Tum - Respondió el vendedor.

No penso mucho y le dio un par de monedas, usar el traje suele ser incómodo, no se queja, lo lleva con orgullo como Supremo Kaiosama, pero no puede negar que no fue diseñado para pelear, cosa que hace en varias ocasiones, en esos momentos prefiere cambiar de ropa. Además nadien se daría cuenta, pocas son las personas que saben que es un dios.

Al terminar de cambiarse salió de la tienda para ver los alrededores, era una tarde con nubes, perfecta para un picnic, hacía sol lo suficiente para tener un gran día, las nubes evitaban que dicho sol les incomode y un poco de viento para refrescar.

- Este planeta... - Miro al su alrededor - Es raro, siento una ¿presencia?

Prefirió ignorar esa incomodidad y salió a explorar el pueblo donde estaba, por lo que parece es similar a los otros que había visitado.

Paso por lo que era un templo, miro las ofrendas a sus dioses, la mitad de carne y la otra de algunas hierbas con vegetales, estaba por irse a otra parte cuando se quedó congelado en una ilusión

- Eso no se ve bien. - Está vez no había duda, es su voz - Te van ha castigar.

De hizo presente una ofrenda partida en 2, la primera era de carne y la otra de piel y grasa.

- Es lo justo. - Una nueva voz le respondió - ¿Cómo espera que sobrevivan con tan poco?

La ilusión se partió y Shin casi se cae por el susto.

- No... Otra vez no - Lo que faltaba y en ese planeta... ¿Que me pasa?

Desanimado y preocupado siguió su camino donde vio a los mortales, está aldea era la más poblada que había visitado, lleno de vida. Se alegro de ver las condiciones de este planeta.

Van por buen camino.

Se alegro.

Se dio la vuelta al sentir nuevamente la presencia, busco con la mirada a aquel ser que se escondía. No encontró nada y siguió su camino hasta una plaza llena de gente donde se detuvo al oír musica.

No era una orquesta, solo un par de personas cantando al ritmo de sus instrumentos. Les miro hipnotizado, algunos de ellos tenían unos tambores mal diseñados entre sus piernas sentados al estilo indio.

Shin se acercó para depositar unas monedas en un cuento que tenían al lado ganado una sonrisa de uno de los cantantes.

Volvió aturdido con los pocos espectadores, tenía una sensación en la cabeza.

Al menos no es dolor...

Curioso, llegó a sus oído, pues escucho el azote del mar y algunos barcos.

El mar estaba al otro lado del planeta.

Relájate... Deja de sentir todo...

Erróneamente asumió que era el presente, cuando es el pasado.