Enamorarse en 15 dias~Niall & tu

Capitulo 2: Niall Payaso

Día 2. “¿Qué te sucedió? No he sabido nada de ti desde ayer. Iré a verte en unas horas, te amo” Tal mensaje lo había recibido hace unos minutos atrás. Sonreí emocionada. Hace un par de días que no había visto a mi prometido y necesitaba contarle muchas cosas. Éramos muy unidos, era casi mi mejor amigo y eso era genial.

Ayer mis padres se preocuparon mucho por mí y hasta ahora me han atendido como una princesa. En un principio creían que era una irresponsabilidad del conductor, pero les aclaré rápidamente que yo había sido la imprudente en todo esto y que, además, el conductor del auto había sido muy atento conmigo, por lo que sólo me miraron severamente y me abrazaron preocupados. En el abrazo sólo sonreí y dije “Niall Horan” y acaparé rápidamente las miradas de mis padres. Reí a carcajadas al ver sus rostros confundidos y les conté que él había sido el responsable, cosa que no estaban dispuestos a creerme. Y ahora me encontraba en cama, muy aburrida de hecho, mirando una película romántica. Cualquiera que me viera, pensaría que tenía una decepción amorosa, ya que la película verdaderamente me había hecho llorar. Solía ser muy sensible con esas cosas. De pronto alguien tocó la puerta, y de inmediato sequé mis lágrimas para que nadie se riera de mí. -Adelante… - Pronuncié disimuladamente, mientras cambiaba el canal. La puerta de mi habitación se abrió de par en par y un enorme ramo de flores pasó antes que el que las traía. Sonreí abiertamente…él siempre era muy atento conmigo. -¡Amor! – Dije emocionada, incorporándome en la cama. Pero la sonrisa se desvaneció cuando el personaje que traía esas flores se asomó por un lado de éstas con el rostro extrañado. -¿Amor? – Preguntó con una ceja levantada - ¿Desde cuándo que somos novios? -¡Niall! – Mencioné sorprendida. ¿Qué hacía él en mi casa? Esto no es normal -¿Qué haces aquí? -Aparecí en el diario – Dijo dejando las flores sobre mi escritorio y acercándose a mí – Tú también. -¿Qué? – Pregunté con los ojos desorbitados – No es cierto… -Sí lo es, por lo que mi representante me ha recomendado que venga a verte para saber cómo estás – Dijo despreocupado, mirando las cosas a su alrededor. -No era necesario – Dije molesta –Estoy de maravilla. -Pues yo te veo igual de machucada –Dijo conteniendo la risa. Yo rodeé los ojos – Déjame sacarte una foto. – Tomó su celular y lo puso frente a mí. -¿Para qué? ¿Para sentirte culpable cuando la vuelvas a ver? – Pregunté con una ceja levantada. -No, para reírme de vez en cuando – Dijo justo en el momento en que sonaba un “clic” – Ajá…Te ves bien… Bien machucada. -Chistosito… - Comenté irritada – Oye… ¿Cómo entraste? -¡Ah! Tu mamá es muy simpática – Dijo sonriendo. -Se quedó paralizada al verte ¿verdad? –Pregunté mirándolo seria. -Hum…sí. – Respondió encogiéndose de hombros. Se levantó y comenzó a inspeccionar cada cosa de mi habitación – Pensé que te gustaba Justin Bieber, ______(tunombre). -¿Qué te hace creer que yo…? –Comencé a dejar pero me detuve instantáneamente - ¿Cómo sabes mi nombre? Se volteó a mirarme y buscó algo en los bolsillos de sus pantalones. -Se me olvidó pasarte esto – Dijo mostrando una hoja blanca y mi carnet de identidad. Abrí los ojos como platos –Te ves bonita en la foto. – Agregó tapándose la boca para no reír. -¡Dame eso! – Exclamé después de haberme levantado como podía de la cama. Le quité las cosas de las manos y las miré. Enserio que la foto del carnet no me favorecía para nada. Miré la otra hoja y eran todos mis datos dados en el hospital que ayer me había llevado Niall. Seguramente ese Cantante había leído todo eso, y sabía muchas cosas de mí ahora. Me volteé a mirarlo desconfiada. Estaba entretenido con unas figuras que colgaban del techo y que al chocar hacían ruido. -Interesante… - Pronunció con el ceño fruncido mientras movía una de las piezas. Dio media vuelta y me miró –Creí que me iba a encontrar con posters míos por todos lados. -Já… Sí, espera sentado, por favor – Dije riendo. Niall insistía en tomar mis cosas y eso me incomodaba bastante, ya que al ser mujer, no sabías con qué sorpresa podría encontrarse. Pero la televisión me salvó cuando comenzó a sonar una canción que, al parecer, Niall amaba. Me quedó mirando con los ojos muy abiertos y luego comenzó a bailar. No lo pude evitar y las carcajadas empezaron a salir de mi boca sin ser contenidas. -¡Mira, mira! – Decía Niial riendo también – Este paso me lo enseñó Paul … -¿Qué Paul? – Pregunté confundida. -¡Paul higgins nuestro guarda espaldas! – Dijo como si fuera completamente obvio. Hizo un paso de baile bastante ridículo, que me hizo reír aún más. ¡Ese chico estaba loco! Tomé mi celular y empecé a sacar fotos como si se estuviera acabando el mundo. Algunas salían borrosas, producto de que no podía estar tranquila.Niall notó que estaba casi en una sesión y comenzó a hacer poses, mientras cantaba. -¡Ya no más! – Decía con una mano en el pecho – Ya me cansé. – Se acercó a mí y se sentó en la cama. -Estás completamente loco – Mencioné mirando las fotos. -Gracias… - Dijo irónicamente. De pronto las imágenes llegaron a mí como una clara escena. Miré mi mano inmediatamente y…no, seguía desnuda, le hacía falta lo más importante. Subí la mirada rápidamente, haciendo que Niall se asustara. -¿Qué? – Preguntó enseguida. -¿Niall tú, por casualidad, no viste un anillo? – Pregunté completamente preocupada. Me miró confundido. -¿Un anillo de qué? – Dijo haciendo una mueca. Me sonrojé levemente y miré a otro sitio cuando decía: -De compromiso. No quise mirar la expresión de Niall, sólo vi como se levantaba de la cama de un salto. Dio un par de vueltas por la habitación y luego me miró asombrado. -¿Te vas a casar? – Preguntó seriamente. -Así parece – Respondí tratando de sonreír. -¡Tienes 18 años! ¿Cómo es posible que tomes tales decisiones? – Comenzó a decir reprochándome algo que no tenía ni el mínimo derecho. Parado frente a mí con los brazos cruzados, yo sólo lo miraba impresionada - ¿Quieres arruinar tu vida? ¡Vívela ahora que puedes! -Niall… -¡Eres muy joven aún! ¡Tienes que pensar que luego de casarte, perderás toda libertad! -Niall … -¡Ya no podrás salir a bailar o simplemente a las famosas pijamadas que hacen las mujeres! ¿Qué pasa si tu marido es un psicópata? -¡Nial! -O simplemente quiere golpearte… No, es que eso tú no lo has visto aún ¿No sabes cuántas mujeres sufren por los golpes de su marido? -¡NIALL CÁLLATE! – Grité para que me escuchara. Lo miré con los ojos desorbitados sin poder creer todo lo que había dicho -¿Desde cuándo te has convertido en mi padre? -Lo siento – Dijo sentándose en la silla del computador – Creo que me he excedido. -Já, ya lo veo… -¿Enserio vas a casarte? – Preguntó nuevamente sin poder dar créditos a sus oídos. Rodeé los ojos y asentí. Se acercó a mí sin bajarse de la silla, la cual tenía ruedas, y sacó nuevamente su celular –Entonces debemos sacarnos una foto. -¿Otra? – Dije confundida - ¿Para reírte? -No, ésta es para recordar cómo eras soltera – Dijo riéndose. Lo golpeé con la almohada. -¡Auch! No te piques… Eres tú la que lo ha decidido. -Sí, y estoy muy feliz por eso – Dije luego de que Niall sacara la foto. Me miró sin poder creerlo. -Tú estás loca… - Dijo negando con la cabeza – Pero supongo que ya encontraste el amor verdadero… - Asentí sonriendo –Entonces está bien… Dicen que el amor es bonito. -¿Dicen? ¿Nunca te has enamorado? –Pregunté mirándolo con el ceño fruncido. Negó con la cabeza. Iba a decirle algo más, pero me interrumpió - ¿Quieres bailar? -¿Bailar? – Pregunté graciosamente -¿No ves que no me puedo mover? -¡Vamos! – Dijo ayudándome a bajar de la cama. – No será tan difícil. -Si tú lo dices… Acto seguido, Niall comenzó a bailar muy extraño, pero no me sorprendí para nada. Se movía de lado a lado con los brazos pegados a su cuerpo…parecía un tronco. Reí inmediatamente y él también. Me tomó cuidadosamente de la cintura y empezó a moverse como en un lento, siendo que la canción era muy movida. -Espera, espera – Le dije rápidamente cuando el dolor en mi cintura se presentó – Más lento… -Ok… - Dijo sin inmutarse. - ¿Así? -Sí – Dije sonriendo. De vez en cuando Niall hacía gestos graciosos, que me provocaban mucha risa. Era un payaso. Tomó el control de la televisión y la cambió buscando otro canal de música. Una canción del grupo Aventura sonaba y el Cantante se emocionó instantáneament e. -¿Te gusta? – Me preguntó rogando que fuese así. -Me encanta – Le informé. Se acercó a mí nuevamente y comenzó a bailar de la misma forma que lo había hecho al principio, y volví a sentir ese malestar.

-Cuidado… Más lento, recuérdalo, que me duele – Le dije casi enojándome. Niall rió. Pero sus carcajadas no duraron mucho, ya que unos golpes muy fuertes en la puerta nos obligaron a separarnos. -¡______(tunombre)! ¿Qué está pasando allí dentro? Abrí los ojos asustada y miré a Niall, quien frunció el ceño en dirección a la puerta. ¿Por qué habría preguntado tal cosa? Pensándolo bien, los comentarios que habíamos hecho con Niall no habían sido interpretados correctamente por una persona…Ahora entendía todo. -¡Diego! – Pronuncié preocupada. -¿Quién es Diego? – Preguntó Niall ayudándome a sentarme en la cama. Lo miré casi con miedo y le dije: -Mi prometido. - Yo me voy – Dijo inmediatamente. Quiso abrir la puerta, pero se devolvió corriendo y dejó un cálido beso en mi frente-Cuídate. Salió disparado, al mismo tiempo en que Diego entraba a la habitación con los ojos como platos. Apuntó hacia donde se había perdido de vista Niall y me miró confundido. -¿Qué hacía Niall Horan aquí? Suspiré. -Tengo mucho que contarte – Dije un poco agobiada con todo. – Partiendo por…Lo siento…Perdí el anillo. – Se acercó a mí con el ceño fruncido. -¿Cómo? – Preguntó sorprendido. -Lo que escuchaste… - Dije sintiéndome realmente culpable. -¿Cómo es que Niall Horan se encuentra en tu habitación y justo hoy se te pierde el anillo? – Preguntó siendo un poco pesado conmigo. -No fue mi intención – Dije manteniendo la calma. Diego notó el parche en mi codo y que no podía moverme mucho. -¿Te pasó algo? – Preguntó evidentemente preocupado. Asentí sin fuerzas. Me envolvió en sus enormes brazos, dejando mi rostro en su pecho. Escuché su corazón palpitar rápidamente y me pregunté si mi corazón estaba en la misma posición. Sí, porque estaba enamorada de un hombre increíble y eso no podía cambiar. No me pregunten por qué ni como, sólo sé que de pronto llegaron a mi mente las imágenes de hace un rato. Niall bailando, Niall haciendo muecas, Niall sonriendo, Niall burlándose… Niall… Sonreí. Ese chico me hacía mucha gracia y no podía negar que tenía una personalidad increíble. No pude evitar pensar “Niall el payaso”