Capitulo 7: ¿pedrual? ¿perdual? no, predual

27 1 0
                                    

Capítulo 7: "¿Pedrual? ¿Perdual? No, Predual"

Día 7.

Todas las mujeres me entenderán en esta ocasión. ¿No les ha pasado que cuando las visita la desagradable "Juana Meneses", como le dicen en mi familia, se ponen bipolares, sentimentales y extremadamente insoportables? {Aclaración: "Juana Meneses=La que molesta todos los meses"} Bueno eso es lo que me pasa a mí. Primero que nada, había quedado en hablar con Diego esta tarde y, sinceramente, no estaba preparada para escuchar explicaciones. Puede que sólo es porque estoy "en mis días" o por otra cosa, pero mi prometido ya no me causaba las mismas emociones de antes. ¿Será que las desilusiones que me ha hecho sentir ha disminuido el amor de nuestra relación? No, es que eso era imposible. ¡Me casaba en 8 días! -Hija, Diego ya llegó y nosotros nos vamos a trabajar - Dijo mi madre entrando a mi habitación. En ese momento en que más me dolía el estómago, en el cual no encontraba mis cosas... Iba a estallar muy pronto. - Sí, mamá - Exclamé bastante distraída, buscando el regalo que había recibido hace un par de días. El iPod que Niall me había regalado, había desaparecido. Lo estaba buscando debajo de la cama, cuando mi madre volvió a hablar. -¿Hija? - Preguntó haciendo que levantara mi cabeza por sobre la cama y la mirara con atención - ¿Estás segura que quieres hablar con Diego? -No, pero no me queda otra - Dije de mala gana, buscando de nuevo. - ¿Mami, no has visto un iPod? -¿Un iPod? - Preguntó confundida. Asentí - Nunca he visto uno en mi vida -Soltó una carcajada. -Rayos, no me digas que lo perdí - Dije tomando mi cabeza. -¿Es de alguien? -Mio. - Respondí muy segura. Mi madre me miró con el ceño fruncido. Suspiré -Me lo regaló Niall. -¿Niall también llenó tu habitación con globos? - Preguntó alzando las cejas. Volví a asentir, pero esta vez un poco más cohibida. - Si no tuvieras todo listo para casarte me atrevería a decir que ese joven se le está adelantando a Diego. -Ay, mamá - Dije riendo nerviosamente. Mi madre se acercó a mí y me besó en la frente. Me dio algunos consejos, como por ejemplo, algo así como: "Escucha a tu prometido, pero no le creas a no ser que se ponga a llorar" El iPod rosado estaba en nada más y nada menos que en mi cajón de velador. Lancé algunas palabrotas al aire y lo dejé ahí de todas formas, prometiéndome no olvidarlo de nuevo. Me arreglé un poco en el espejo, pero ese día no podía sentirme linda, algo andaba mal. Bajé las escaleras y me encontré con Diego sentado en la sala viendo televisión. Se levantó inmediatamente y se me acercó con una sonrisa. Me tomó de la cintura, trató de besarme, pero yo no estaba dispuesta a hacerle las cosas tan fáciles. -Hola - Le dije fríamente. Él entendió lo que pasaba y se alejó algunos centímetros, llevando una mano a su pelo. -¿Cómo estás, amor? - Preguntó mirándome atentamente. -Muy bien, gracias - Respondí esquivándolo y llegando hasta el sofá. El dolor ya no me dejaba pensar. Que horrible sería mi día. -Hum... traje algunas cosas para que preparemos - Dijo tomando algunas bolsas que estaban encima de la mesa. Asentí con los ojos cerrados, tratando de aguantar el dolor. Sentí como llegaba a mi lado - ¿Te pasa algo? -No - Negué inmediatamente - Sólo... tengo un dolor que me está matando. -Dije siendo exagerada. Diego me miró preocupado. - Cosas de mujeres. -Ah, algo que nunca entenderé -Comentó mi prometido entre risas. Yo lo miré como si quisiera matarlo - ¿Quieres que prepare algo para cenar? -¿Puedes? - Pregunté enseguida. No tenía ganas de mover ningún dedo. -Obvio que sí, no te preocupes, amor -Dijo acercándose a besarme, pero de nuevo me negué. - ______(tunombre), yo se que te dejé plantada el día de tu cumpleaños... pero tengo una razón. -Espero que sea buena - Dije rodando los ojos. Aquí va. -Mi padre... - Comentó haciendo que me volteara a mirarlo confundida. - él... tuvo un infarto. -¡Por Dios! ¿Está bien? - Pregunté enseguida, demasiado preocupada. Si eso era verdad, me sentiría muy mal el resto de mi vida. Diego me miró con ternura. -Sí, ya está mejor. No te pude avisar porque ya estaba colapsado, pero no era el único, todos en mi familia estaban así - Se detuvo un momento para hacer una pausa y luego siguió:- No fue mi intención, amor, te lo juro. - Suspiré. -Supongo que es una buena razón - Dije acariciando su mejilla - Perdón. -No, perdóname tú...¿sí? - Me sentía la tonta más tonta del mundo. Mi prometido sólo quería decirme que su padre estaba mal y yo lo evité estos días...Lo único que debía hacer era perdonarlo y que me perdonara él también por pensar otras cosas. -Claro que sí - Dije sonriendo y llegando a sus brazos. Diego me besó en la frente y me abrazó. - Si quieres podemos ir a verlo hoy. -¿A quién? - Preguntó mi prometido algo confundido. Lo miré como si fuera obvio. -A tu padre - Su rostro hizo una mueca y luego noté que se ponía un poco nervioso. -No creo que sea bueno - Dijo encogiéndose de hombros y levantándose. - Mi padre ha estado irritable estos días. Quiere que lo dejen en paz y que nadie se preocupe por él. Por tu bien, no iremos. Quizás después. -Pero, amor... -Entonces, ¿Preparo la cena? - Me interrumpió. Sólo asentí, creyendo que algo andaba mal en todo eso y esperaba saberlo pronto. Mi celular comenzó a sonar. Estaba sobre la mesa del comedor, lo cual era muy lejos para mí en ese momento. Gruñí moviéndome en el sofá y Diego lanzó una carcajada. -¿Quieres que conteste por ti? -Preguntó apuntando el aparato que no dejaba de sonar. Sonreí. Pero luego recordé una cosa: Niall tenía mi número de celular. Oh oh, eso no era bueno. Me levanté en un par de segundos y corrí hacia la mesa. -¡No te preocupes! Ya llegué - Dije nerviosa. Le arrebaté el celular de las manos y me apresuré a ver quién era. ¡Ni que fuera bruja! Niallme estaba llamando: 2 llamadas perdidas. - Hum, yo...Voy al baño, vengo enseguida. -Diego me miró bastante confundido y yo corrí hacia mi baño, encerrándome rápidamente. Marqué el número de Niall de vuelta, mientras me paseaba por todo el lugar. Sabía que a Diego no le agradaba Niall, por el sólo hecho de ser hombre y uno de los cantantes juveniles más codiciados del mundo. ¿Y cómo no? Hay que ver cada vez que llega a nuestro país, revoluciona a todas sus fans, quienes lo esperan en el aeropuerto o simplemente lo visitan el hotel en cual se hospedan. -Fea... - Me sobresalté al escuchar su voz, la cual me sacó de mis pensamientos. - ¿Estás ocupada? -Un poquito...No - Dije casi en susurro. A Niall se le escapó una carcajada. -Bueno... Estoy con Diego - La risa se acabó al instante. -Ah, entonces... - Empezó a decir, me lo interrumpí antes de que me cortara. -¿Cómo estás? - Pregunté sentándome al borde de la tina del baño. -Bien. ¿Hablaste con Diego sobre la plantada del otro día? - Preguntó sorprendiéndome. -Sí... -Y ¿qué te dijo? - Dijo enseguida. Fruncí el ceño. - Bueno... Su padre tuvo un infarto y... -Empecé a decir, pero Niall comenzó a reír nuevamente. - Esa es la excusa más estúpida que he escuchado en la vida. - ¡Oye! No seas así, es su padre. ¿Por qué tendría que mentirme sobre eso? -Dije un poco enojada con la reacción del Cantante. - Tenemos que hablar - Dijo seriamente - Pero cuando llegue a Chile. Espérame con un rico almuerzo. - Alcé las cejas. ¿Se creía mi marido o qué? - En dos horas más comienza el Concierto...Lo verás ¿Verdad? - Dijo haciendo que sonriera. Tomé un patito de hule que estaba al lado del jabón y las demás cosas y comencé a jugar con él. -Claro que lo veré. ¿Crees que me lo perdería? ¿Perderme la escena de ver a Harry botarte y patearte en el suelo? ¡Por favor! No me lo perdería por nada en el mundo... - Terminé por decir entre carcajadas. -Já, temo decirte que eso no pasará, machucada - Noté que su voz lo hacía ver como un "picota". - Además haré lo posible para poder cantar bien una canción y ¿sabes qué? No te lo dedicaré - Reí. -Tampoco quería una canción , ¿Qué puedo hacer con ella? Nada - Dije sintiéndome satisfecha. - Sabes perfectamente que te mueres porque te dedique una canción -Mencionó con un toque de picardía. -Oh, sí, me muero - Dije irónicamente. De pronto golpearon la puerta del baño y me levanté de un salto, escondiendo mi celular, como si estuviera haciendo algo malo. -¿Amor, estás bien? - Preguntó Diego desde el otro lado de la puerta. -Eh, sí, sí, ya voy - Estaba demasiado nerviosa. No quería que mi prometido supiera que estaba hablando con Niall y menos que me había escondido en la baño para hacerlo. -¿No quieres que te vaya a comprar un "pedrual"? - Preguntó haciéndome reír. Sabía que tenía "dolores de niñas" -Se llama "predual", amor - Dije entre risas - No, no es necesario. Ya saldré. -Ok, necesito una ayudante en la cocina - Dijo, y sabía que sonreía - La comida no quedará perfecta si tú no estás. - Tu eres el chef experto - Comenté riendo - En unos segundos, saldré. -Está bien... Tomé nuevamente mi celular y rápidamente lo llevé a mi oído. -Niall, ¿Sigues ahí? - Dije dejando un mechón de pelo detrás de mi oreja. -"La comida no quedará perfecta si tú no estás" - Dijo Niall con voz chillona, imitando a Diego en las palabras. Rodeé los ojos - Que tonto... De todas formas, ¿Qué es un "perdual"? -¡Predual! - Dije riendo nuevamente. Pero había que entenderlos, sería raro si supieran perfectamente lo que era esa pastilla, el cual disminuía los dolores. -No es algo que te sirva a ti... Bueno debo colgar. -Claro, ve a comer con el "chef experto"... - Dijo irritado - ¡Experto en plantadas! -Ya basta, Niall - Dije perdiendo la paciencia - Me plantó por algo importante. -Sí, claro... -Bueno como sea. Que te vaya bien, adiós - Me despedí pero pude escuchar nuevamente la voz de Niall. -¡No, espera! Ok, lo siento - Dijo apenado - Déjame decirte algo antes de colgar. - Rodeé los ojos y suspiré. -¿Me dirás: fea, machucada o lo que sea? - Pregunté llevando una mano a mi cintura. -No - Dijo Niall con voz seria - Te extraño. Mi boca se entreabrió enseguida. ¿Estaba escuchando lo que estaba escuchando? Niall Horan me estaba diciendo que me extrañaba, que raro... Eso no era nada bueno. -¿Y sabes por qué te extraño? - Volvió a sonar su voz. Yo no quería responderle nada, no me atreví - Porque te quiero. -Ok...eso no era normal. -¿M-me quieres? - Pregunté insegura. -Sí... ¡Te quiero puro molestar! - Gritó estallando en risas. -¡Cretino! - Dije subiendo la voz. Ya no me importaba que me escuchara Diego. -Fea... Corté la llamada y di una patada en el suelo. Niall Horan me las pagaría y muy caro. Esto no podía quedarse así, no... Él recibiría su merecido. Salí del baño un poco distraída, cuando choqué con Diego que me estaba esperando afuera. Lo miré un poco asustada y él algo lateado. Suspiró. -¿Quién es un cretino? - Preguntó haciendo que mi corazón latiera a mil por hora. -Nadie, nadie - Dije tratando de esquivarlo, pero se puso frente a mí -¡Una amiga me estaba contando algo de su novio! Sólo eso... ¿Comamos? Nos sentamos a comer, ya que todo estaba listo en la mesa. Diego había cocinado comida china, era su especialidad, aunque todo lo que cocinaba le quedaba espectacular. Yo no contaba con la misma suerte, ya que era horrible con los ingredientes. -Está riquísimo - Le dije para aliviar el ambiente. Mi prometido sonrió a media y levantó las cejas. Puede que estuviera molesto por no querer contarle qué pasaba.

Encendí la televisión cuando vi que ya era hora. Puede que haya odiado a Niall por un momento, pero dije que vería el Concierto. No recuerdo cual fue el último Concierto de one direction que vi, tuvo que haber sido uno de los juegos olimicos, cuando mi Hermanita invitó a sus compañeras de su escuela a la casa para compartir y de paso verlo. Nunca me fijé en Niall. Diego miraba cada acción que hacía desde el sofá. No había querido decirme ninguna palabra, pero tampoco estaba dispuesto a evitarme, y bueno, no le convenía, por mi humor no era el mejor ese día. Me senté al lado de mi prometido y busqué el canal adecuado. Los Chicos ya estaban casi listos para salir. Diego pasó un brazo por mis hombros y me acurrucó en su pecho. El concierto tuvo mucha emoción, de vez en cuando gritaba como loca cuando los Harry se acercaban a Niall, provocando una ofensiva aterradora, pero por suerte Louis estaba hay y podía Decirle que pararan, creando un nuevo juego.Niall estuvo muy bien en el concierto pero un Zayn lo botó, haciendo que él se quejara en el suelo. Tuve que disimular después del gran grito e insultos hacia Zayn que lo había botado. A Diego no parecía gustarle que yo lo defendiera y tuve que decirle que era sólo Un juego . Lo recuerdo como si fuera una película en mi cabeza:. Niall le resive el micrófono a Harry y se empieza a cantar wmyb -¡Lo ara ! - Grité mientras que diego me mirara como si estuviera loca. Niall se acercó a la primera cámara que vio y comenzó a apuntar, sonriendo. Me quedé mirando la televisión sorprendida. Sus compañeros llegaron a los segundos y lo abrazaron fuertemente. Caí al sillón sin poder creer lo que veía. Niall había dicho que no me dedicaría ninguna canción , pero espera...¿Eso había sido para mí? Bueno, no había sido la gran cosa, pero sabía que para alguien iba esa dedicación. Esa noche Los chicos lo isieron de maravilla, pero algo rondaba en mi cabeza y era otro resultado. No podía evitar preguntarme... ¿Niall lo habría hecho mejor que Diego, también? No lo sé y no quería saberlo, después de todo me casaba en 8 días y esa no era una buena señal.............

Enamorarse en 15 dias~Niall & tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora