Capitulo 9(segunda parte): mariposas venenosas

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Capítulo 9 {Segunda Parte}: "Mariposas Venenosas"

Día 9.

Dormí unas cortas 3 horas, aunque no puedo negar que me relajé un poco. Desperté con un horrible dolor de cabeza y al mirarme al espejo noté que toda yo estaba horrenda. Me bañé y me puse lo más bonita que pude, para disimular lo mal que me sentía. - Buenas tardes, hija - Dijo mi madre con una sonrisa, al verme bajar las escaleras. Le sonreí en forma de saludo y desvié la mirada hacia mi padre, quien buscaba impaciente algo en su bar. Supuse lo que vendría cuando se volteó a preguntarme: - Hija, ¿Recuerdas que yo haya sacado un vodka y un ron con mis amigos? -Negué tímidamente con la cabeza y mi padre miró a mi madre con el ceño fruncido. - ¿Ves? ¡Yo no he sacado nada! Pero me faltan... - Yo fui - Mencioné interrumpiéndolo. Mis padres me miraron confundidos. -No he tenido buenos días - Agregué con un hilo de voz. - Perdón, papá. Mi padre se acercó muy preocupado, pero no se atrevió a preguntarme algo, por lo que sólo dejó un beso en mi frente y se despidió, antes de irse a trabajar. -¡Ah, Camila, tanto tiempo! - Escuché decir a mi padre, cuando abría la puerta. Camila lo saludó amistosamente y luego entró a casa. Eso era mi salvación. Me abalancé hacia ella para abrazarla, cosa que la impresionó, pero aún así me dio un fuerte apretón. Ahí pude comprender que cada vez que las cosas están mal, siempre tendrás el apoyo de las personas más importantes. - ¡Te extrañé demasiado! - Mencionó ella mirándome con una sonrisa. Rompí en llanto volviendo a abrazarla y mi madre se acercó rápidamente. - Hija, ¿Qué pasa? - Preguntó enseguida, secando mis lágrimas. - Estoy muy feliz de que mi amiga haya vuelto - Dije tratando de aguantarme el llanto, sabiendo que ese no era el motivo de mis lágrimas. - Algo te pasó, amiga - Mencionó Camila con el ceño fruncido. Nos sentamos en la mesa del comedor y me sentí una completa tonta. - Sería muy egoísta si te contara... Cuéntame de ti - Dije respirando hondo y tratando de sonreír. - Lo mío podrá esperar - Dijo ella tomando una de mis manos - ¿Pasó algo en la disco? - Me estás preocupando - Comentó mi madre acercándose a mí y poniendo una mano en mi hombro. - Bueno sí - Acepté al fin - No me fue muy bien ayer... - Hija, ¿Dónde está tu anillo? ¿Lo perdiste nuevamente? - Exclamó mi madre mirando mi mano. Me tomé un tiempo para calmarme y poder pensar en si sería bueno contarles qué pasaba. Decidí compartir con ellas y almorzar normalmente, hasta que el llanto se fue y pude hablar tranquila. - La noche anterior no fue una de las que yo quisiera recordar - Dije volviendo a introducir el tema en nuestra conversación - Diego... Diego me engañó. - Camila me miró con los ojos desorbitados y mi madre se tapó la boca con la mano - Sí, a una semana de casarnos. - P-pero... ¿Cómo lo supiste? - Dijo mi amiga sin poder creerlo. - Lo vi - Comenté con una falsa sonrisa -Primero estaban bailando, él y Paula, y no sospeché de eso. Le dije que me quería ir, pero quiso quedarse, y cuando volví, porque había olvidado mi celular, los vi. - Supongo que te dio una explicación -Exclamó mi madre muy enojada. - No, porque sólo me vine a casa y él no sabe que yo sé todo esto - Dije tomando un poco de jugo. - ¿Te viniste sola a casa? - Preguntó mamá frunciendo el ceño aún más, como si eso fuera posible. - Es que... Allí viene la otra parte de la historia - Dije poniéndome muy nerviosa. ¿En verdad estaba dispuesta a contarles todo lo que había pasado anoche? -Niall vino a dejarme. - Mi madre levantó las cejas y Camila miró confundida. - ¿Quién es Niall? - Ya lo conocerás - Dije viendo como se me escapaba una sonrisa. Mi madre comenzó a reír y se acercó a mí para susurrarme: - Si es que ya no lo conoce... - Bueno ¿Y? ¡Sigue! - Me presionó Camila muy ansiosa. Tomé aire y retomé mi historia: - Bueno, se negó a la idea de venirme sola y me vino a dejar. Creí que se iría pero... - En eso miré a mi madre un poco asustada por lo que iba a decir - No te enojes, pero entró por mi ventana. - ¿Crees que no me he dado cuenta que ha estado entrando por tu ventana casi todos los días? - Preguntó mi madre soltando una carcajada, la cual me impresionó. - En fin, se quedó conmigo algunas horas. - Suspiré - No quiso decirme nada con respecto a Diego, sólo dejó que me desahogara...en su pecho - Noté como mi rostro se encendía de un momento a otro, y mucho más al ver las sonrisas de las mujeres que tenía enfrente - Luego, pensé que no tenía que estar llorando por un hombre y... Y llevé unas botellas de vodka y ron a mi habitación. Se me pasaron las copas y le dije a Niall cosas que, sinceramente, no tengo ganas de repetirles a ustedes. - Mi amiga y mi madre me miraron con el ceño fruncido - ¡Ok, está bien! Le dije... le dije a Niall que quería ser... - ¡Querías ser qué! - Una mujer de una noche... Mis acompañantes abrieron los ojos muy grandes y Camila se tapó la boca con su mano para reprimir una carcajada. Tenía ganas que en ese momento apareciera un monstruo y me comiera, pero eso no pasaría, y tenía que lidiar con las miradas burlonas de las demás y mi vergüenza, acompañada con el calor de mi rostro. - ¿P-pasó? - Preguntó mi madre muy temerosa, ocupando su mente de alcantarilla. Justo había tomado un sorbo de jugo, con el cual me ahogué. Tosí un par de veces y la miré como si estuviera loca. - ¡No! - Dije de inmediato - Pero... lo besé. Y sentí - Proseguí antes de que me dijeran algo más - Sentí algo muy raro. - A ver, adivino: ¿Algo como un cosquilleo en el estómago y un nerviosismo extremo que te hace pensar que es tu primer beso? - Dijo mi amiga con la mano en su mentón haciendo como que pensaba. La miré sorprendida. - Eso es exactamente lo que sentí -Comenté sin poder creer lo que había dicho, como si ella hubiera estado en mis zapatos anoche. - Esas son las "mariposas" - Dijo mi madre suspirando como una quinceañera. - Y...amor. - No - Me levanté de la mesa y me tomé la cabeza - No puede ser amor, mamá. Yo a Diego lo amo. - ¿Estás segura? ¿No será que te haces la idea de que amas a Diego sólo porque te vas a casar? - Preguntó mi amiga mirándome inquisidora. - Ay, no lo sé - Dije sintiéndome muy tonta - No lo sé... De pronto se escuchó un golpe en el segundo piso y las tres miramos hacia el techo, como si ahí pudiéramos encontrar la procedencia del sonido. -¿Será que hay alguien arriba? -Preguntó mi madre muy preocupada. Sonreí. - Ya lo creo... Subí las escaleras corriendo, aún con la sonrisa en mi rostro y me apresuré a entrar en mi habitación. Busqué su mirada por todos lados y la encontré junto a mi ventana. Me dedicó una hermosa sonrisa y luego se acercó a mí, lentamente. Estiró su mano, algo tímido y me entregó un pequeño peluche { http://www.foroswebgratis.com/imagenes_foros/9/7/3/0/5/911610oso-de-peluche-con-mp3_src_1.jpg } Era un oso tan tierno, que lo abracé de inmediato. -¿Desde cuándo que eres tan tierno? -Pregunté haciéndome "la tonta". Niall soltó una carcajada y me miró con ternura. - Desde... - Se atrevería a contestarme, pero luego rió - He recapacitado. -Levanté las cejas. - ¿Recapacitado en qué? - Dije dejando el peluche en mi cama y acercándome a él. - No podría explicarte - Comentó pasando una mano por su pelo - Te ves muy bonita hoy. - Lo miré sorprendida. - ¡Vaya! Gracias, pero tu cambio conmigo debería asustarme. ¿Qué planeas? - Dije siendo desconfiada. - Planeo una sola cosa - Mencionó sonriéndome y tomándome de los hombros - Que seas feliz. - Me envolvió en sus brazos, haciéndome sentir muy bien. -Qué raro... ¿Algo que te haya hecho cambiar completamente? - Dije riendo. Él me miró un poco nervioso y en su rostro se dibujó una sonrisa. - Vamos, quiero que conozcas a alguien. Lo tomé de la mano y bajamos las escaleras. Niall me preguntaba en cada peldaño quién estaba en el primer piso, que no sabía cómo reaccionaría mi madre por haber entrado por la ventana y cosas así. Lo callé con un golpe en las costillas, lo que llamó la atención de mi madre, quien estaba a punto de irse a trabajar, y mi amiga, la que se levantó del sofá de un salto. -¿Él es Niall? - Preguntó apuntándolo acusadoramente.Niall se miró a sí mismo. - Es lo que hay - Mencionó haciéndonos reír. Mi madre lo saludó con un abrazo. - Buenas tardes, Niall, espero que tengas un lindo día y no olvides cerrar la ventana de mi hija cuando te vayas, ¿sí? - Dijo rápidamente. Niall la miró muy asustado - ¡No te preocupes! Mi madre se despidió de nosotras y salió apresuradamente a la calle, lo que me hizo suponer que ya iba tarde a su trabajo. -Niall ella es Camila, mi mejor amiga -Le dije indicando a mi amiga, quien le sonreía - Y Cami, él es Niall. -¡Al fin te conozco! Aunque ya te conocía, claro - Dijo mi amiga siendo un poco enredada. Se estrecharon las manos y los dos me miraron. -Niall, ¿Quieres almorzar? - Le pregunté enseguida, tratando de evitar las miradas de mi amiga, quien levantaba las cejas de vez en cuando para molestarme. - Hum, no te preocupes, almorzaré en un restaurant - Dijo Niall encogiéndose de hombros. - Uh, perdón, pero mi restaurant no es tan refinado - Comenté levantando las manos. Niall se acercó a mí y me abrazó, haciendo que Camila se sintiera lo bastante incómoda como para dirigirse al sofá y prender la tv. Luego de un rato, Niall y Camila eran un par de payasos. Decían chistes de vez en cuando y reían a carcajadas. Parecía ser que se llevarían muy bien y eso me agradaba. -Ahora que me acuerdo, tienes que ir a verme - Dijo mirándome fijamente. Fruncí el ceño - ¡Al concierto de mañana! Cantamos en españa. -¡Verdad! Camila, ¿Quieres ir conmigo? -Le pregunté enseguida a mi mejor amiga, quien no se hizo de rogar, al contestar de inmediato un emocionado ¡Sí! - Se me había olvidado, menos mal que me acordaste... En eso tocaron el timbre y Camila se levantó a abrir la puerta, mientras yo me sentía muy nerviosa al quedarme a solas con Niall , quien me miraba de reojo y cuando chocábamos las miradas, reíamos de lo que sea. -Já, ¡Dieguito! - Mencionó mi amiga sobresaltándome. Mi corazón comenzó a latir a mil por hora, más que nada por asustarme. Niall arrugó la nariz. - Niall , ve con Camila a mi habitación, por favor - Le dije casi suplicante. -Pero... -No lo hagas más difícil. Necesito hablar con él - Dije cruzándome de brazos. Niall rodó los ojos y de mala gana subió las escaleras. En el momento que él desapareció de vista, Diego entró en la sala con una gran sonrisa, mientras Camila levantaba una ceja. -¡Hola, mi amor! - Mencionó dispuesta a abrazarme, pero retrocedí unos pasos hacia atrás para que no lo hiciera. -¿Pasa algo? - Bueno, yo los dejo solos. Si pasa algo más, sólo grita ¿sí? - Dijo mi amiga siendo nada disimulada frente a mi "prometido" quien frunció el ceño confundido. Cuando Camila subió las escaleras y se escuchó la puerta de mi habitación cerrarse, pude mirar a Diego a los ojos. Con la mirada quise reflejar todo lo que sentía, y creo que él entendió. Me senté en el sofá y cerré los ojos con fuerza, pero bastaron unos segundos para que llegara a mi lado. -¿Qué tienes? - Preguntó Diego siendo cauteloso. -¿Desde cuándo... Desde cuándo que estás con ella? - Pregunté firmemente. Hubo un silencio bastante incómodo en el que sólo estaban nuestras miradas puestas en el otro. -No sé de qué me hablas - Dijo Diego en voz baja. -¡No te hagas el desentendido conmigo, Diego! - Exclamé levantándome de un salto. - ¡Te vi! Es muy bonita Paula ¿Verdad? - Vi como tragaba saliva con dificultad. Se levantó lentamente y quiso acercarse a mí, pero yo me alejé. -Te lo puedo explicar... - Dijo con una voz que nunca había escuchado en él, algo así como una mezcla entre tristeza y arrepentimiento. - Se me pasaron las copas y... -Ya no me mientas, Diego, por favor... ¿No te acuerdas que nos casamos en menos de una semana? - Pregunté muy dolida. Él abrió la boca varias veces, pero de ahí no salió ningún sonido. -Lo siento mucho, amor - Dijo bajando la mirada - Lo siento, lo siento, lo siento... - Repetía a cada segundo golpeando el sofá. Lo único que podía hacer era mirarlo. Se levantó y me miró a los ojos - Te amo... - Rodeé los ojos -¡Es verdad! Yo lo lamento, estoy muy arrepentido. Quiero casarme contigo... Dime que nos casaremos... Dime que esto no se acabará - Volví a cerrar los ojos, tratando de pensar las cosas. -No lo sé - Mencioné de pronto -Tengo... Tengo que pensarlo. - Diego me miró como si se fuera a acabar el mundo. -Por favor... -Vete. - Dije volteándome - Vete... Ya hablaremos de esto. - Diego se quedó parado en el lugar por algunos segundos, pero luego tomó aire y dio unos pasos hacia mí. Dejó mi celular sobre la mesa, un cálido beso en mi mejilla y se marchó. ¿Cómo es que un amor de 2 años se iba así como así? ¡Él me había engañado! Aún no lo podía creer, pero... Yo había hecho lo mismo la noche anterior, ¿Era justo? Ya no sabía si casarme con él era lo mejor...Se supone que aún lo amo...Se supone. Subí a mi habitación casi arrastrando los pies, y cuando abrí la puerta, un abrazo muy apretado me sorprendió. -¿Estás bien? - Preguntó Niall mirándome a los ojos. -Sí - Mentí. - Ya pasó. -¿Le dijiste? - Dijo mi amiga acercándose también. Asentí. - Bueno, yo... Los dejo, iré a terminar de ver la película. - Agregó muy incómoda, al ver que Niall acariciaba mi cabello con mucho afecto. -Sé que esto es muy complicado para ti - Dijo Niall sentándose junto a mí en la cama - y que no es fácil, pero debes pensar las cosas. Cualquier decisión que tomes... Te apoyaré en todo, ¿sabes? -Lo miré con ternura. -Gracias... - Dije débilmente. - Pero... Dejemos esto atrás. Niall... Quiero hablar de lo que pasó anoche. - El Cantante me miró sorprendido. - Estoy consciente de lo que pasó entre nosotros y... - ______(tunombre) - Dijo levantándose -¡Fue tan extraño! - Levanté las cejas -No me malinterpretes... Sentí...Sentí cosas raras. -Yo también - Dije suspirando - Me da miedo pensar que... Que con todo esto de Diego, el corazón me está jugando mal... - ¿Sientes que todo esto es producto del enojo con Diego? - Preguntó con miedo. Yo lo miré y luego volví a suspirar. -No... Pero lo que sentí fue muy extraño. -¿Ves? - Dijo Niall tomándose la cabeza - Creí que me habías envenenado con el vodka. - Lo miré sorprendida. -Tú estás loco - Dije riendo. - Según mi madre...son "mariposas". -¿Mariposas? - Preguntó haciéndome sentir como una tonta. Sólo asentí -Mmm... Mariposas venenosas. - Agregó haciéndome reír. - Sean lo que sean... ¿Crees que sea amor? -¿Amor? - Dije asustada - No lo sé... -Es que... Hazza... -¿Le contaste lo que pasó? - Exclamé mirándolo con los ojos como platos. -Bueno... Sólo le conté a él, louis, Liam, a mi mama, Zayn , Paul, a mi hermanita... -Empezó a decir con la ayuda de sus dedos. - ¿A simon , también? - Pregunté siendo irónica, pero Niall asintió. - Bueno, yo te debo una disculpa. Me siento tan avergonzada de haberte dicho tales barbaridades... - Niall comenzó a reír. -¡Te hubiera grabado! - Lo miré con cara de pocos amigos y se calló al instante. -No, mala idea. Miré perdidamente hacia el suelo, en donde pude ver mi anillo de compromiso entre mis cosas. Uf, tenía mucho que pensar y reflexionar. Por un lado estaban 2 años de una relación en la que fui inmensamente feliz y por el otro, hay 9 días de compartir con una persona que me ha dado la alegría de 2 años. No podía decir que estaba confundida, porque me estaría apresurando, pero sí podría decir que Niall estaba ganando terreno, mientras que Diego... se estaba quedando sólo en su metro cuadrado.

Enamorarse en 15 dias~Niall & tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora