Capitulo 15: Extraño

49 10 1
                                    

ADVERTENCIA: Contenido delicado (violación, violencia, lenguaje explicito).


Extraño.

Invernalia 128 d.c
Harrenhal 128 d.c

King's Landing 128 d.c


El aire salió de mi sistema.

- No lo eres.

- ¿Ah no?- Se burló- Olvidaba tu perdida de memoria, que tonto soy. Pronto lo seré, lo hemos discutido un millón de veces con tu madre y ni así se te graba en esa estupida cabeza.

El siguió riendo mientras yo estaba horrorizada.

- Se anunciará en cuanto lleguemos como bienvenida- Tomo mi mandíbula con fuerza- Así que, si crees que tú madre o YO siquiera permitiría que sigas besando a Aegon, con la oportunidad de que algún día se sobrepase estás muy equivocada Visenya. Te hice una promesa hace mucho tiempo, hacer tu vida imposible es parte de ella.

Me zafe y trate de golpearlo pero inmovilizó mis manos al instante.

- Esto es una muy clara demostración para que la gente de invernalia no divulgue rumores sobre tu falta de castidad, tus damas de compañía son la prueba.

- ¿Ellos lo saben?

El asistió sonriendo mientras veía el miedo en mi rostro.

- Ellos permiten que entre y salga con confianza de tus aposentos, porque saben la autoridad que tendré sobre ti en muy poco tiempo.

- No lo permitiré- Negué con la cabeza en repetidas ocasiones- Primero muerta que compartir mis días a tu lado.

- No serás la primera novia que sea arrastrada al altar, eso te lo aseguro.

Soltó mis manos con fuerza y salió de la habitación.

Me quedé horrorizada, tratando de dormir.

No podía casarme con el, escaparía a las ciudades libres antes de que eso sucediera.

Huir en mi dragón, convencer a Aegon de escapar y pedir hospedaje en Meeren yo que se.

Esperaba llegar a la fortaleza y hacer un disparate si trataban de obligarme a casarme con el.

Era inaceptable.

Viajaríamos en Dragon, en camino a la fortaleza al día siguiente.

El viaje tardaría alrededor de dos días, haciendo paradas en algunas casas para pedir hospedaje y comida.

No mire a Aemond en todo el viaje y trate de ignorarlo lo mejor posible, mi dragón viajaba a toda velocidad a mi orden.

Estaba desesperada por llegar, sentía mi sangre hirviendo desde la noche anterior.

Aemond aceleraba al mismo paso y llegaba a rebasar mi dragón mientras se burlaba de mi.

De mi coraje, de mi impotencia.

Salimos desde muy temprano y seguíamos viajando aún cuando la luna comenzaba a asomarse y el sol a esconderse.

Quería seguir viajando, quería llegar.

No quería parar y esperar más para enfrentar a mi madre.

"Lo hemos discutido un millón de veces con tu madre y ni así se te graba en esa estupida cabeza."

Tenía ganas de devorarlo con mi dragón, lo aborrecía.

- ¡Bajaremos!- Grito a mi lado mientras volvamos, pero no me moleste en voltearlo a ver- Estamos bajo Harrenhal, todavía falta camino por recorrer.

Dreams - Experiencia en mi RdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora