The Loud House - Un Pasado Compartido. [Roninka]

Capítulo VIII: Ecos del Corazón.

Linka dio un gran suspiro mientras se recostaba sobre la cama de su habitación. La conversación con Layla había sido más difícil de lo que pensaba. Le contó sobre su pasado con Ron, la forma en como pensaba que pasaría el resto de su vida con él y después él como el chico que pensaba que era el amor de su vida, termino rompiéndole el corazón de una manera inesperada. Y aunque sabía que al final, la causa de su ruptura fue gracias a la intervención de Arturo Santiago, el dolor seguía presente, como un recuerdo imborrable. Pero más que eso, lo que realmente la consumía era el hecho de haberle ocultado toda esa parte de su vida a Layla, de no haberle contado desde el principio lo que había sucedido entre ella y Ron, y cómo su relación con él había influido en todo lo que vino después.

Sin embargo, no le contó todos los detalles a Layla. La verdad sobre de que Ron era su verdadero padre aun seguiría siendo un secreto guardado. A pesar de que la tentación de revelar la verdad era fuerte, Linka sabía que aún no era el momento adecuado. No quería abrumar a Layla más de lo que ya estaba, especialmente con lo confusa que se sentía con respecto a todo lo que había descubierto sobre la verdadera causa de su ruptura con Ron.

Durante todo momento, durante su explicación, Linka puso especial atención en decirle a Layla que todo lo ocurrido con Ron fue antes de haber conocido a su supuesto padre. Pero ¿Hasta que punto era justo para Layla ocultarle la identidad de su verdadero padre? Linka quería callar aquella voz interna que resonaba en su cabeza. Por el momento, Layla pareció aceptar las explicaciones de su madre sobre Ron, aunque su confusión seguía siendo palpable. Sin embargo, Linka sentía que cada vez era más difícil mantener la verdad oculta. El peso del secreto sobre la identidad de Ron como su verdadero padre se volvía cada vez más pesado, y la culpa la atormentaba.

En esos momentos, escuchó un pequeño golpeteo en la puerta de su habitación.

— Hermanita, ¿puedo pasar? — preguntó Loki desde el otro lado de la puerta.

Linka se enderezó en la cama y dejó escapar un suspiro, borrando cualquier rastro de su preocupación interna antes de responder.

— Claro, Loki, pasa.

La puerta se abrió lentamente, y Loki apareció en el umbral, con una expresión seria, pero comprensiva. Sabía que su hermana estaba pasando por un momento difícil, pero también entendía que había cosas que solo ella podía resolver. No obstante, eso no lo detenía de ofrecerle el apoyo que siempre le había brindado.

— Literalmente, esa fue una conversación bastante intensa —comentó Loki, cruzando los brazos mientras se sentaba en el borde de la cama de Linka—. ¿Cómo te sientes?

Linka miró a su hermano, agradecida por su presencia, aunque aún arrastrando la carga emocional de todo lo que había pasado con Layla. Respiró hondo, intentando ordenar sus pensamientos.

— No sé... ¿Cómo se supone que se maneja todo esto? —dijo Linka, su voz llena de incertidumbre. —Lo que le conté a Layla... la verdad, creo que ya no puedo seguir ocultándoselo, pero a la vez, siento que sería demasiado para ella ahora.

Loki la miró con seriedad, pero también con comprensión. Había visto a su hermana enfrentar muchas dificultades a lo largo de los años, pero esta vez algo parecía más profundo, como si estuviera atrapada en un dilema del que no podía escapar.