Capítulo IV
"Espera que todavía no he sacado conclusiones".—¿Qué pasa con ellos?
—No lo sé... es difícil explicar esto.
—Cuando en realidad sepas qué es lo que necesitas, puedes venir.
—¡NO! ¡Por favor espera! —Gritó ella aterrada, halando de la mano a Celia.Celia se sentó.
—¿Me vas a decir, sí o no?
—Hace mucho que necesito hablar de esto, si no me escuchas tú, no me escuchará nadie.
—Empieza.Evelyn tosió antes de empezar.
—Hace tres años que no duermo bien, fue exactamente cuando me mudé sola, justo después del accidente de mis padres.
»Empecé a tener sueños extraños, cada uno de ellos tenía frases de las que me acordaba poco cuando terminaba el sueño, eran idénticos a la profecía que me contabas cuando era niña.
»Cuando se hace de noche, prefiero mantenerme despierta, por eso me gusta dormir rodeada de gente. En mi casa hay cosas extrañas, no sé que sean, pero si tengo algo claro es que es como si me respiraran detrás del cuello, me huelen, disfrutan de mi miedo, y lo único que puedo hacer es mantenerme tranquila. Ese miedo me ha arrebatado a las cosas que más quiero, como a Joshua, mi exnovio; mis padres, mi estabilidad emocional...
—No te desvíes, sólo cuéntame acerca de lo sobrenatural.
—Cuando hay poca luz en un lugar y estoy sola veo cosas, seres que se esconden detrás de las cortinas, espíritus que se ciernen de las tinieblas...
—¿Hay alguien que te haga sentir extraña?
—No, no estoy enamorada.
—Me refiero a que esa persona cargue un ambiente sombrío, que haga cosas que no te parezcan normales.El celular sonó con fuerza, fuera de la habitación.
—Sí, en la universidad, el profesor.
—¿Qué hace él que te parezca extraño? —la mamá de Jatna sonaba como una psiquiatra.
—Sentí que se susurraba en los oídos cosas extrañas que no entendí, pensé que era solo mi imaginación porque realmente estaba muy lejos de él... pero ahora que lo menciono me parece fuera de lo común, también fumaba algo que parecía un dedo.
—¡¿Te susurró en los oídos?!
—Sí, eso no es malo, ¿no?
—¡CLARO QUE ES MALO!
—¿Por qué?
—¡¿Todavía no has entendido?!
—No, ¿Qué es lo que debo entender?Evelyn se detuvo un momento a pensar, y sacó una conclusión que le parecía horrorosa...
—Oh, no, no es cierto.
—Sí que lo es.
—No, no, no puede ser cierto.
—Sí.Edgar Toulouse, el profesor de microeconomía de la universidad donde Evelyn y Jatna estudiaban, era un mefítico.
—¿Qué fue lo que te dijo cuando te susurró?
—«Algún día, Serifelle, serás una más, eso será muy pronto» —La voz de Edgar se hizo presente en la garganta de Evelyn, que sin darse cuenta habló exactamente como lo escuchó.
Sus latidos se aceleraron, y gotas gruesas de sudor resbalaban por todo su rostro, su respiración se hizo entrecortada, pero se percató de que a Celia los ojos se le estaban poniendo amarillos.
—Celia, ¿Qué pasa? —Evelyn preguntó.
—¿Te dijo Serifelle? —continuó como si no notase su extraño cambio.
—Sí, ¿Qué pasa? ¿Porqué tienes los ojos amarillos?
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Crónicas de un cadáver
HororPuede que lo que veas aquí no sea de tu conveniencia. No te culpo si te la pasas por alto. Evelyn. Ella es una chica... algo especial, puede oír y sentir a unas criaturas llamadas mefíticos que devoran las almas de los humanos y dejan las sobras al...