Me despierto tarde, a las 02:50 pm, me despierta un grito peculiar, era mi madre diciendo que me levantara, me levanté y me dirigí al cuarto de baño que estaba al lado de mi dormitorio, abro el grifo y me echo agua en la cara, me la seco y me lavo los dientes me dirijo a mi cuarto cojo el móvil y me voy hacia las escaleras, moderadamente las bajo hasta llegar al salón, me voy a la cocina y ayudo a mi madre a preparar la comida mientras preparaba la mesa.
Al terminar de comer me voy a mi dormitorio, abro la pantalla y la enciendo, saco el cuaderno y el libro de una asignatura y comienzo a hacer mi propósito de hacer la tarea antes de las 07:30 pm.
Estoy pensando en mi pasado, en los momentos incómodos con Carla y mi compañero, pero lo que más pienso es en esta noche extraña que sucedió, esas notas.
De pronto suena un sonido peculiar,procedente de mi mesita de noche, me acerco para saber qué es, es el móvil, lo cojo y abro la pantalla, había un icono en la parte superior izquierda demostrando un mensaje, lo abro y me dispongo a leerlo:
- Leistes las notas que te dejamos y no nos hicistes caso, ¿Acaso tienes miedo?
Asustada cerré la pantalla y miré a todos lados de mi cuarto, por si había alguien, pero no, era un desconocido y ponía "Número privado".
Dejé el móvil y seguí haciendo tarea.
Termino la tarea.
- Cinco minutos y nos vamos- Me dice mi madre después de girar el pomo bruscamente para abrir la puerta mientras se dirige a su cuarto.
Cierro las ventanas del ordenador y a continuación lo apago, preparo la ropa y me baño, me visto con una camisa negra cubriendo el brazo hasta el codo, un pantalón vaquero corto con una correa negra decorada y unos tenis, cubro mis muñecas con un listón negro, un reloj y unas pulseras, repartidas en cada muñeca, me echo perfume, y me pinto los ojos con un lápiz.
Salgo de la casa, con el móvil en un bolsillo y la cartera en la mano, y me dispongo a buscar a mi madre, al darle el encuentro me pongo a caminar hasta llegar a ella.
Después de 10 minutos viene mi madrina con el coche, nos subimos y nos fuimos dirección al Supermercado, compré pinta uñas de color negro y maquillaje.
De camino a un bar se acerca Lucía y Lara y finalmente me quedé con ellas, mientras dábamos vueltas a las manzanas noté como si alguien me mirara, miré a todas direcciones y ahí estaban, un grupo de niñas de unos 7 años mirándome fíjamente, si no mal recuerdo eran cinco, cinco niñas que vestían igual, con un vestido negro con volantes, labios pintados de negro al igual que las uñas, una mirada fija y a la misma vez fría cada una tenía un color de pelo dirente, rubia, morena, pelirroja, pelo negro y la última azúl.
-¿Qué estas mirando?- Me pregunta Lara incómoda y dolorida por haberse chocado con una farola cercana.
-A esas ... - Ya no estaban, como si se hubiran vuelto invisibles, hace nada las ví ahí, al otro lado de la acera, pero no estaban.
-Da igual.
Y continuamos andando