Wabi-Sabi || La belleza de avanzar - AU Bumbleby (T1)

Capítulo 1.-

No recuerdo con precisa exactitud cuando todo comenzó, tal vez fue cuando nos encontramos en el bosque, su largo cabello negro ocultando su rostro en un inicio, tirando de su arma para que esta volviera a ella, el ursa a quien yo pensaba derrotar en el suelo, muerto. Su sonrisa llegando a hacer latir mi corazón. Supongo que desde ese momento me cautivo.

Y sin percatarme ella era el centro de mi vida, mis ojos buscándola constantemente, preocupándome por ella como su compañera. Su amiga.

No había renunciado a mis sentimientos por ella, a pesar de también ser una chica, su amiga, compañera de equipo y cuarto. Los seguía manteniendo, esos profundos sentimientos haciendo cada momento más difícil, cada segundo que pasaba a su lado provocando una tortura, esas ganas de tocarla, su rostro, su cabello, todo. Ella me encantaba. Su forma de actuar y de hablar. Sus actitudes menos esperadas apareciendo en momentos críticos.

Me encantaba hacerle bromas, en la noche sobre todo, bajar de mi cama y dirigirme a la de ella, picándola con un dedo el rostro mientras leía, logrando capturar su atención. Su mirada divertida mientras me veía, bajando su libro y regalándome su tiempo.

-Yang ya debemos ir a dormir -me dijo una vez, una sonrisa en su rostro.
-lo sé, lo sé -le respondí riendo- solos unos minutos más.

Ella sacudió la cabeza con alegría, bajando su cabeza al libro nuevamente. Le había pedido unos minutos, pero en realidad, ni yo misma sabía que quería al pedírselo. Así que me quede observándola, siendo cautivada por sus facciones felinas, su rostro relajado, sus labios cerrados. Ella era pálida, de una piel blanca y suave.

Ese fue el primer momento en que actúe sin pensar en las consecuencias, con frecuencia abrazaba a mi hermanita Ruby, abrazándola con tanta fuerza que a veces llegaba a quitarle todo el aire de sus pulmones; pero no era capaz de abrazar a Blake, no de esa forma.

Sin darme cuenta, mis manos se estiraban hacia su cuerpo, yo misma levantándome para abrazarla mejor, ella levanto la vista segundos antes, abriendo los ojos al notarme. Le rodee la espalda con lentitud, apoyando mi cabeza en su hombro, sintiendo su dulce aroma. Disfrutando ese tipo de cercanía con ella. Estuve varios minutos así, Blake relajándose solo un minuto más tarde.

-¿Yang? -me pregunto preocupada, su voz baja mientras Ruby y Weiss dormían en el camarote de al frente- ¿ocurre algo?

¿además de sentir esta sensación tan abrumadora de tenerte así? -Pensé sonriendo- ¿de solo querer tenerte y jamás soltarte?

Suspire en su cuello, disfrutando aún de su tacto- nada en particular.
-¿estas segura? -pregunto un poco más nerviosa.

Me aleje de ella, un poco sonrojada, mis manos recorriendo todo el camino de sus hombros a sus manos. Sosteniéndolas con cariño, tan pequeñas, tan suaves. Diablos, debía irme rápido antes de perder la cordura y hacer algo que no debería. Trate de sonreír con normalidad, levantando una de sus manos con la mía. Lleve su mano a mis labios, besándole los nudillos. Mis ojos cerrándose sin poder evitarlo. Al levantar la vista y verla, se encontraba sonrojada, no había apartado su mano, pero estaba observándome con atención, sorprendida.

Mucho para una sola noche -me dije a mi misma.

Me levante, le acaricie la cabeza y sonreí.

-dulces sueños Blakey -le dije mientras subía a la parte de mi cama.

Ella parece haber reaccionado porque parpadeaba rápido, su sonrojamiento siendo más profundo y comenzaba a evitar mis ojos.

-tú también -logro decir antes de que me perdiera sobre mi cama.