Capítulo 32.-

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Cuando abrí la puerta y entre al cuarto no había nadie alrededor, la luz estaba tenue y no existía más que el sonido de los pájaros afuera cantando, las camas estaban estiradas, el piso limpio, el pequeño basurero estaba a mitad de llenarse y la ventana estaba abierta, al igual que las cortinas.

Todo se veía tan pacifico, tan despejado, que en mi mente solo había espacio para el pensamiento de "Ojalá mi cabeza estuviera así de clara".

Sonreí con tristeza mientras cerraba con mi mano derecha la puerta al entrar, mi scroll seguía vibrando, pero no tenía pensado contestarlo, fuera quien fuera se cansaría de marcar, o dejaría un mensaje de ser importante. Que egoísta de mi parte, ¿Y si fuera una llamada de auxilio de Ruby?

...

No, no podría ser así, a mi hermanita le tengo un bello tono de llamada, por las pocas veces que me llama, Ruby tiende a conversar conmigo más presencialmente, escribiendo si necesita algo y solo con urgencia me marca. ¿No? Si no estoy equivocada su nuevo tono de llamada empezaba con "baby shark tut turu baby" o algo así. La sonrisa que apareció en mi rostro con ese pensamiento hacía que se notará mi dentadura.

Era mi más preciado tesoro Ruby.

No así, Blake. Pestañee un par de veces, dejando mis manos en mi cintura mientras avanzaba al centro del cuarto con la cabeza gacha.

Necesitaba conversar con alguien de lo que estaba sintiendo, y podía ser cualquiera, tenía el apoyo de mis amigas, de Pyrrha, Coco, Nora, era solo... ir y decirles de mi estado, Coco era quien más sabia hasta el momento, Pyrrha supongo lo sospechaba, era solo que...

Suspire, deteniéndome de caminar en línea recta de un lado para otro. Me acerque a la ventana y me apoye en el marco de esta, respirando profundamente el aire fresco que corría.

¿Mejor? Si. Me erguí nuevamente y caminé en dirección a la cama de Weiss, evitando en gran medida pensar siquiera en dirigirme a mi cama o la de Blake, mi aroma y el de ella causando pequeños fragmentos de pensamientos negativos en el fondo de mi cabeza.

Al sentarme en el centro de la cama de Weiss, sentí lo blanda que era, apoyando mis manos en esta para comenzar a dar pequeños brincos sentada.

-De hecho, esto es divertido -dije al inclinarme hacia adelante y atrás en la cama.

En un pensamiento rápido y cuando me iba hacia atrás estire mis brazos y evite controlar la caída de mi espalda hacia la cama. Esto era lo que necesitaba.

El sonido de la pared y el dolor en la parte de atrás de mi cabeza haciéndome notar lo perfecto que había sido mi plan.

-Au -señale con una mueca mientras me llevaba una mano para frotarme el lugar, llevando mi cadera más a la orilla de la cama para que así la parte superior de mi cuerpo cayera en la cama.

Ya acostada y mirando el colchón de la cama de Ruby y las tablas que la sostenían me puse a tratar de no pensar, quedando absorta en el color café claro de la madera, viendo la costura y material del colchón y evitando prestar atención a la pequeña araña que caminaba encima de mi rostro, pequeña, de color claro y patitas cortas. Trague en el momento en se detuvo y cuando volvió a caminar levante lentamente una mano, siguiéndola. Al acercarse a la orilla y con mi dedo índice la aplaste. Escuchando como se exprimía.

Hice una mueca mientras con mucho frenesí trataba de limpiar mi dedo en el cubrecama de Weiss.

-IIuuuggghhh -decía.

Al sentir mi dedo "limpio", lo lleve frente a mis ojos y arrugue la nariz.

Antes de comer, me lavaría con más empeño este dedo. Por si las moscas, nadie me aseguraba no estuviera envenenado.

Wabi-Sabi || La belleza de avanzar - AU Bumbleby (T1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora