EXTASIS

CAPITULO 3

Nos dirigimos hacia el puesto de helados que estaba en el area de la cocina. Elizabeth no podia evitar ver al chico que nos seguia, bueno, mas bien nosotras lo seguiamos a el. La cabeza aún me dolía pero traté de no tocarla hasta que llegara a casa, a menos que mi madre lo haga primero... mi madre. Se que le dará un ataque al corazón cuando vea lo que me pasó; problamente también vaya a mandar a hacer un elevador y quitar las mortales escaleras de la casa.
Despues de unos segundos sin hablar, Elizabeth dijo coqueta:

-Y, ¿Como te llamas, guapo?

Vi a Elizabeth para intentar averiguar que estaba tramando, pero luego su mirada asesina de "el es mio" me lo contestó todo.

-George -contestó con una sonrisa.

-Bien George, yo soy Elizabeth, encantada de conocerte, ah, y ella es mi amiga Lindsey.

-¿Solo amiga? -dije.

-Despues de lo que acaba de pasar ya no eres mi mejor amiga, ahora eres solo mi amiga.

-Ah -dije en tono triste, me imaginé arrodillada ante ella pidiendole perdón y que volviera a ser mi mejor amiga, quiza era una broma. -Pero si tu y yo... -continue.

-Chica, ¿Cuantas veces tengo que decirtelo?

-Pero...

-Oigan, otra vez lo están haciendo, miren, ya estamos en los helados, asi que relajense y pidan lo que quieran que yo lo voy a pagar -dijo George.

Asentimos y nos acercamos al mostrador, olvidando la pequeña persecusion. Pedimos 2 conos triples con chispas de chocolate, barquillo de sabor vainilla, chispitas, cerezas y un montón de cosas más que hacian que el helado pesara bastante. La pareja del mostrador nos miraba un poco raro, quiza era la primera vez que hacian unos helados asi.

-¡Cielos!, ¿Cuanto me va a costar todo eso? -dijo George.

Ambas no pudimos aguantar y nos reimos. El parecia aterrado por lo que pedimos, asi que decidimos pagar los helados por nuestra cuenta. Después de comprar, nos sentamos en unas sillas cercanas al puesto de helados, Elizabeth sentandosé a un lado de el, y yo a un lado de ella.

-Diganme, ¿Donde quedan sus casas? -dijo George.

-Mi casa està al frente de la de ella, en el Blue Street. Son de dos pisos y a un lado de mi ventana hay un arbol enorme por el que me escapo de casa para ir de fiesta en fiesta... ¡Ah!, que por cierto este fin de semana va a ser la de mi cumpleaños. -dijo Elizabeth.

-Genial, quizá podrias invitarme a tu fiesta, digo, si no es demasiado pronto para eso.

-No no, claro que si, le diré a mi madre que ponga un asiento extra junto al mio para que ahi te sientes tu. -dijo esta vez acariciandole el hombro.

-Perfecto -contestó George y ambos se sonrieron.

Empezé a sentir que yo era un estorbo para los dos, por lo que por fin decidi hablar.

-Am, Elizabeth, recuerda que tienes que ir a hablar con el profesor sobre lo de tu examen pendiente, ya debió haber llegado.

Ella hizo un gesto de disgusto y luego se levantó. Senti que me dijo mentalmente "¿Por que hablaste?", pero trate de no hacerle caso.

-Tienes razon, bueno tengo que irme, nos vemos luego chico -dijo ella en tono coqueto y dandole un papelito en la mano.

Y asi George y yo nos quedamos solos, aprovecharía para conocerlo, de seguro, ya que ella no me dejó hablar. Pero se que no debo de exederme, tanto asi como para luchar con Elizabeth por el.