Alma de dragón: Oscuridad.

Capítulo 6:"Diversión"

Estela:
Han pasado tres horas ,aproximadamente, desde que ese cabronazo nos echó la bronca. Mi estómago rugía del hambre y la falta de poder nos debilitaba a todos de más.

-Tienes hambre, ¿Eh?-me preguntó Reneé flojito. La mayoría habían preferido descansar un poco así que dormían en silencio.-Cállate.-le dije a Dean intentando parecer seria.

-¿Cuánto tiempo llevamos así? -preguntó en un susurro doloroso causado por el collar de mármol que envolvía su cuello.

-Tres horas, aproximadamente.-le respondí.

-No tardarán mucho.-nos dijo.

-¿Como lo sabes?-preguntó Graciela.

-Lo sé. Yo tengo su sangre por mis venas y siento que se acercan. Además, si de momento nos quieren con vida nos tendrán que alimentar.-dijo con voz rota.

-¿Cuánto crees que tardarán? -preguntó Jake algo curioso.

Reneé lo miró a los ojos con tristeza.
-No más de cinco minutos. -

Y así fue, dos jóvenes oscuros entraron por la puerta con alimento para todos y bebida para hidratarnos. Max ya nos advirtió de no hacer ninguna chorrada si no queríamos poner en peligro a nadie. Así que ninguno rechistó, y comimos en silencio. En el fondo lo agradecí, necesitaba comer y esto nos proporcionará fuerzas a todos. En cuanto acabamos se fueron, no sin antes avisarnos que las diversiones para ellos empezarían en breves.

*** 

El cuerpo se me tensó de forma agresiva cuando abrieron la puerta de nuestra celda de golpe. Me quedé dormida, y el susto fue tremendo para más de uno. Me orienté  como pude para entender que estaba pasando y me preparé para lo que quiera que nos iban ha hacer esos idiotas, ya que sabía que había llegado la diversión para ellos. Todos estábamos aturdidos.

Por la puerta entró Max seguido del chico rubio de pelo casi blanco y otro que no había visto antes  de ojos amarillos oscuros.

 Se dirigieron a Reneé y la desencadenaron mostrando las zonas aprisionadas al rojo vivo y ensangrentadas. Con poco cuidado, Max le arrancó los anzuelos y le abrió el collar. Una vez libre Max la cogió del cabello y la arrastró fuera de la prisión cerrando detrás de él.

-¡Suéltala!-grité zarandeándome contra las esposas y anzuelos. Se la llevaban solo a ella, y no me gustaba un pelo.

-¡Suéltala y lucha como un hombre!¡Cabrón! -le gritó Jake. 

Haciendo caso sumiso y quedando nuestros gritos y forcejeos tapados por los gritos de Reneé, abandonaron la celda y cerraron la puerta tras ellos.

-¿¡Porqué se la han llevado!?-preguntó Leire furiosa tensado las esposas de las muñecas.

-No lo sé.-dije cerrando los ojos con fuerza para no pensar. Me ardía la cabeza y intentaba mantener la calma.- Tenemos que hacer caso a lo que dijo Max, no hagamos tonterías.-

-Ese imbécil la ha arrastrado hasta fuera como si fuera una basura.-dijo Graciela con impotencia.-¿Y tú dices que tenemos que hacer como si nada?¿Tú mejor plan es mantener la calma?-

-Es un juego, están jugando con todos.-dijo Lukas.-Estela tiene razón, debemos mantener la calma y pase los que pase no atacar.-

Oíamos de lejos los gritos de Reneé, cada vez más débiles.

-¡Reneé! -gritó Leire.

La puerta se volvió a abrir y cuatro tios más entraron en la prisión.

Reneé: