𝑹𝑬𝑺𝑻𝑶𝑺･

•𝟐𝟐•

EL SOL bañaba la sabana con su luz dorada mientras Ahadi y Kovu caminaban lado a lado, sus sombras alargadas sobre la hierba seca

El joven príncipe mantenía una sonrisa leve en su rostro, su melena ondeando suavemente con cada movimiento de sus hombros

Kovu, a su lado, intentaba mantener su expresión neutral, pero sus ojos verdes se desviaban constantemente hacia Ahadi, observándolo sin darse cuenta

Ahadi, con su energía habitual, se estiró con un movimiento felino, arqueando la espalda y sacudiendo su melena

Luego, con un brillo travieso en los ojos, movió la cadera de manera juguetona, como invitando a Kovu a seguirle el juego

Kovu parpadeó, sorprendido por el gesto
Por un instante, la imagen de un pequeño Ahadi, un cachorro inquieto y entusiasta, apareció en su mente

Recordó cómo, cuando eran más jóvenes, el príncipe lo había desafiado a una pelea de juego, con la misma postura relajada pero retadora

Kovu sintió un cosquilleo en el pecho y, sin pensarlo demasiado, dejó escapar una sonrisa

Bajó un poco su cuerpo, flexionando las patas traseras, y adoptó la misma postura de Ahadi, con la cola moviéndose de un lado a otro

Ambos gruñeron en un tono evidentemente juguetón, marcando el inicio de un enfrentamiento amistoso